29 METODOS.

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JOE.

Pasaron algunos días y el plan estaba listo, Damián había conseguido que su primo y un amigo aceptarán ayudarnos y la idea era simular un falso asalto para llegar en el momento indicado a "salvarla".

-Entonces ya saben lo que tienen qué hacer - señala Damián a los chicos - estarán escondidos hasta que la vean llegar, esperan unos minutos para asegurarse que este sola y actúan.

-De acuerdo - Responde su primo -, te mando mensaje en cuanto lleguemos al lugar.

Se despide de Damián con un choque de puños y se va.

-¿Estas seguro que esto saldrá bien? - pregunto dudando aún del plan.

-Claro tú confía, llevo dos días siguiendo a Sharon y sé que por las tardes va a correr a un parque cercano, el cual es perfecto porque no tiene seguridad - responde confiado.

-Bien, pues confiaré en tí.

Cerca de las 7:00 de la noche nos llaman los chicos para confirmar sus posiciones en el lugar y sin perder más tiempo nos dirigimos con ellos dando las últimas instrucciones, seguido de eso Damián y yo nos ocultamos tras unos arbustos esperando que Sharon aparezca.

-Bueno, entonces en cuanto se acerquen a tu novia y le quiten sus pertenencias, sales y los enfrentas, ellos correrán unas cuadras abajo y se detendrán, ya solo pagas lo acordado y listo.

-Ok está bien - confirmo y observo.

Tras unos minutos de espera el plan cambia drásticamente pues ya venía Sharon, pero para nuestra pésima mala suerte venía acompañada de Maddy, lo que ahora complicaba la situación.

-¡Diablos! - Exclama Damián al verlas.

-Te dije que algo saldría mal, mejor cancela todo y vámonos - me pongo de pie e intento irme.

-¡No amigo! - me detiene - ya estamos aquí tenemos que seguir, así que todo continua pero ahora con Maddy también.

Damián llama a su primo indicándole la señal y ambos actores salen interceptado rápidamente a las chicas, quienes ahora muestran una cara de terror y angustia, sonrío unos segundos pero luego me detengo al ver algo que me deja helado.

Damián llama a su primo indicándole la señal y ambos actores salen interceptado rápidamente a las chicas, quienes ahora muestran una cara de terror y angustia, sonrío unos segundos pero luego me detengo al ver algo que me deja helado

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-¿Que diablos es eso? - confronto a Damián enseguida -, ¡están armados! Y no hablaste de armas.

-Tranquilo - me palmea el brazo - son de utilería, era para darle más realismo a la situación.

-Mas te vale - amenazo - porque ni creas que pondré mi vida en riesgo por ella.

Los chicos nos hacen la señal indicada para salir pues ya tienen las pertenencias de ambas y ahora es nuestro turno.

Corremos hacía ellos y empujo fuerte a quien amenaza a Sharon, el tipo se tambalea hasta caer y seguido de eso se echa a correr con su compañero, me giro a verlas un segundo notando el llanto de Maddy, Sharon en Shock y Damián haciéndome señas para irme.

Rápido le indico que se quede con ellas mientras yo salgo tras los actores, los sigo durante dos cuadras hasta detenernos en un callejón, una vez ahí me entregan los celulares y dinero que les habían quitado, les pago y se van.

Nervioso me quedo esperando a Damián en el mismo callejón y tan solo pasan 30 minutos cuando sonriente llega.

Nervioso me quedo esperando a Damián en el mismo callejón y tan solo pasan 30 minutos cuando sonriente llega

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-¡FELICIDADES! Actorazo - me aplaude y hace reverencias.

-¿Se la creyeron? - Indágo ansioso.

-Pues claro que se la creyeron amigo, estaban temblando de miedo de hecho las lleve hasta su casa - se recarga en la pared con una sonrisa.

-¿Llamaron a la policía? - pregunto preocupado.

-Lo intentaron, pero les dije que esperen a tener señales de tí y así pedirte más información, amigo, cayeron redonditas - ríe y palmea mi espalda.

-Eso es bueno - sonrío más tranquilo -, entonces vuelve tú primero con ellas y cuando estés allá avísame para llegar.

-Ok entonces cuando llegue te mando un mensaje - me dice y se da la vuelta.

-¡ESPERA! - lo detengo -, pero no puedo llegar así y ya.

-¿De qué hablas? - arquea la ceja.

-Pues se supone que enfrente a dos ladrones armados, que los persegui y quité esto - revelo las pertenencias -, nadie va a creer que salí sin un solo rasguño.

-Ay viejo, son un par de tontas - sonríe - ni cuenta se van a dar.

-Puede ser, pero no me voy arriesgar.

-Entonces ¿que quieres? - cuestiona atento.

-Necesito al menos un golpe para simular - le digo seriamente.

-¿Maquillaje? - sugiere.

-¡Claro que no! - escaneo al rededor luego fijo mi vista en él - que quede claro que esto solo te lo voy a permitir una vez - lo señalo -, dame un golpe.

-¡Que! ¿Estás loco? - ríe divertido.

-Lo digo muy enserio, dame un buen golpe en la mejilla - giro mi cabeza de lado.

-Por supuesto que no te voy a golpear, eres mi amigo.

-Solo hazlo - insisto.

-No.

-¡Hazlo Damián!

-Que no viejo - cruza los brazos.

-¡QUE LO HAGAS CARAJO! - exclamo exasperado.

Apenas le grito su puño se impacta con fuerza sobre mi pómulo logrando hacerme tambalear, un calor tremendo aparece en mi mejilla y por inercia cierro el puño, lo miro fulminante y respiro controlarme, el imbécil se había pasado.

-Viejo perdón, tú me dijiste que... - me dice arrepentido.

-Ya, ya, ya - lo interrumpo y masajeo mi mejilla -, primera y última vez que harás algo así - lo señalo firme.

Después de que casi me noquea, Damián vuelve a casa de Sharon para ver si todo va bien, seguido de unos minutos recibo su mensaje para llegar también.

-¡Por Dios, Joe! - Exclama Lexie al abrir la puerta y verme -, pero ¿que te pasó?

-Un imbécil se pasó con el golpe - fulmino a Damián quién me ve entretenido.

Extrañamente me encuentro con Kevin en casa de las chicas quien al verme se acerca preocupado proponiendo llevarme a un hospital por supuesto me niego, Maddy como puede me da las gracias y Lexie me ofrece un vaso con agua, me sorprendo de su amabilidad aunque realmente no son ellos los que me interesan.

Tan solo un minuto después aparece Sharon quien al verme queda estática como si la hubiesen congelado, me mira sin decir ni hacer nada y simplemente baja la mirada, acto que me hace estallar en furia.

Como un imbécil sangrando me deja sin siquiera dar las gracias, ahora sí llegó a mi límite, dejo sus estúpidas pertenencias sobre la mesa y salgo sin decir más, Damián me alcanza para convencerme a que vuelva, pero es inútil, fue tanto para nada, esa niña no valora nada y yo la repudio cada vez más.

Chasing HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora