No Hay De Que Temer. Libro II (Trilogía) [Los Sueños de Dios]

61| ¿Qué?

Domingo 19 de Junio

—¿Como me veo? —preguntó Hellen y todas quedaron boquiabiertas al verla .

Traía un vestido blanco muy largo, una velo que tapaba su cabeza, el estilo era judío y todas las demás llevaban túnicas. Se veían hermosas y de verdad se habían tomado muy enserio el papel.

—Wow, ¡estás súper bonita! —dijo Kelly con mucha emoción.

—A ver, una foto —dijo Alon y todas se reunieron en grupo para sacarse una foto grupal.

Después de haber visto la foto y reírse de las cara graciosas que Tifi había puesto en cada una de ellas, decidieron ir  a sus posiciones, ya faltaba poco para iniciar.

Las chicas tomaron sus lamparas.

—¡Oh padre! Esto solo es una actuación, solo te pido que no permitas que me falte el aceite de tu unción en mi vida —oró Tifi antes de ir a su posición.

—Amen —respondió Adam a la oración de Tifi —que nunca nos falte el aceite.

Cuando los chicos llegaron, Tifi  empezó a reírse de  Sahúl, pues traía una túnica muy larga y una peluca.

Tifi se agarraba el estómago, Sahúl ya estaba más mejor y había decidido participar.

La risa de Tifi estalló al ver a José e Isaque, solo que José no traía peluca como Sahúl e Isaque.

—Ustedes se pasan —dijo Tifi mientras trataba de controlarse.

—exagerada, no está tan mal —dijo Sahúl mientras hacia un baile con Isaque —¡Vamos José!

Animó a José para que se uniera
—Ni loco voy a hacer eso — dijo José viendo lo infantiles que eran sus amigos.

Tifi se unió, luego Kelly, Jireh y así llegaron hasta el lugar donde iban a salir.

Jimmy narraba la historia, junto con Lilliam, Oliver se encargaba de las luces y los sonidos.

—...Y las insensatas tomaron sus lamparas, más no tomaron consigo aceite.

—Hermanas ¡Dadnos de vuestro aceite! —dijo Tifi con un acento castellano.

Las personas estaban atentas, nadie hacia ruido, todas las miradas estaban  hacia los que actuaban.

Al terminar, todos aplaudieron.

—¡Bien hecho! —dijo Adam.

Todo había sido un éxito, la actividad había sido hermosa.

Hellen se había ido a sentar en una de las sillas mientras se sacaba las zapatillas que había usado. José llegó a sentarse a su lado. Cabe destacar que el acercarse a ella era un impulso fuerte que lo motivaba a hacerlo.

Con muchos nervios y esa sensación extraña que siempre sentía solo al verla, le habló.

—Hola castaña —saludó —eres muy buena actuando.

Hellen soltó una risita.

—Ni siquiera hablé

—Pero tu papel era muy importante.

—El tuyo también.

Ambos rieron.

—Lindas zapatillas, déjame adivinar. Cuando eras pequeña tú princesa favorita era cenicienta.

—¿Por qué decís eso? ¿Parezco haber visto la película?

—lo digo por las zapatillas celestes, son hermosas, solo falta que sean de cristal.

Hellen volvió a reír, sus ojos veían a algún lugar incierto.
—eran de mi mamá. Y no, no tengo princesa favorita...nunca me gustó cenicienta, porque ella perdió a sus padres y ya sabes todo eso.

Ahora José no sabía que decir. La castaña se veía triste ¿Era su culpa?
Bueno, el si se sentía culpable, ahora se decía así mismo que tenía que buscar la forma como alegrarla.

—Y vos... ¿Si viste cenicienta?— preguntó Hellen.

—Si, la hermana de Isaque nos exigía verla, cuando éramos pequeños.

—Wow —dijo Hellen, aún se veía algo triste.

—¿Quieres cantar? —preguntó el rubio al no tener muchas ideas de como alegrarla.

Se levantó y fue a  prestarle la guitarra a Jireh que estaba cerca hablando con Oliver y Lilliam.

—Cuídala — dijo antes de dársela.

José regresó donde estaba Hellen.

—Canta algo —le dijo.

—mejor vos —respondió Hellen

—Ok, cual quieres que cante.

—emm... no sé...una que te guste.

José se quedó un rato pensando y cuando encontró una empezó a cantar.

Cuando terminó se dió cuenta que todos habían guardado silencio para escucharlo y cuando hubo terminado aplaudieron.

—Wow, se siente bien escucharte, tenés una voz muy bonita. ¿Que género de música te gusta más?

—me gusta el R&B

—¿Enserio? WoW y te queda bien.

Hellen ya estaba sonriendo más, y eso hacía sentir bien a José.

Después todos decidieron ir a sus casas, pero antes que José saliera Adam lo detuvo.

—Ven —lo llamó

José estaba confundido, en el poco tiempo Adam nunca lo había llamado con tanta seriedad.

—Necesito que me ayudes con Hellen.

—¿Que le pasa? ¿Está mal? ¿Son los mensajes? La están amenazando más.

—si —dijo tachando en una libreta.

—¿Que haces? —preguntó confundido al verlo escribir en su libreta.

—Ahora ya se que tenés.

—¿Que tengo?

—Un bonito problema

—¿Los problemas son bonitos?... Vamos dime!!!

—¿Que sientes por Hellen?

—¿Qué?

Si señores, así como la voz de Sam rivera, así imagino la voz de José 😍 ¿Que dicen ustedes?

Yo sé que cada vez se pone mejor. AHHHHHH😍  ya se viene Worship Night y fin.

Espero no hacerles esperar tanto.

Bendiciones.