¡Hola a todos!
Voy a publicar este capítulo antes de tiempo, ya que este fin de semana estaré demasiado ocupada como para tener tiempo de hacerlo. Espero que disfrutéis de los finales de los exámenes chûnin.
Para los pusilánimes y puritanos, el primer combate no es recomendable. Todos sabemos que Shikamaru es indiferente a casi todo. ¿Y el sexo?
Disfrutad de la lectura y gracias por vuestro apoyo.
Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto correspondencia. Touhou Project pertenece a ZUN upgrade.
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Capítulo 22: Juicios Finales
A pesar de su fachada descolorida y su pequeño tamaño, el restaurante Ichiraku Ramen era conocido por sus excelentes recetas. Todo tipo de aromas se mezclaban en la cocina de este puesto, mientras un plato seguía a otro para satisfacer los pedidos demandados por los numerosos clientes que solicitaban platos para llevar para comer en las gradas del campo de batalla.
En Konoha se estaba celebrando la final de los exámenes chûnin, un evento que sólo tenía lugar cada cinco años y que atraía a muchos turistas y dignatarios de todo el mundo. Teuchi y su hija, Ayame, no eran los únicos que se frotaban las manos.
En el interior de la Academia, los campos de combate estaban cuidadosamente asegurados y rodeados de shinobi armados, que se preparaban para albergar los duelos finales. Alrededor de las gradas bañadas por el sol, una enorme tribuna sombreada daba la bienvenida a los mayores jefes de estado del continente.
En el centro, en su asiento con forma de trono, el daimyô del país del fuego, Kôkei Shijimi, conversaba con su homólogo del país del viento y el agua. Los jefes de estado discutían cuestiones políticas y económicas, a la espera de que comenzaran los juicios. A un lado, el Sandaime Hokage intercambiaba unas insípidas palabras con el Yondaime Kazekage, felicitándole formalmente por la presencia de su hija en este nivel de las pruebas.
El hombre con el rostro oculto tras la tela de su sombrero se limitó a asentir, permaneciendo perfectamente tranquilo, a pesar de las ganas de abalanzarse sobre el hombre que dirigía aquella aldea condescendiente. Dentro de poco, por fin tendría su venganza y Konoha quedaría relegada al quinto puesto en el ranking de las naciones más poderosas, así que podía esperar unos minutos.
A su lado, Yukari se abanicaba tranquilamente, observando a los diversos dignatarios y tomando nota de las relaciones entre los peones que se movían en el tablero. Sin embargo, la yôkai de Gensokyo no era la única representante de este mundo de hadas, ya que se encontraba en compañía de la Gran Sacerdotisa Hakurei. La joven Reimu permanecía tranquila, vestida con su inmaculada camisa rematada por su eterno kimono carmesí. También llevaba sus largas mangas blancas, que la hacían aún más reconocible que el nudo de su corto pelo azabache. Sin embargo, la sacerdotisa parecía aburrida y utilizaba la mano para disimular sus frecuentes bostezos, sin ocultar siquiera el hecho de que estaba esperando.
Sin embargo, a pesar de la espera, no pudo evitar un escalofrío. Sus instintos, perfeccionados por años de lucha, le gritaban que algo estaba a punto de suceder, una vez más, pero desechó esta impresión como causada por la desagradable presencia de la diosa Yasaka Kanako. La diosa en cuestión permanecía en un segundo plano, contentándose con vaciar una taza cuyo negro contenido desprendía un aroma amargo.
Reimu desechó sus temores, esperando que nada perturbase sus exámenes. En cualquier caso, había decidido que si ocurría algo, ella no estaba en Gensokyo y no tenía por qué enfrentarse a ello. Para ser sincera, no tenía intención de enfrentarse a otro incidente en un futuro próximo, y menos al de hacía quince días. Había tenido que vérselas con numerosos yôkais y otros objetos mágicos, incluidos sus muebles y utensilios de cocina, que cobraron vida gracias al mazo mágico que portaba Shinmyoumaru Sukuna.

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La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto
AdventureComo cada año, Naruto huía de los aldeanos que sólo lo veían como Kyûbi y querían vengarse. Sin embargo, lo que no esperaba era conocer a la legendaria familia Yakumo. Criado rodeado de magia y de los Yôkais, Naruto está decidido a cumplir su sueño...