Nick ah estado cumpliendo su palabra al pié de la letra y no me ah buscado ni aparecido por el lugar, lo que por supuesto me tiene mal, pues no es fácil actuar como sin nada pasara cuando hace unos días estaba admitiendo que me enamoré, en fin no puedo hacer más, debo respetar su decisión en especial porque le prometí apoyarlo en cada decisión que lo ayudara a estar tranquilo.
Lo único que me queda es enfocarme en mis cosas y mantener mi atención en la universidad más ahora que las cosas se ponen cada vez más intensas en cuanto a trabajos y proyectos, solo espero que el año pase rápido.
De cierto modo agradezco tener a Maddy y Lexie, ellas han sido de vital ayuda para distraer mis tristes pensamientos, como hoy que justamente me han animado a salir de fiesta, es el cumpleaños de una vecina y por lo que escuché será un festejo enorme así que seguramente será bueno ir, compartir una noche de baile y risas con mis amigas, no es un mal plan para esta noche.
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Y no se equivocaron al decir que sería algo enorme, la fiesta derrocha excentricidad es igual o mejor a las lujosas fiestas de Los Ángeles, una gran barra de bebidas de todo tipo es lo primero que te reciben, seguido una enorme escultura de hielo con el número 21, mesas llenas de botana con arreglos y una gran pista de baile con escenario, demasiado que observar definitivamente.
Los invitados se acercan emocionados al escenario por lo que mis amigas y yo nos acercamos también, pero gran sorpresa nos llevamos al ver que quien sube se trata de Joe y sus amigos así es, son los encargados de tocar en dicho evento, por supuesto Lexie no puede evitar rodear los ojos con desagrado al verlos mientras Maddy se muestra inexpresiva, por otra parte yo no tengo opinión alguna aunque admito que la curiosidad de escucharlos es fuerte.
—Hola, hola, ¿Me escuchan? — dice Joe al micrófono dando pequeños golpes para probar que se escucha correctamente —, primero que nada queremos dar una felicitación a nuestra amiga Dianna — la señala sonriente y ajusta el micrófono.
El lugar se vuelca en aplausos gritos y chiflidos en celebración a ella.
—Eres un año más vieja — bromea coreado por risas —, pero te queremos niña y es por eso que esta presentación es para tí.
Joe voltea a ver a sus compañeros luego regresa rápidamente al micrófono.
—Ay casi lo olvido — dice sonriente —, tambien tenemos un dedicación especial, Sharon — me mira.
Mi corazón inexplicablemente comienza acelerarse y no sé si es por los nervios de ser observada o el simple hecho de que Joe me dedique una canción a mí, supongo que ambas.
—Mi amigo Frank te dedica esta canción — termina diciendo Joe.
Suelto un fuerte suspiro al escucharlo, fue un descanso saber que no se trataba de él.
