NICK
Revisando algunos pendientes mi día avanza como cualquier otro en la oficina, la próxima semana será el cumpleaños de Camila y por supuesto mi padre quiere que me luzca con un buen obsequio para de nueva cuenta quedar bien con esa familia, pero yo no tengo tiempo de pensar en banalidades y menos en complacer a personas que solo me están destruyendo, por tanto da exactamente igual lo que piensen, tengo mucho más que resolver.
—Hermano deja lo que estés haciendo y agárrate bien de tu asiento — entra eufórico Diego, quien desde hace años es mi amigo y abogado.
—Tranquilo ¿Que te pasa? — le digo al ver qué hasta la respiración le falta.
—Estuve... — toma una gran bocanada de aire —, estuve revisando los papeles del contrato de tu padre y lo que descubrí creo que te va a volar la cabeza — saca su maletín y lo habré.
—Al grano, dime qué encontraste — impaciente le exijo.
—Viejo resulta que ya tienes ¡absoluta libertad! Ya no hay más riesgo de que ese tipo pueda interponer una demanda en contra de tí o de tu padre.
—¿Que cosa? — arqueo la ceja ante tal disparate —, eso no puedo ser aún faltan semanas para que el contrato venza.
—Sí pero lo he leído y una de las clausulas específica que al tener pagado el 87% de la deuda ya no te obliga a pagar mensualmente sino que ya puedes liquidar directo y así terminar con dicho contrato.
—¡PERO QUÉ DICES! — brinco de mi asiento y le arrebató el contrato —, yo nunca antes leí eso.
—No porque el que tú tienes no está completo por eso tuve que ir hasta la notaría y pedir una copia del original, lamento decirte que tu padre te ocultó la otra mitad.
—No me sorprende — libero aire retenido —, sabes qué hermano tengo que ir a casa a revisar todo esto, necesito prestarle suficiente atención y aquí no puedo hacerlo.
—Claro adelante y si tienes problemas llámame — me dice amablemente.
—Por supuesto.
Y como dije me voy a casa a revisar exhaustivamente aquel contrato, luego de unas horas me doy cuenta que efectivamente Diego tenía toda la razón, pues se estipula que al tener el 87% de la deuda pagada se podrá terminar de liquidar el resto lo que por supuesto ya puedo hacer pues en mi caso tengo el 90 % de lo cubierto y todo el derecho es mío, más claro no se puede mi padre me ah mentido desde el inicio y yo iré ahora mismo a acabar con esta absurda situación.
Salgo a toda marcha a casa de mis padres para enfrentar la situación no sin antes pedir la asesoría legal de mi amigo para terminar de saldar la deuda hoy mismo y quedar completamente libre, apenas llegó a casa me indican que mi padre está en su oficina "ocupado", pero poco me importa pues sigo derecho y entro sin temor, lo veo en su escritorio hablando pacíficamente por teléfono y simplemente arrojo el contrato frente a él.
—Sabías perfectamente lo de la cláusula del 87% y lo callaste — le digo firme y molesto.
—Pero de que rayos hablas Nicholas y ¿qué modales son estos de entrar así? — responde indignado.
—Sabes perfectamente de lo que hablo papá — jalo la silla y me siento frente a él —, al tener el 87% de la deuda saldada ya existe la posibilidad de liquidar el resto, tú lo sabías y lo callaste — lo señalo firme.
Mi padre esconde el rostro atrapado por su mentira, muero por saber con qué me va a salir para ponerle un alto de una vez.
—Escucha hijo y piensa con racionalismo, Camila es una oportunidad que no puedes dejar pasar, con ella puedes tenerlo absolutamente todo — me dice convencido de sus palabras.
—¡POR QUÉ LO CALLASTE PAPÁ! — Exploto ante tanto cinismo y golpeó el escritorio —, desde hace dos meses que pude ser libre ¡Y LO CALLASTE! — vuelvo a señalarlo con furia y me levanto.
—¡NO VENGAS AQUI A GRITARME! — exclama exaltado y se levanta para enfrentarme.
—¿Que pasa? ¿Que son todos esos gritos? — entra preocupada mi madre.
Mi padre y yo la miramos, pero no decimos nada.
—No puedo creer que todavía te hagas el digno — sonrío irónico y tomo el contrato —, pero es suficiente, es suficiente... Por cortesía vine a decirte que está misma tarde voy a saldar esa cuenta y se acabó, no más Camila y no más millones.
—Eres un estúpido — dice mi padre con rabia — perder una gran riqueza por una mocosa tonta.
—¡Te advierti que no la insultes! — me acerco lo suficiente a él.
—Hijo, hijo ¡Por favor! — me toma del brazo mi madre.
—Dejalo — le dice mi padre —, deja que se atreva a darme un golpe, solo eso le falta para terminar de ser un ¡MEDIOCRE!
—Por favor hijo te lo ruego, cálmate — súplica mi madre está vez con un par de lágrimas.
—Tranquila mamá — la rodeo con mi brazo —, no perderé la educación que tú me diste por algo que ya no tiene caso — le doy un beso en la mejilla como despedida y camino hacía la puerta.
—Te lo advierto Nicholas, si terminas con esta alianza te olvidas de que tienes padre — me amenaza sin remordimiento.
—¿Padre? — pronuncio y me giro a verlo —, yo nunca tuve un padre y tú... Tú nunca tuviste un hijo — puntualizo con suficiente firmeza y salgo.
Estaba decidido a enfrentar lo que viniera y fue lo último que le pasé a aquel hombre que decía ser algo mío, me queda claro que él no tiene la más mínima idea de lo que es ser papá pues un padre es aquel que te enseña las mejores aptitudes para salir adelante, para defenderte en la vida, alguien que te enseña trabajo honesto y valores, no aquel que se aprovecha de tu desdicha para obtener beneficio propio, quién se atreve a hacer algo así no tiene ningún derecho de recibir afecto.
Ahora voy en busca de mi libertad, lo que tanto espere durante meses, por lo que me levantaba cada día y lo que me da el pase para ser feliz y hacer feliz a la mujer que realmente amo, aquella por quién mi corazón encontró una esperanza para aferrarse, Sharon.
ESTÁS LEYENDO
Chasing Happiness
FanfictionUn cambio puede mover toda una vida, ¿Podría acabar con el odio y el amor?