No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

7| El trae Vida

—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se llega al Padre.

Juan 14:6

Narra Jireh

Corro rápido al baño, el dolor de estómago es insoportable, otra ves me ha dado mi periodo menstrual.

Salgo del baño, posteriormente  me lavo las manos, me quito los lentes para lavarme la cara.

Mis ojos están raros, tienen una forma extraña, están más grandes y redondos.

Hoy ya es sábado, debo prepararme para ir a evangelizar  con los chicos.

Gracias a Dios el dolor en la garganta se me ha quitado.

Bajo a la cocina, mamá  ya tiene listo el desayuno, una vez en la cocina empiezo a devorar todo y hasta doy una segunda ronda.

Últimamente  tengo mucha hambre y mucho dolor de estómago.

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Estamos en el parque, hoy nos juntaremos a cantar, adorar y predicar la palabra de Dios.

- ¿Ya estás bien Jiji?- se acerca Tiffi.

- Si - digo deseando que así sea, ya que me arden los ojos y el estómago  se me revuelve.

Empezamos a cantar, yo toco la guitarra acústica.

Las cadenas fueron rotas, Cristo la muerte venció, El venció.
No ha perdido una batalla, la tumba no le resistió.
Oh oh oh

Todos cantamos.

Hay personas de rodillas en el suelo, lloran sin poder contener las lágrimas. El hno Adam ora por un chico que no para de llorar.

Empiezo a sentir un fuego correr en todo mi ser. Un gozo tan grande inunda mi corazón.

Veo a una señora que está sentada en una de las sillas del parque, está observando todo lo que sucede. Se ve preocupada, tiene su mano puesta en el lado derecho del vientre, al parecer le duele algo.

- Llámala y ora por ella - escucho una voz llena de autoridad, hablarme al oído.

Y como si todos hubiesen escuchado, la música se detiene y todos los chicos  adoran con voz baja, como si estuviesen esperando  que yo hable. Entonces decido llamar a la mujer.

-Cecilia, ven para acá - suelto y me sorprendo por que yo no la conozco y mucho menos conozco su nombre.

La mujer se asusta y me queda viendo confusa.

-¿Yo? - dice señalándose.

Asiento y ella se acerca despacio, al parecer siente dolor al caminar.

En su rostro se ve que tiene miedo.