19| La llamada 📲

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Sahúl conducía, Adam iba en el copiloto, Hellen iba  en la parte de atrás. Iba sumisa en sus pensamientos.

Adam hizo seña a Sahúl  para que detuviera el auto. Ya estaban cerca de la casa de Hellen. Se bajó y se sentó al lado de Hellen.

-¿Necesitas hablar?- preguntó

Hellen se quedó pensando por unos segundos.

Sabía que quedarse callada no era una buena opción, pues le daría más oportunidad  al enemigo de preocuparla. Hellen sabía que necesitaba ayuda.

- Si - respondió - No he querido hablar con nadie, ni siquiera con mi tía... No quiero preocuparla, pero se quien si no lo cuento esto me seguirá perjudicando.

Empezó a relatar sobre los mensajes del número desconocido, Adam y Sahúl  estaban preocupados.

Adam  le dijo que no contestara los mensajes y que buscaría la manera de encontrar a la persona que los enviaba.

Mientras tanto oraron con ella para que Dios tomará el control de la situación.

A Hellen no le asustaban los mensajes, pero si le afectaba el hecho que se tratará de sus padres, empezaba a querer  saber más sobre ellos.

Se despidió  de los chicos y entró a su casa.

Su tía estaba sentada viendo enlace, probablemente estaba cansada del trabajo, pero Hellen necesitaba hablar.

- Tía necesito preguntarte algo- dijo sentándose al lado de ella.

-Dime.

Mercedes ser sorprendió al verla tan preocupada.

- se que nunca he querido saber esto, pero... ¿Donde sepultaron a mis padres?.

Mercedes no sabía por que razón su sobrina preguntaba eso. Estaba confundida  ya que Hellen nunca había querido hablar del tema.

- En del cementerio de esta ciudad ¿Por qué?.

-Tu me habías dicho que vivían  en otra ciudad ¿Por qué los sepultados aquí ?- preguntó  con más curiosidad.

- Es una historia muy larga, no se si quieras escucharla.

Hellen asintió

- En ese tiempo, los cristianos no la llevábamos tan fácil. Nosotros vivíamos en otra ciudad. Cuandon alguien moría  y era Cristiano no dejaban que lo sepultaran en el cementerio de esa ciudad... Nos excluían, nos discriminaban. En ese entonces nos mudamos, Eugenio y yo. El día que tus papás murieron iban a predicar a una Iglesia así que te dejaron con nosotros. Cuando ellos tuvieron el accidente no sabíamos donde sepultados, nadie nos quería dar lugar para hacerlos... Para ese entonces un pastor había comprado un terreno y lo donó para que ahí  sepultaran a los cristianos, nosotros nos dimos cuenta y ahí  sepultamos a tus padres- Mercedes suspiró recordando aquellos duros tiempos - Tu ya sabías parte de la historia, pero no me respondiste la pregunta ¿Por qué hasta ahora quieres saber sobre esto?

Hellen estaba nerviosa, no quería preocuparla.

- Hay una persona que ha estado enviando mensajes anónimos, diciendo que mis padres no murieron  en el accidente - dijo mientras cerraba los ojos, un nudo se firmó  en su garganta, pero no lloró.

Mercedes  empezó  a preocuparse.

¿Quien querría molestar a Hellen con esto?¿Por qué querría traer la historia después de 16 años?

Ubieron cosas en el accidente que no quedaron claras, pero nadie hizo nada para aclararlas.

- Mi Hellen... cuando tus padres murieron, sólo nos dijeron que había sido en el accidente - dijo tomando la mano de Hellen -  la policía nos dijo que sus  cuerpos quedaron desfigurados, por eso los sepultamos el mismo día... estábamos tan preocupados por ti que decidimos enfocarnos en ti mi niña.

No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora