No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

9| ¿Qué le pasa?

Doble actualización

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Ya era lunes todos se dirigían nuevamente a la Universidad.

Jireh había decidido ir, no quería atrasarse.

Era muy difícil para ella saber que ya no podría cantar, pero no iba a permitir que la enfermedad ganara, sabía que con la ayuda de Dios todo obraría para bien.

Jireh iba caminando en dirección  a su salón.

- ¿Ya vas mejor? - se acercó  José.

Jireh se sorprendió  al verlo y sobre todo, escucharlo preguntar por su salud.

-Si- dijo mostrando una sonrisa de labios cerrados- hoy me siento mejor.

-Que bien- dijo con aquella expresión  seria.

-Una vez más... gracias- dijo Jireh.

- No tienes de que agradecer, espero que te mejores- dijo dando palmaditas en su hombro  y se marchó.

¿Qué le pasa a José?
¿Desde cuando es así?

Pensó  Jireh.

José  seguía sintiendo aquel impulso en su corazón, quería ayudar a Jireh, eso era justamente lo hoy en la mañana se dio  cuenta.

Todo el día Domingo pasó  recordando una y otra vez las palabras que el doctor le dijo a Jireh, cada vez que lo hacía sentía la necesidad de ayudarla.

Ni el mismo podía creer que quería ayudar a Jireh. Ahora bien, la pregunta que se hacía una y otra vez era ¿Por qué Jireh?.

Entro al salón, le tocaba la clase de expresión oral y escrita, hoy corregirían todo el trabajo, el llevaba su laptop en la mano ya que se había encargado de hacer las diapositivas.

-Hola- saludó Tahis con una gran sonrisa, traía puesto un Jean azul con un top negro.

-Hola- respondió  cortante- Hola- volvió a decir, pero esta vez saludando a Hellen.

-Hola- respondió  Hellen, estaba perdida en sus pensamientos.

José  la observó  detenidamente, sus ojos grises le llamaban mucho la atención, hoy notó que no había el brillo común  en ellos, sus ojos se veían tristes, confusos.

-Empecemos- habló  Hellen

- Ya tengo las diapositivas- abrió  su laptop  para mostrarlas.

Y si que las había hecho muy bien, eran algo varonil, pero lindas, se veían bien organizadas, decoradas con libros, todo era encantador.

¡Era una obra de arte!

Hellen estaba boquiabierta  al ver aquellas diapositivas.

-Wow, son muy lindas- dijo Tahis viendo a los ojos a José 

-Tiene razón, si que tienes talento, harás las diapositivas  siempre- agregó  Hellen mientras sonreía.

Pasaron revisando muchas veces el trabajo, lo leían una y otra vez.

Por momentos Tahis pedía que descansarán, pero José  y Hellen eran muy exigentes con los trabajos, como para desistir.

En el trío ya había  más confianza, ya no se sentían aquellos silencios incómodos. Ya empezaban a tratarse como equipo.

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Sahúl  se encontraba estudiando, el trabajo que le tocaba realizar era en pareja, y a el le había tocado con Grethel.