No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

22| Levántate, Hecho está

FAMILYYYY DIOS LES BENDIGAAAAA.

Los extrañé, espero que ustedes también me hayan extrañado.

Les dejo esta doble actualización. Espero les guste.

El viernes había llegado, eran las 3 de la tarde, los chicos estaban en el parque ubicando todos los instrumentos, audios, parlantes y todo lo necesario.

Todos estaban muy cansados, había sido una semana muy fuerte, sin embargo ahí estaban todos con un corazón dispuesto a adorar a Dios hasta que la gloria del Señor descendiera.

Las personas ya se estaban reuniendo, las dos adolecentes que habían llegado a la Iglesia estaban ahí; emocionadas por lo que sucedería hoy.

Últimamente esas chicas estaban puntuales en las actividades de la Iglesia.

Los chicos se reunieron a orar antes de empezar, sabían que algo grande sucedería.

-¡Siento fuego que quema!- dijo Jimmy acercándose a Sahúl.

-Da Gloria!!!- respondió el moreno.

Alondra ya estaba lista con su cámara.

Sus mejías rosadas la hacían ver tierna. De vez en cuando Jimmy la veía, pero ella no sabía lo que su amigo sentía cada vez que sus miradas se encontraban.

Hellen venía más tranquila, no había sido fácil, la última noche pasó orando porque por momentos se sentía impaciente con lo de los mensajes. Estar ahí ministrando significaba sacrificio.

Tiffany quien también tenía una batalla fuerte, no se dejaba ganar por el enemigo, ella seguía buscando de la presencia del Señor.

Jireh a pesar del dolor, desesperación iba dispuesta a ser instrumento en las manos del Señor.

Cada uno de ellos guardando sus vidas en santidad al Señor.

No es fácil dejar tus problemas por atender los de otros, pero estos chicos estaban aprendiendo que los Sueños de Dios empiezan por la obediencia. Estar ahí significaba que estaban dispuestos a agradar y obedecer a Dios, ellos estaban respondiendo SI al llamado de Dios.

El pastor Rodrigo con su Biblia en la mano predicaba a las personas.

-¡Cristo viene pronto!
¿Estas preparado? Crees que si hoy te toca morir ¿Podras ser salvo?

Las personas estaban en absoluto silencio, escuchando el mensaje de Salvación.

Después del mensaje los chicos empezaron a cantar.

Una atmósfera llena de la presencia de Dios había descendido sobre el lugar.

Había muchos de rodillas llorando, algunos rotos, pero Dios estaba ahí para hacerlos de nuevo.

///Nada me falta, nada está roto
Cuando tu llegas los llenas todo ///

Hellen, Tiffany y Adam cantaban.

La presencia de Dios los inundó tanto que no podían resistir.

DESCANSO EN QUE ERES MI DIOS, DE TODO TIENES CONTROL.
DESCANSO EN QUE ERES MI DIOS JEHOVÁ SHALOM.

Tifi cantaba una y otra vez el coro de la canción.

Una chica, más joven que ella, tendría unos 15 años, estaba de rodillas, estaba embarazada. La chica lloraba sin poder contener las lágrimas.

Tiffany corrió donde estaba la joven y la abrazó.

- Nada te falta, nada está roto cuando El llega lo llena todo... sólo déjalo entrar, quizás te juzgaron, quizás te maltrataron, pero el hoy te recibe - Tiffany lloraba, abrazaba a la chica con amor.