SHARON.
Llegamos a casa pero en vez de ir a descansar subimos a la terraza para acostarnos en el suelo y contemplar el maravilloso cielo.
-Es increíble como en estos lugares las estrellas brillan con más intensidad - digo con una sonrisa en mi rostro.
-Estamos viendo el cielo en su máximo esplendor sin luces artificiales que lo opaquen, es la naturaleza lo único real en este mundo - lo escucho decir.
Entonces llevo mi vista a él y lo veo con sus ojos clavados en las estrellas, su sonrisa delata su estado emocional.
-Te gusta estar aquí ¿Cierto? - le pregunto.
Gira su vista a mí y sonríe.
-Amo este lugar, cada que necesito desconectarme o encontrar inspiración para mí música solo vengo aquí - se escapa un pequeño suspiro de él.
-Pues muchas gracias por traerme, aprecio que compartas conmigo este pedacito de paz - tomo su mano conmovida por el momento.
Él se limita a sonreir y sin soltarme seguimos admirado el majestuoso cielo, al bajar ambos nos miramos sintiendo una especie de tensión en el momento, es un poco raro estar a solas después de todo lo que hemos vivido los últimos días en especial lo de nuestro beso.
Joe se limita a darme las buenas noches y yo le deseo dulces sueños llendo posteriormente a mi habitación, una vez ahí tomo una ducha y me pongo la pijama, pero extrañamente algo no se siente bien dentro de mí, es como si sintiera que algo me hace falta, una inquietud muy intensa que me hace no poder conciliar el sueño, desesperada por aquella sensación me siento al borde de la cama.
Mis pensamientos se desbordan sin control cierro los ojos tratando de contenerlos, pero imágenes llegan una tras otra, me siento tan extraña y es como si mi cuerpo hablara pues ese cosquilleo en mi vientre no para, deslizo mi mano sobre las suaves sábanas suspirando, ahora el calor ah aumentado, tanto que me hace estremecer, ni siquiera sé si pueda soportar esta noche debo encontrar la forma de calmarme y la mejor manera que se me ocurre es bajar por un vaso de agua.
Sigilosa bajo las escaleras, pero me detengo de golpe al notar la presencia de Joe en la sala, está sentado de espaldas y no lleva camiseta puesta además de parecer estar escribiendo pues su concentración es evidente, me quedo en silencio observando deslumbrada por su trabajado torso y es ahora que puedo entender el motivo de mi insomnio, mi cuerpo solo ah intentado decirme que necesita de él y tal vez es hora de hacerle caso a lo que quiero.
-Hola - le digo mientras me acerco y siento junto a él.
-¡Sharon! - se sorprende al verme -, pensé que ya estabas dormida.
-No puedo conciliar el sueño - sonrío e inclino el rostro.
-Yo tampoco - admite sonriente y deja el cuadernillo y bolígrafo sobre la mesa -, ¿Necesitas algo? - toma mi barbilla y levanta mi rostro delicadamente.
Sus ojos se clavan sobre los míos envolviendome en una perfecta atmósfera de valentía e impulso suficiente para estallar por dentro.
-Sí... te necesito a tí - simplemente le digo y me lanzo sobre él capturando sus labios con un largo beso.
Mi racionalismo se ah ido y solo somos mi corazón y yo actuando, aquella pasión contenida sale sin control mostrándole a Joseph Jonas lo mucho que le puedo entregar con un beso, él por supuesto se sorprende pero no retrocede ni un centímetro al contrario sigue cada movimiento encajando perfectamente con los míos, sus manos recorren de arriba abajo los bordes de mi cintura llegando hasta mis muslos los cuales aprieta y masajea, sublime sensación que me provoca jadeos.
Las palabras no hacen falta él simplemente se para y con suficiente pasión me carga llevándome en sus brazos a la habitación, me deja delicadamente sobre la cama y con delicadeza se posa sobre mí besándome lenta y dulcemente.
-Eres tan hermosa - me dice sin despegarse de mis labios.
Empieza a bajar por mi cuello llegando a mi vientre donde se detiene para admirar lo erizada que tiene mi piel, él disfruta del momento se puede sentir en su respiración agitada, continúa bajando sin importarle nada yo solo cierro los ojos y entonces lo siento llegar al máximo punto de mi sexualidad, la pasión se desborda haciéndome soltar un profundo jadeo que me tiene en éxtasis y todavía ni siquiera empieza, está necesidad de unirme a él crece.
-¡Por favor Joe, no me tengas más así! - le digo suplicante.
No dice nada y simplemente se para frente a mí desabotonado su pantalón, me mira con tanta sensualidad que me provoca y mis piernas se abren esperando por él, entonces entra en mí haciéndome soltar el primer gemido el cual lo enloquece logrando que ese va y ven de movimientos de cadera aumente junto con el choque de nuestros cuerpos y respiración agitada.
El único rayo de luz que entra a la habitación proviene de la majestuosa luna, el tiempo no existe, ni el pasado ni el futuro, solo nosotros y este momento, nunca lo habría imaginado más perfecto, nuestros cuerpos encajan como si hubieran estado destinados para esto, el aroma de Joe es tan varonil como sexy que se impregna fuertemente en mi piel, sus besos dejan tatuajes indelebles en mi corazón, es está noche la que ahora está marcando en mí un antes y un después.
-Joder ¡No puedo más! - exclamo fuerte soltando un suspiro y jadeo intenso.
Mi cuerpo se desvanece sobre sus brazos y él acaricia con suavidad mi piel depositando tiernos besos en mi rostro, la noche es larga y ambos estamos de acuerdo que no es suficiente pues aún hay mucho más para entregar, la prueba de ello son nuestras manos que siendo traviesas siguen explorando cada rincón de nuestros cuerpos.
No hay nada definido entre él y yo, no sabemos hacía dónde va esto, mucho menos estuvo planeado, pero que liberador y bien se siente entregarse cuando el alma lo pide a gritos, estoy descubriendo en mí una pasión contenida y todo esto solo Joe lo ah provocado, podría ser que él sea a quien toda la vida he estado esperado.
ESTÁS LEYENDO
Chasing Happiness
FanfictionUn cambio puede mover toda una vida, ¿Podría acabar con el odio y el amor?