No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

31| Piedra, papel o tijera

Les dejo  esto, sólo diré que está muy bonito 😍😍😍

En la iglesia ya estaban las alabanzas, un poder sobrenatural  se dejaba sentir en el lugar.

Habían personas de rodillas, unos lloraban, otros sólo guardaban silencio y adoraban en sus corazones. Un tiempo hermoso en la presencia de Dios.

Jireh estaba de rodillas, hoy le había dicho a Adam que no tocaría la guitarra.

Mientras los demás adoraban ella estaba de rodillas llorando, pero no de la presencia de Dios, si no del dolor, quería sentir esa presencia que  quebranta y  hace llorar, pero no era eso lo que ella sentía, una tristeza, preocupación, eso era lo que la hacía llorar.

En la última semana había orado por otras personas  que necesitaban sanidad y era glorioso ver como ellas sanaban, pero ella, ella aún no era sana.

Sabía que Dios tiene el control de todo, pero de vez en cuanto venían pensamientos que lo único que hacían era turbarla más.

En todo el día había pasado en casa, hasta que por la tarde llegó  Didier y la invitó a dar un paseo para que se distragera.

Cuando salieron Jireh notó que Didier era más delgado, y no era musculoso como lo habia visto antes, le dio risa al darse cuenta de eso, pero también se preocupó ya que el doctor le había dicho que eso era señal de que la enfermedad empeoraba.

Hoy Didier se había animado a visitar la iglesia ya que en la suya no había servicio.

El servicio concluyó, todos los chicos se dirigían a casa de los pastores.

Los autos iban cargados, Jimmy hoy no había traído el suyo, así que a Adam y Oliver les tocaba ingeniárselas.

En el auto de Oliver iban: Lilliam, Jireh, Hellen y Kelly.

Con Adam: Alondra, Tiffany, Sahúl, Jimmy, las dos hermanas de Jimmy, al parecer todos querían ir con el líder.

Cuando llegaron todos se instalaron en el jardín de la casa, ya eran las 8pm, pero era muy importante esa reunión.

Didier llegó minutos después, Adam lo había invitado.

Sahúl  notó  como Didier veía anonado a Jireh.

En ese momento  sintió algo que ni el mismo pudo entender.

Hellen estaba sumida en sus pensamientos, deseaba contarle a Jireh, pero sabía que ella no se sentía bien. Así que esperaría para contarle.

-¿Puedo saber por que estas así? - habló  Tiffany.

-Lo siento es que... estoy... - suspiró - ¿recuerdas al novio de Aurora?

-¿A José?- preguntó Tifi -¿Qué pasó con el?

-Ya lo conocí- respondió.

-¿Te ofendió? O hizo algo- Tiffi estaba con los ojos bien  abiertos.

- No, el es mi compañero de clase, yo no sabía que el era, pues el se presentó  como Kylle.

-Oh si, es que así lo llamo su mamá.

Hellen asintió

-Dime, ¿todo eso te afecta por que recuerdas a Aurora? - Tiffany veía atenta a Hellen.

Hellen sólo asintió

Tifi la abrazó.

-Ya deja que pase, todo está bien.

-Es que no puedo creer... osea el es el hermano de Kelly... y yo no lo sabía... son tantas cosas- dijo Hellen.

Siguieron hablando del tema.