No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

51| Orgullo

Capítulo dedicado a todos
Un GRAAAANNN ABRAZO Y MUUUCHAAAS BENDICIONEEEEES

En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
1 Juan 4:9

Ella abría la boca lo más que podía mientras el doctor hacía la revisión.

Las últimas dos semanas había estado tomando los medicamentos y tenía que hacer diferentes ejercicios para mejorar su garganta.

El doctor sonrió.

—Hija ¡vamos ganando! —habló mientras regresaba a su escritorio.

Emilia sonrió viendo a su hija.

—hay dos cosas —volvió a decir el doctor —una buena...

—y otra mala —completó Jiji algo desanimada.

—la buena es que si seguimos así, pronto vas a poder cantar —automáticamente Jiji sonrió —la otra es que otras partes de tu cuerpo seguirán siendo afectadas, por ejemplo... Tu cabello, el descontrol menstrual y la vista.

—siempre es más lo que empeora que lo que mejora —su voz se escuchaba ronca y con pocos ánimos.

Al salir de la clínica se dirigieron a casa, Tifi las estaba esperando afuera. Estaba sentada en las gradas que llevaban a la puerta, tenía los ojos cerrados, no había dormido toda la noche pues su mamá se había puesto mal.

Cuando entraron Tifi se fue a dormir, estaba súper cansada. El timbre sonó, Jireh fue a abrir.

—¡José! —dijo sorprendida y a la vez feliz.

—vengo a ayudar con lo de Hellen.

Jireh estaba súper sorprendida.

—¡Hola José! —saludó Emilia —que bueno que viniste.

—Gracias Emilia, vine a ayudar con la investigación.

—tengan mucho cuidado —Mencionó Emilia dirigiéndose a la cocina.

Y así empezaron a buscar información de Estela Prado, Grethel que aunque no la conocían bien estaba como sospechosa, Tahís y André.

—Tahís es insoportable —mencionó José haciendo mala cara —creo que le quitó el título a Tiffany. Otro que es súper sospechoso es es André. Cuando lo llamaron por lo de la foto que se publicó dijo que él no lo había hecho. Gracias a Dios el profesor dijo públicamente que había sido un montaje. Por lo menos la castaña está más tranquila.

José se quedó en silencio

—Siento que solo yo estoy hablando —dijo después de ver que Jiji no decía nada —¿Te sientes bien?

Jireh reprimió una carcajada.

—No sé si asustarme o qué, pero por primera vez dejaste de hablar cortante ¿Seguro que eres José? Porque el que yo conozco siempre está neutro y no habla mucho.

José rodó los ojos.

—veo que te interesa mucho ayudar a Hellen —preguntó con mucha curiosidad.

—¿Que te dijo el doctor?

Si, y así Jiji empezó a relatar la visita con el doctor y la buena noticia que le había dado.

****

Emilia había preparado unas enchiladas.

—En tan poco tiempo te has ganado el cariño de mis papás, eso no es bueno —dijo Jireh cruzándose de brazos.