SHARON.
Se llegó el día, Nick habia estado muy misterioso la semana completa y lo único que sabía era que debía arreglarme con vestido y zapatillas, por un momento pensé que me llevaría a un lujoso restaurante o algo similar, pero él habría dicho que era diferente a lo habitual, por tanto no tenía idea que esperar.
A las 6 de la tarde ya se encontraba en la puerta de mi casa con su coche listo y vestido de traje, me despido de mis amigas con una sonrisa saludandolo a él con un tierno beso, como todo un caballero me ayuda a entrar al coche poniéndose en marcha por las calles de la ciudad, mientras conduce nerviosa trato de descubrir hacía donde vamos, él simplemente se limita a sonreír y continuar con su vista adelante.
Llegamos hasta una zona sumamente lujosa de la ciudad donde se ven edificios modernos y carros exclusivos, de pronto sin explicación se estaciona unos segundos al costado de una calle y me dice que tiene que vendar mis ojos, nerviosa cuestiono, pero me calma enseguida y me hace acceder, mi vientre comienza a sentir espasmos y cosquilleos extraños mayor que lo habitual y luego de un breve momento detiene el auto por completo abriendo mi puerta para ayudarme a bajar.
Me abraza para ayudarme a caminar mientras le pregunto unas mil veces mas donde estamos, simplemente dice que es una sorpresa y me guía, detenemos nuestro paso y comienzo a escuchar una especie de llaves, el sonido de una puerta abrirse y sentir como me vuelve a tomar la mano.
-Hemos llegado, esto es para tí hermosa - me dice al oído.
Acto seguido se para detrás de mí quitando lentamente la venda de mis ojos, poco a poco descubro lo que está frente a mí y quedó impresionada, nos encontramos dentro de lo que parece ser un lujoso departamento con una vista impresionante de la ciudad a través de unos grandes ventanales, velas por todo el lugar, pétalos de rosa regados y una mesa para dos al centro.
Mi corazón se vuelca de emoción y rápido me giro para abrazarlo, me besa tiernamente mientras música relajante suena en la televisión, toda una escena hermosa.
Finalmente me explica que nos encontramos en el departamento que sus padres le regalaron por su mayoría de edad, me guía a la mesa y empezamos con una deliciosa cena de pasta y vino, bebemos, brindamos, reímos hasta empezar a sentir una tensión extraña en el ambiente y es que estamos solos, sabemos a dónde va esto.
—¿Quieres que te muestre el resto del departamento? — se levanta y me invita, estirando su mano a mí.
—Por supuesto — le digo con un sonrojo.
Mi respiración se acorta, mi corazón quiere salir del pecho y mi mano va hasta la suya temblando sin control, sin más me empieza a mostrar cada rincón del lugar dejando por último su habitación, como es de esperarse al entrar lo primero que veo es una enorme cama con los edredones más acolchonados y cómodos que habría visto en mi vida, sus cortinas eran grandes y obscuras y un candil de luz suave en el techo lograba una atmósfera acogedora.
Me quedo parada observando sin decir nada, un escalofrío recorre mi cuerpo y detrás de mí siento la respiración de él, no hay más era el momento y por supuesto lo deseaba, cerraríamos la noche con broche de oro.
Me giro y lo observo unos segundos, él sonríe y me fundó en sus labios sin temor, su mano va hasta mi cintura apretando ligeramente mientras se acorta su respiración, puedo sentir sus dudas.
—Lo deseo — digo casi en un susurro sobre sus labios.
Comienzo a caminar de espaldas con él pegado a mis labios, lo siento un poco tenso pero sigo intentando hacerle saber lo segura que estoy y lo mucho que quiero, llegamos al borde de la cama y nos tumbamos, se puede sentir la escala de la situación en las caricias, lo escucho decir mi nombre en un susurro e intenta alejarse, supongo que por miedo, pero lo vuelvo a atraer a mí todo es perfecto hasta que...
—¡SHARON NO! — Exclama fuerte, alejándose abruptamente.
—¿Que pasa? — digo asustada y descolocada.
Él simplemente se da la vuelta quedando en total silencio mi mente da mil vueltas, acomodo mi vestido que ya se encontraba levantado y arrugado incorporandome a una postura más centrada.
—¿Que pasa Nick? — insisto.
Lo escucho exhalar fuerte y se voltea a verme, su rostro luce pálido y serio.
—No puedo hacer esto — niega con el rostro inclinando.
Me quedo completamente fría tratando de asimilar y guardar calma.
—¿No lo deseas? — mis palabras salen con dificultad por el nudo en mi garganta.
—Lo deseo como un loco — se inca frente a mí tomándome de las manos —, pero moralmente no me siento bien, sabes de sobra el porqué.
—¿Me estás diciendo que por tú ficticia relación no puedes estar está noche conmigo?
—Por favor Sharon, no empieces — se levanta —, no es por ella, es por todo, esto está mal y no me vas a comprender ahora, pero no voy a hacer algo con lo que no me siento bien.
Camina hacia la puerta.
—Lo mejor será que te lleve a casa, lamento que todo esto se haya confundido, solo quería tener una cena más íntima contigo — sale de la habitación.
Intento luchar contra mis lágrimas pero el sentimiento me vence, yo lo quiero pero esa actitud de siempre hacer lo moralmente correcto a veces me desespera, se supone que me quiere ¿cual es el problema de demostrarlo?
Enfadada, confundida y con cuestionando mil cosas dentro de mí, salgo de la habitación para pedir que nos vayamos, por supuesto intenta hablarme, pero lo detengo realmente no quiero seguir.
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Chasing Happiness
FanfictionUn cambio puede mover toda una vida, ¿Podría acabar con el odio y el amor?