No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

66| Worship Night

Podrán haber muchos capítulos lindos y la verdad no sabría decirme por un favorito, porque hay muchos, pero este y el otro que le sigue a este -que es la continuación de este -son muy valiosos para mí, estos dos capítulos son un sueño hecho realidad, siento como si fuera yo la que está en ese momento tan hermoso. Así que los dedico a TODOS ustedes.

Escribir este capítulo y el que los que faltan ha sido difícil y... Aunque me queda la tercera parte de la trilogía, pues terminar este me da nostalgia y no lo discutiré con nadie.

Solo quiero que lo disfruten. Gracias 💖 🦋

Antes de Worship Night ya habían pasado, todo iba muy rápido y al igual que todos ustedes, Isaque no quería que esto terminara. En realidad ninguno de los chicos quería que terminara, pero Isaque lo estaba sintiendo más, regresar a Brasil no iba a ser fácil.

Era de mañana, Hellen estaba tomando una foto a lo que había en una mesa. José se acercó.

—Hola —saludó algo nervioso. En los dos días que habían pasado no había podido hablar con ella. Entre ensayos, conociendo nuevas personas y compartiendo con ellas, no había quedado mucho tiempo y para nuestro querido José eso era un castigo -aunque el no negara, así era-

—Hola Kylle —le sonrió y eso bastó para que el rubio deseara caer desmayado, pero no, tenía que ser fuerte.

—te queda bien la gorra

—oh gracias, y cuéntame ¿que tal estar con tantas personas?.

—Es algo raro, me gusta estar solo —pensó bien en lo que había dicho y se retractó —A veces... me tocó estar al lado de Sahúl y duerme terriblemente mal.

Hellen soltó una risa.

—Por eso las ojeras

—No, las ojeras son mías, duerma bien  o no, ellas siempre estarán conmigo.

—Pero te quedan bien

—No me digas —negó mientras reía.

En ese momento Sahúl llegó con Tiffany ambos iban muy serios, y eso era raro, ellos siempre estaban riendo y molestando.

—Necesito hablar con vos —dijo Sahúl algo nervioso.

Hellen se retiró, había dicho que les daría privacidad.

—¿Que pasa? —preguntó José.

—Bueno, como ya sabes —empezó a hablar Sahúl algo nervioso — Kelly es una gran amiga... y...y... vos ya sabes mis sentimientos hacia ella... así que te quiero pedir que ...

—No —dijo de inmediato con una mirada tan severa que parecía que le saldría rayos láser de los ojos.

—¡Oye! espérate —habló Tifi —las intenciones de mi hermano son buenas ¡tan siquiera déjalo terminar!

—¿Para qué? ya se lo que va a decir, que quiere ser su novio.

—bueno, no era eso lo que te iba a pedir —dijo Sahúl

—¿Como así?, explícate.

—Yo te iba a pedir que...lo que quiero decir es que quiero que ella sea mi amiga y luego vemos que es lo que Dios quiere para nosotros, pero piénsalo.

¡¿Pero no son amigos ya?!

Eso diría Tifi, pero prefirió guardar silencio al ver el semblante de su hermano. Sahúl se retiró algo  triste, mientras Tifi se cercó a José