Ya era hora del servicio Hellen junto con la hna Mercedes habían llegado.
Jireh venía llegando traía a Albenis en sus brazos, Jiji se veía feliz con su pequeño hermano.
Tiffany venía entrando con Adam y Sahúl, los tres venían hablando muy animados.
Kelly venía con su tía, ambas venían de la mano.
Lilliam se sentía nerviosa y algo incómoda, ya que nunca había ido a una iglesia.
-Dios te bendiga Hellen- dijo Kelly una vez cerca.
-¡Que bien que ya vinieron!- dijo Hellen con emoción- Tía ella es la profesora Lilliam.
-Puedes decirme Lilliam - dijo avergonzada.
-Dios le bendiga, soy Mercedes - saludó con una sonrisa.
-Mucho gusto.
-Bueno tía, Hellen y yo pertenecemos al Ministerio de alabanza por eso no estaremos acá contigo, pero te puedes sentar con la hna Mercedes, ella es muy alegre y divertida, Estoy segura que serán grandes amigas.
Las chicas subieron al altar, mientras Lilliam y Mercedes hablaban.
Las alabanzas empezaron, Sahúl tocaba el piano, Jimmy la batería, Adam la guitarra eléctrica, Jireh tocaba la acústica y apollaba cantando, al igual que Adam y Sahúl. Hellen, Tiffany y Kelly ministraban con sus voces.
Aquella iglesia estaba llena, los últimos dos años había crecido en número de personas. Ya casi no alcanzaban; Este año planeaban hacerla más grande.
-Deseo tu gloria en mi
Ver tu gloria en mi, como un espejo refléjate en mi.
Toda la iglesia entonaba la alabanza, todos a una sola voz.Lilliam estaba disfrutando aquel momento, era maravilloso.
Después de unos coros, llegó el momento del mensaje.
Hoy predicaría la pastora Nohelia.
Mientras la pastora predicaba, Jireh salió afuera, no paraba de toser. Adam quien había notado que Jireh no estaba bien salió tras ella.
-¿Estas bien?- preguntó preocupado.
- No se- siguió tosiendo.
- toma, bebe un poco de agua - extendió una botella de agua.
Una vez que Jireh dejo de toser, fueron a sentarse.
El servicio terminó, todos los jóvenes se reunieron a hablar ya que el fin de semana saldrían a evangelizar.
-Chicos - Habló Adam - necesitamos que todos estén orando, este fin de semana saldremos a la calle, llevaremos instrumentos, audio y nuestras voces, pero necesitamos su disponibilidad.
Mientras Adam hablaba, Alondra no dejaba de verlo con admiración, pero ella no se daba cuenta que otra persona la veía a ella del mismo modo que ella veía a Adam.
Alondra ya se había bautizado y actualmente trabajaba en el hospital donde Sahúl y Kelly harían las prácticas.
Sus ojos celestes estaban fijos en ese líder apuesto, sus mejillas se sonrojaban al verlo hablar con tanta seguridad.
Una vez que terminarán de hablar, Jimmy propuso que fueran a una pizzería.
Era noche, para el mes de marzo el cielo es bastante estrellado ya que es verano.
En el auto de Adam iba Sahúl, Kelly y Hellen.
En el auto de Jimmy (el baterista) iban Jireh, Tiffany y Alondra.
ESTÁS LEYENDO
No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]
EspiritualTrilogía: Los Sueños De Dios Libro II ♡ ♡ ♡ Cuando el ser humano teme, comete los peores errores. Sólo los valientes podrán tener la victoria. La Iglesia de Cristo, siempre h...