No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

Continuación

Narra Jireh

Empiezo a abrir mis ojos, me había desmayado.

Un chico me observa, lo veo, pero el  dirige la vista hacia otro lado.

Veo el lugar, es el restaurante donde estuve con los chicos.

-Hola, que bueno que te desmayaste, digo que  despertaste - dice avergonzado.

- Dios te bendiga, gracias por ayudarme - digo apenada.

-Amen, no tienes nada que agradecer eeeh... ¿Ya te sientes mejor?

Asiento

-Oh! Ya despertaste- se acerca la señora dueña del restaurante, no recuerdo su nombre - toma, este té te ayudará.

Tomo la taza blanca.

-Que bueno que Didier te trajo.

Veo al chico que me trajo, el sonríe.

Siento mis mejillas calentarse al verlo sonreír.

-Los dejo, debo atender a los clientes, Didier, quédate  con ella.

Didier asiente, mientras sonríe.

-Bueno gusto en conocerte Didier, yo soy...

-Jireh- dice sin dejarme terminar.

Mi cara de sorpresa lo hace reír

-Por si te preguntas como se tu nombre es gracias a ellas- señala a las hermanas de Jimmy.

-Wow- digo aún sorprendida.

Saco mi movíl, veo que son las 5:21pm, en la barra de notificaciones aparece un mensaje en WhatsApp.

Me sorprendo al ver que Isaque me ha escrito.

-Hola amiga, Dios te bendiga.
¿Cómo sigues? Ten cuidado, no salgas sola esa enfermedad es peligrosa.
Estoy orando por ti .

Veo que el mensaje fue a las  4:51, probablemente  salía de la farmacia o ya estaba desmayada.

-Tienes una linda sonrisa- escucho a Didier.

No me había dado cuenta que estaba sonriendo  al ver el mensaje de Isaque.

-Gracias, vos también tenés una linda sonrisa- si, así soy yo, No puedo recibir un cumplido sin dar uno- bueno me voy, mis padres deben de estar preocupados.

-Entonces te llevaré, no quiero que te desmayes de nuevo.

Acepto que me lleve, también tengo miedo que me pase algo en la calle.

Nos subimos al auto, el conduce.

-¿Cuantos años tienes Jireh?

- voy a cumplir 19- digo viendo sus manos en el volante, son grandes, las venas se ven con mucha claridad, su mandíbula  es cuadrada, su cabello es castaño oscuro, un flequillo cae sobre su frente, su cabello es muy liso. Tiene una figura fuerte, debe de ir al gimnacio.

-¿Desde que edad empezaste a tocar la guitarra?

-Desde muy pequeña, para mi la guitarra es muy importante. ¿Tocas algún instrumento?

- No, yo no soy bueno con eso, en mi Iglesia me encargo del área de computación.

-Wow que bien, entonces eres bueno con las computadoras.

-Digamos que si - dice encogiendose de hombros- Mis padres  son los pastores de la Iglesia, así que también ayudo en todo lo que pueda.

-Wow que bien, Entonces eres hijo de pastores.