No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

14| Es difícil

9 Resistan al diablo y mantengan firmemente la fe. Sepan que sus hermanos en todo el mundo sufren igual que ustedes, 10 pero Dios, quien los llamó para compartir su gloria eterna en Cristo, les mostrará todo su generoso amor. Sufrirán por un tiempo, pero después Dios los sanará, los fortalecerá, los apoyará y evitará que caigan.

1Pedro 5:9

Capítulo dedicado a Marai-sabel

Narra Lilliam

Hablaba muy contenta con Hellen, Oliver estaba hablando con el pastor, desde ayer lo veía más feliz, mas atento.

No entiendo como pude despreciar la oportunidad   conocer a Jesús en muchas ocasiones.

Junto con Hellen y Jireh estamos sentadas hablando, Hellen me cuenta la situación  de Jireh, ella habla poco debido a que tiene una enfermedad, siento algo en mi corazón, deseo poder ayudarla, según lo que Kelly me ha contado, Jireh ama cantar y tener ese problema en su voz es terrible.

La de los lentes empieza a toser, perece que se va a ahogar.

Todos nos alarmamos, le doy café, por que es lo único que andamos de tomar.

- Hay... me duele- su voz casi no se escucha.

La abrazo y la consuelo, no se por que lo hago, pero en mi corazón siento el deseo de hacerlo.

Una vez ella se calma, nos volvemos a sentar.

-¿Qué le parece la Iglesia?- pregunta Jireh con tono bajo, tratando de calmarse después de casi ahogarse.

-muy lindo, me encanta como cantan ustedes, vos tocas muy bien la guitarra.

-Gracias- dice sonriendo

-¿Hellen tocas algún instrumento?- pregunto.

-Si, igual la guitarra y el piano, pero se tocar mejor el piano y amo el piano - dijo con brillo en sus ojos.

- Que lindo, ¿ustedes sabían que Kelly toca el Violín?

-¡¿Qué?! -preguntan al unísono- si, cuando recién  llegó  vio que había un violín en casa y empezó  a tocarlo, yo me sorprendí mucho cuando la vi, lo hace bien...en casa tengo muchos instrumentos, hay una guitarra, un piano de cola, hay un bajo y el Violín.

-Wow ¿Y quien toca esos instrumentos?- pregunta Hellen

-El piano es mío, pero también lo toca mi sobrino, el bajo es de mi esposo el ama ese instrumento.

-¡¿Su esposo toca el bajó?!- Hellen pone los ojos como platos al igual que Jireh.

Asiento.

- Que bien, aquí no tenemos bajista, nos vendría bien uno- dice Jireh.