No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

27| Ellas se parecen

Espero les guste tanto como a mí.

Ya quiero leer sus comentarios

Narra José

-Dime una razón por la cual no fuiste- Tahís no para de hablar.

-Ya te dije que estaba muy ocupado - respondo sin ánimos.

- ¿Puedo saber que hacías?

Enserio, no lo puedo creer, ella es insoportable.

-Hola - Hellen saluda.

Mi salvación a llegado.

Con ella puedo hablar con más tranquilidad, siento como si ella me ¿entendiera?

-¿Leiste el libro?- pregunta mientras saca su cuaderno, el maestro aún no llega.

- Si, lo leí todo en el fin de semana.

- Que bien, aunque te pido una disculpa, te hubiese regalado otro, ese es muy triste, pero era el único que andaba.

- No te preocupes, lloré mientras lo leía, pero es muy bueno. Y lo más impresionante ¡es de la vida real!

- Si, a veces me pregunto como haría ella para superar todo ese dolor.

frunce el ceño y hace un puchero. No se da cuenta que lo hizo, pero se ve tierna.

Me río al verla.

-¿De qué te ríes?- pregunta

- No, era sólo que me dio risa el puchero que hiciste.

-¿Enserio? ¿hice un puchero?
asiento

- Me alegra haberte hecho reír sin saber- dice y hace otro puchero.

Y yo vuelvo a reír.

******

Salgo de mi última clase, veo a Hellen ver su teléfono, ella suspira preocupada.

Estoy saliendo del pasillo, ella está en el jardín, desde donde estoy el jardín se ve muy bien.

¿Serán los mensajes anónimos?

Veo a André caminar hacia donde está ella.

Va sonriendo.

Veo que empieza a molestarla, Hellen se ve roja, aunque trata de tener paciencia se ve que está molesta.

Camino hacia donde están.

- Lo siento - digo acercándome a Hellen- se que quieres seguir hablando con ella, pero ella se va conmigo.

La tomo de la mano, la cara de André cambia.

Veo a Hellen, está confundida.

La llevo al estacionamiento. Llegamos donde está estacionado mi auto.

-eeeh... ya... me puedes soltar- la escucho hablar.

-¿Qué?

-La mano, que ya me puedes soltar la mano.

La suelto con rapidez.

-Gracias, tienes fuerza- dice sobandose la mano.

- Perdón, lo siento, suelo ser así cuando tomó a alguien de la mano, un recuerdo surca mi mente, siento los ojos para poder recordar con claridad, pero no lo logró.

-¿Te sientes bien? - pregunta al verme cerrados los ojos.

- Si, no es nada

- Bueno gracias, André molesta mucho.

-Bueno, déjame llevarte a tu trabajo.

-¿Cómo sabes que voy al trabajo?

-Bueno, el otro día te escuché hablar con alguien, mientras le contabas sobre el trabajo.

-Esta bien, solo por que voy tarde.

Le abro la puerta del auto y ella entra.

-Gracias

- No me digas- escucho la voz de André.

-Asi que ustedes están juntos- dice molesto.

No se de donde saca eso.

Hellen sale del auto. Se ve enojada.

- Yo no sabía que las cristianas como tu, podían andar con personas como el- dice señalandome- imagínate si la gente que te conoce te verían con alguien como Kylle.

- De que estas hablando, Kylle sólo es mi amigo. Además, vos no tenes nada que ver en mi vida.

- Linda, así piensas, pero si tengo que ver... sólo dime... mira- saca su teléfono y se lo enseña, pero no alcanzo a ver nada - ¿Qué harías si toda está gente se da cuenta que...- le susurra algo en el oído.

-Eso es mentira, y es un delito- Hellen está muy molesta.

- Ya deja de molestar- digo y André empieza a reírse - Si te gusta entonces no la trates así, deberías de aprender a ser hombre, pero lo que haces sólo muestra lo mucho que te falta para llegar a serlo.

André se acerca, está furioso.

- André cálmate, vos no tenes derecho a involucrarte en lo que hago- la voz de Hellen se escucha firme y con autoridad.

André se aleja mientras mueve su teléfono.

- No se por que es así- dice Hellen.

- Yo pienso que debe tener algún problema, eso no es normal.

-Tienes razón.

- Es mejor que te alejes de el.

Ella asiente.

me siento como un adulto aconsejando a una menor.

La dejo en su trabajo y me voy a la casa, hoy no fui a traer a Kelly, ella hoy haría turno en el hospital.

Pongo música en el auto, recuerdo el libro, mi mente vuela a aquellos momentos con Aurora.

Recuerdo cuando la conocí, ella era muy divertida y muy independiente, su voz era firme, cuando hablaba con alguien lo hacía con autoridad así como Hellen.

Ellas se parecen en eso.

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Señooooreeees

Aya yaiiii
Esto se está poniendo bueno!!!

Estoy tratando de actualizar seguido, espero que les esté gustando está historia.

Una pregunta ⤵

¿Cuantos años tienen? Quiero conocer más a mis lectores😍❤