No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

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Dedicado a GlitterIdk
De parte de José y Hellen 🙈

Busquen de donde agarrarse antes de leer
AAAAAAAAAAAAAA 😭😭😱😱😱

Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
Marcos 9:42

26 de Mayo

Narra José

Termino de estacionar el auto, Kelly se despide con un abrazo de Hellen y después me abraza a mi.

Veo a la castaña, está muy callada, su rostro está decaído y se ve que no ha dormido, sus ojeras la delatan.

Siempre soy yo el que mantiene así, en ella es extraño no verla sonreír, no es que sonría como Jireh o Kelly, pero sonríe y cuando lo hace es como si su rostro resplandeciera.

-¿No vas a tu salón? -Pregunta al ver que voy a su paso.

-Hoy nos toca expresión oral y escrita... Juntos.

Ella asiente.

-Lo siento

-No te disculpes a todos nos pasa.... O más bien, a mí me ha pasado y te entiendo. No es fácil enterarse de cosas fuertes que duelen.

Me arrepiento de lo que dije, ella no sabe que Kelly me contó.

No dice nada, ni se enoja solo suspira.

-¿Que hiciste cuando... te diste cuenta que los que decían ser tus padres no lo eran? ¿cómo reaccionaste?

-Me sentía como un inútil, enojado con mi madre adoptiva y mi padre... Me sentía sin identidad, es como si toda mi vida haya sido una mentira... Ese día, fui al hospital, mi mamá adoptiva se había enfermado. Pero todo lo que quería era drogarme para olvidar todo, pero le había prometido a mi tía que no lo haría, además si fumaba o me inyectaba recordaría a Aurora.

Hago una pausa.

Iba a continuar, pero antes que hablara ella preguntó.

-¿Sigues drogándote?

Mi cara arde, que ella me pregunte eso me da vergüenza y no entiendo por qué.

-No, después de la muerte de Aurora decidí no seguir, me costó mucho, pero como ya te dije, cada vez que trataba de inyectarme la recordaba. En el proceso de desintoxicación fue duro... Kelly me ayudó mucho, ella me cuidó y siempre, cada vez que vomitaba ella estaba ahí.

Hellen sonríe

-Ustedes se parecen mucho -dice y bosteza.

Nos sentamos en nuestros asientos, el salón está vacío aún no hay nadie.

-Yo no souy tan descontroladu como ella -hablo tan rápido que mi acento brasileño se ha notado.

Hellen se ríe.

-Hasta hoy escucho que aún conservas ese acento... Es muy bonito.

Me abría enojado en otra ocasión, pero verla sonreir es mejor que verla triste o preocupada por lo que está pasando.

-Isaque es malísimo en el español -sigue diciendo.

Río -Isaque es malo con los idiomas -hago una pausa -¿Vos sabes si a Jireh le gusta Isaque?