La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto

Capitulo 11: Permitir la Decepción

Hola a todos.

Aquí tenéis el siguiente capítulo, protagonizado por uno de los momentos más importantes en la historia de un shinobi: la formación de equipos. Espero que disfrutéis de este capítulo, así que no dudéis en contarme qué os parece.

¡Feliz lectura!

Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto, Touhou Project pertenece a ZUN.

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Capítulo 11: Permitir la Decepción

Treinta y ocho aspirantes. Ese era el número de personas que esperaban en un aula, mordiéndose las uñas por dentro mientras aguardaban a conocer su destino. En su defecto, los nombres de sus compañeros y sensei serían más que suficientes, ya que la espera se estaba volviendo casi insoportable.

En este ambiente febril, todos esperaban las dos cosas que determinarían su futuro en los años venideros. En primer lugar, querían saber quiénes serían sus compañeros de equipo, y todos rezaban para que les tocara con sus mejores amigos o con el hombre de sus vidas. En segundo lugar, querían saber quién sería su jônin-sensei.

Como el día anterior, fue Iruka, su maestro desde hacía muchos años, quien anunció los equipos. Los jóvenes graduados estaban atentos, pendientes de la más mínima mención de su nombre de pila. En cuanto se anunció un equipo, los estudiantes restantes pudieron sentir cómo aumentaba la tensión y estaban pendientes de cada palabra de Iruka.

- El equipo seis está formado por Yamanaka Ino, Nara Shikamaru y Akimichi Chôji, vuestro sensei será Sarutobi Asuma.

El trío Ino - Shika - Cho estaba de nuevo junto. No era de extrañar, ya que sus padres formaban un equipo excepcional y esta nueva generación también disfrutaba de un fuerte vínculo de amistad. Este equipo era tácticamente excelente y pronto debería producir muy buenos resultados.

- El equipo siete estaba formado por Yakumo Naruto, Uchiha Sasuke y Haruno Sakura.

Iruka fue interrumpido por un grito desgarrador, emitido por el increíble órgano vocal de la banshee de pelo rosa. Los dos chicos se golpearon la cabeza contra sus pupitres al mismo tiempo. Había que reconocer que Sasuke era menos distante con Naruto que con los demás, pero eso no significaba que fueran amigos íntimos. Sin embargo, si el rubio era soportable, ya que aceptó hablarle en algo que no fuera onomatopeya, tendría que soportar a la insoportable fangirl.

- Y tu sensei será Hatake Kakashi -continuó Iruka, mirando con el ceño fruncido al subordinado que le había interrumpido-. El equipo ocho está formado por Inuzuka Kiba, Aburame Shino y Sorôi Ami. Su sensei será Yûhi Kurenai.

Ami era una niña detestable, arrogante y pretenciosa. Sakura la odiaba, sobre todo desde que la habían acosado tanto de niña. La peste que había convertido la infancia de Sakura en un infierno tenía el pelo muy oscuro, de color añil, cortado a la altura de la nuca, a excepción de un mechón que dejaba resbalar entre los dedos.

Con el equipo nueve aún activo, Iruka pasó a los demás, hasta el equipo trece. Finalmente, aún quedaban dos alumnos sin asignar. Uno estaba nervioso, mientras que el otro se mostraba escalofriantemente impasible.

- Hyûga Hinata y Kohkei Fuki, habéis sido asignados a un equipo especial. Ambos estaréis bajo la tutela de Mitarashi Anko.

Por dentro, el shûnin tragó saliva. Incluso él se sentía incómodo en compañía de aquella loca y tuvo un pensamiento parecido a una oración por esas pobres chicas. Hinata mantenía la calma, a pesar de que conocía a Anko, al menos por su reputación. La otra, la mejor amiga de Ami, tenía el pelo rojo oscuro en un peinado desordenado que le daba un aspecto descuidado. Sin embargo, su dura expresión, aún pegada al rostro, se descompuso en cuanto se mencionó el nombre de pila de la antigua alumna de Orochimaru.