No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

Amo mi cabello

Cuando tenía tres años me cortaron el cabello porque todo se me paraba, ¡Era terrible! Me hicieron este corte.

A los seis, pasé por un tiempo donde todo el cabello empezó a caerse, me había dado una especie de alergia en el cráneo, haciendo que gran parte de mi lacio y negro cabello... se cayera.

Siempre, siempre quise tener el cabello largo, ¡Soñaba con que me llegara por lo menos, abajo de los hombros!

Recuerdo que en ese periodo de tiempo en el que el cabello se me cayó, me afligía mucho, pues para cualquier niña —o al menos para mí —el cabello es algo muy especial.

Los años pasaron y vi la mano de Dios sanarme. ¡Dios es maravilloso! Dios me permitió tener el cabello largo que siempre quise, lo amaba. No sé peinar, así que no soy de las chicas que se hacen peinados distintos todos los días y otro montón de cosas, por eso casi siempre mantenía con mi coleta, suelto o en un moño. Pero amaba mi cabello, porque... Me había costado TANTO esperar a que se creciera.

[No sé si se vea bien en la foto, pero en ese tiempo tenía el cabello largo.]

Al finalizar el 2022, volví a atravesar por ese terrible momento donde el cabello se me empezó a caer; eso fue después de que me graduara de la secundaria. Esta vez no era alergia o algo así, simplemente se caía; tengo un cráneo muy débil y el día de la graduación me peinaron y quizás alguna de esas cosas que me echaron pudo haber ocasionado la caída. Fue terrible porque cada vez que me peinaba, grandes cantidades quedaban enredadas en el cepillo, también lloré y mucho.😭Le oraba a Dios para que no permitiera que mi cabello se cayera por completo porque justo ese era mi miedo. Para el 2023 el cabello que tenía antes había desaparecido, había quedado muy ralo, creo que l@s que me conocieron con mi cabello largo, probablemente se sorprendieron al verlo así.

Siempre me decían cosas como: ¡¿Que te paso?! ¡Tu cabello! "Se te dañó por completo" y más. Eso no me ayudaba, para nada.

Por momentos renegaba, y me enojaba por lo que me estaba pasando... Pero un día recordé que cuando tenía el cabello largo aveces no me sentía bien, cuando entré a la secundaria y enfrenté problemas de autoestima, también renegué. Y fue ahí donde  empecé a sentir un gran peso de culpa.

Y es que si pasa, muchas veces décimos "agg mi cabello" "no me puedo hacer nada" "es duro" "es feo" "no sé si es lacio o qué" y muchas veces vas por ahí diciéndole a todas las chicas el lindo cabello que tienen cuando vos no te apreciás el tuyo ¿Por qué? ¿Será porque no te has dado cuenta cuánto vale? por lo menos tienes.

Y esto no solo se aplica para el cabello, también para diferentes áreas de nuestras vidas.Un día leí una frase que mi guitarrista favorito Junior Heredia puso de estado en WhatsApp y decía: «No te hagas  pedazos por mantener a los demás completos» y añadió «No es egoísmo, es que te ames a ti también »

Escribir sobre Jireh y el proceso que ella vive, hizo que recordara esos momentos y lo difícil que es perder el cabello, pero  también que es difícil perder otras cosas apreciadas.

No es que tenga el mejor cabello, tampoco es que sepa mucho sobre cómo cuidarlo —hago lo que puedo —, pero te digo que no odies lo que tienes, quizás no sea tu cabello, quizás sea tu cuerpo, tu rostro o algún defecto y no solo lo digo por las chicas, también por los chicos, porque   todos en algún momento nos sentimos mal con nosotros mismos.

No te sientas mal por no tener la piel de porcelana de tu prójimo, o por no tener las curvas de tu amiga, o por no tener la estatura de otro. Ámate porque el que te creó te hizo con amor a su imagen y semejanza.

Recordemos que todos somos  creación de Dios, más mejor es si somos sus hijos... con mucha más razón no debemos detestar como el nos ha hecho.

Cuídate, ámate mucho, cada vez que te veas recuerda que eres precios@ porque eres Su hij@.

Att: Sheyla