Teen Wolf ~ One Shots

131. Liam Dunbar

-¿Aló?- Respondiste el teléfono, en la pantalla decía que Liam era quién te llamaba.

No respondieron al instante, sin embargo, escuchabas una respiración a través del teléfono, una respiración agitada y rápida, no sabías lo que estaba pasando.

-¿Quién es?- Dices con una voz fuerte.

-______...- Escuchas como susurran tu nombre de una forma en la que la voz del otro lado suena cansada, a pesar de eso reconociste a Liam.

-¿Liam?- Nadie respondió pero aún escuchabas la respiración- ¿Estás bien?

-Ayúdame- Te asustaste de inmediato.

-¿Liam qué pasa?¿Estás bien?- Dudaste.

-Estoy en la escuela... Ve...Ven...- Escuchaste unos gruñidos y de la nada la llamada se cortó.

Quedaste muy nerviosa, trataste de llamar de nuevo pero nadie contestó, corriste a buscar las llaves de tu auto y saliste rápidamente en dirección a la escuela.

Una vez llegaste al lugar, entraste y te pusiste a buscar a Liam. Estabas asustada, querías que estuviera bien, desde que lo conociste Liam se había vuelto alguien muy importante para ti, lo querías mucho, te importaba mucho.

Seguía buscándolo y te detuviste cuando lo viste parado en uno de los pasillos de espaldas a ti, sé veía extraño, era como si hubiese estado agitado.

-¿Liam?

Apenas escucha tu voz se voltea y te mira, notaste que tenía sus ojos amarillos, entendiste enseguida que estaba transformándose.

-¿Estas bien?- Le preguntas.

-Me estoy transformado- Dice el luchando contra el mismo.

-Okey, Liam, tu puedes con esto, ya lo haz hecho, no dejes que nada te afecte.

Sabías que Liam últimamente estaba teniendo problemas de control cuando era luna llena.

-No sé si sea... así de fácil -Dice agitado.

-Tú puedes- Te empezaste a acercar a el, caminando lentamente.

-¿Qué haces?- Pregunta el.

-Probarte que puedes controlarlo- La verdad no estabas segura de lo que que hacías pero caminaste hasta el.

Llegaste lo suficientemente cerca y le tomaste el rostro, en primera instancia se alejó de tu tacto, pero después lo aceptó, notaste como a cada caricia que le dabas, el amarillo de sus ojos iba desapareciendo y viste como el cuerpo de Liam dejaba de estar tenso.

-Ohh- Dice Liam cuando su cuerpo dejó de pedirle que se transformará, era como si estuviera aliviado.

-¿Estás bien?- Le preguntas.

-Si, si ¿tú?

-Estoy bien.

-Siento si te asusté, lo siento- Dice el tratando de evitar el contacto visual, pero finalmente te mira para saber si estabas bien.

-Liam estoy bien, no me hiciste nada, estoy bien, he visto esos ojos amarillos muchas veces- Le aseguras.

Con Liam se sentaron en las escaleras de la escuela esperando a que el se calmara un poco.

-¿Qué pasará si no puedo controlarlo nunca más?- Pregunta el asustado.

-Liam, hoy aunque no lo creas, lo controlaste, ambos estamos bien, incluso pudiste llamar para pedir ayuda, sea como sea, vamos a averiguar que ocurre ¿está bien?

-Suenas tan segura- Dice el.

-Porque lo estoy, Liam, aunque no lo creas eres más fuerte que la transformación, lo tuviste controlado un tiempo, este es solo un mal momento, pero volverás a tener control, lo sé- Liam ríe- ¿Qué?

-No sé qué haría sin tu inevitable optimismo- El muestra una sonrisa, te gustaba saber que su humor estaba volviendo.

-¿Te puedo preguntar algo?

-Lo que quieras- Dice el.

-¿Por qué me llamaste a mi?

-Apuesto que eso te ha estado comiendo la cabeza desde que llegaste- Se ríe el de ti.

-Solo dime, pudiste llamar a Scott o Stiles, hay muchas personas con mucha más experiencia en hombres lobos que yo y de todas formas me llamaste a mi, no entiendo- Admites.

-¿Realmente quieres saber?

-Claro que quiero, tal vez no hay razón, quizás solo fui el primer número que viste- Sabías que esa era otra probabilidad.

-Oh no, si hay una razón- Dice el mostrando una pequeña sonrisa.

-Entonces dime- Golpeas su hombro.

-Auch- Dice mientras seguían sentados lado a lado en las escaleras.

-Dímelo.

-Okey, okey- Dice el y ríe.

Esperaste su respuesta pero le tomó unos segundos ser capaz de decir algo, no te miraba directamente, miraba al frente.

-Te llamé, porque sabía que podrías calmarme, porque no importa cuanto mi parte lobo pueda controlarme, yo jamás te haría daño, a ti no.

Liam sonaba tan seguro de lo que estaba diciendo, demasiado seguro, el solo lo dijo, sin esperar nada, sin creer que te asombraría pero si lo hizo.

Tomaste el rostro de Liam e hiciste que te mirara, cuando tenía sus ojos en ti  notaste el que sabía lo que quería y lo comprobaste cuando acerco su rostro al tuyo y te besó.

Despues de unos segundos se separa  ambos se miraron con sonrisas en el rostro, entendiendo que eso significaba algo.

-¿Por qué te acercaste tanto de todas formas?- Pregunta Liam luego de un rato.

-Porque sabía que no me harías daño- Dices y ambos sonríen.

Liam pone su mano sobre tu rodilla y tu pones tu mano sobre la suya, te sentías bien, tranquila y agradecida por ese momento.