JOE.
No pensé que fuera tan difícil el tener que estar cerca de ella, apenas van unos minutos y el solo hecho de que haya tenido que rozar mi piel con su mano ya me ah puesto a hervir la sangre, ¿Cómo diablos voy a sobrellevar está situación? Algo tengo que hacer para tolerarla porque no voy a ceder, ya la tengo aquí y este solo es el primer paso a su destrucción.
—¿Y qué piensas hacer con lo del asalto? — le cuestiono.
—Pues tendré que denunciar — suelta un suspiro —, aunque eso implique el tener que irme de aquí — inclina el rostro.
—¿Cómo qué irte? — Pregunto confundido.
—Pues sí, en cuanto mi padre se entere que sufrí un asalto, tendré que regresar a Los Ángeles de lo contrario me hará la vida imposible insistiendo.
—Pero eres mayor de edad, no te puede decir que hacer — tomo del vaso de agua.
—No me obligaría a volver, pero si estaría sobre mí todo el tiempo y es lo que trato de evitar — exhala.
—Entonces no denuncies — le digo despreocupado.
—Como creés — suelta una risa —, tengo que hacerlo, no solo por mí y Maddy sino por tí, te arriesgaste por nosotras y no creo que eso deba quedarse así.
—El precio es alto ¿no creés? Tendrás que irte y volver a empezar, eso debe ser un retraso absoluto.
—Ya veré qué hago, lo importante es que esto no quede así.
—No lo hagas, no denuncies, se que no es el mejor consejo, pero si lo haces tendrás que irte y acabamos de empezar a llevarnos bien, realmente no me gustaría que esto quede así — planto mi vista en sus ojos.
—Pero si no denuncio ¿no creés que puedan volver esos tipos? — expresa preocupación.
—Lo dudo, los ladrones no vuelven después de ser atrapados.
—No se... - dice dudosa.
—¿Qué te parece si yo denuncio? — le propongo —, de esa forma tú no tendrás nada que ver y no se dará cuenta tu papá.
—Seria una excelente idea, ¿Enserio lo harías? — me mira esperanzada.
—Claro, tú déjamelo a mí — sonrío.
—Ok, entonces yo solo te acompaño a denunciar.
—¡NO! — exclamo agitado —, si tú vas conmigo tomarán tus datos y pueden pedirte información por ser testigo, mejor no te arriesgues yo puedo ir solo y asi nos quedamos tranquilos ambos.
—Tienes razón, bueno esta bien — sonríe —, gracias por ayudarme con esto.
—Quedamos en ser amigos ¿No? — palmeo su brazo fugazmente —, solo prométeme que no vas a ir a denunciar ni nada de eso porque este es un nuevo comienzo y no quiero perderlo.
—Lo prometo — levanta la mano, sonriente.
Damián entra sorpresivamente y nos encuentra juntos en la sala, lo que por supuesto lo deja boquiabierto pues hasta hace un rato creía que ya había renunciado al plan.
—Lo lamente no quise interrumpir — nos dice desde la puerta.
-—No para nada, adelante — se levanta apresurada Sharon —, yo me tengo que ir, es algo tarde.
—No tienes Porqué irte, yo solo venía a entregarle algo a Joe - le dice Damián.
—Agradezco tú amabilidad, pero debo volver con mis amigas — sonríe de medio lado —, espero que te mejores — me dirige la mirada.
—Gracias — sonrío y la encaminó a la salida —, nos vemos... Y no te preocupes por aquello — guiño el ojo.
Finalmente sale de mí departamento liberandome de la terrible tortura, doy un fuerte respiro y con total repulsión quito la gasa del golpe arrojandola al suelo.
—Tranquilo que se te sale un pulmón del coraje — Bromea Damián.
—De esa niña — señalo — yo no quiero ¡NADA! — destapo la cerveza y le doy un trago.
—¿Qué? No me digas que te volvió a batear — cruza los brazos de forma burlesca.
—No nada de eso, de hecho me trajo ese estúpido botiquín, me pidió perdón y hasta acepto ser mi amiga.
—Y entonces ¿cuál es el problema? Eso era lo que queríamos ¿no? — procede a sentarse.
—No, no, no — niego frenéticamennte —, no te confundas Damián, yo no quiero ni me interesa su amistad, yo quiero venganza.
—Pues por eso, el primer paso y el más difícil ya lo diste — palmea mi brazo — lo demás es sencillo.
—Ya sé, solo que detesto estar con ella — resoplo por la nariz —, te juro viejo que es el ser más repulsivo que existe para mí, no puedo ni tocarla con eso te digo todo.
—Pues tienes que aprender a controlar eso, recuerda que mucho nos costó lograr que confíe en ti.
—Ya lo sé y no voy hacer nada encontrá, solo digo que es difícil tener que fingir que me gusta.
—Imagino que será difícil conquistarla, pero debes tener paciencia digo ella está muy enamorada de aquel imbécil así que lo mejor es llevar todo con calma.
—¿Creés que no puedo hacer que se olvide de él? — suelto una risa —, eso será lo más sencillo del mundo, tan solo mira, apenas es el día uno y ya la tengo comiendo de la palma de mi mano, Nicholas no es competencia para mí.
—Así se habla hermanito — choca su puño con el mío —, tú conquistala a tu modo, la idea es que no seas como aquel.
—Por eso no hay problema — contesto confiado.
—Y que te dijo del asalto ¿está asustada? ¿Piensa denunciar?
—Si planeaba hacerlo, pero la convencí de lo contrario pues tal parece que su papá tiene contactos en la policía y si ella denuncia su padre se va a enterar y vendrá por ella — suelto una risa — patetica ¿No?
—¿Su padre tiene contactos en la policía? — abre los ojos con suficiente preocupación.
—Tranquilo, justamente por eso la convenci de no hacerlo, le dije que no quería que se fuera y que yo podía denunciar en su lugar para que esté tranquila.
—¿Y aceptó?
—¿Con quién creés que estás hablando? — extiendo mis brazos sonriente — la tengo y nadie podrá quitarmela.
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Chasing Happiness
FanfictionUn cambio puede mover toda una vida, ¿Podría acabar con el odio y el amor?