La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto

Capitulo 16: Cooperación entre Equipos

¡Hola a todos!

Voy a publicar el nuevo capítulo, lo que debería complacer a aquellos que piensan que estoy descuidando al equipo de Jade Fawn. No dudéis en enviarme vuestros comentarios, responderé a todas las críticas.

También me gustaría aprovechar esta oportunidad para confesar mi emoción por la publicación de los escaneos finales. Anunciar el final de esta aventura es un poco emotivo, aunque sé que será aún más difícil de admitir cuando se publique el último episodio. Lo sentiré como el último clavo en el ataúd, porque he dedicado mucho tiempo a esta serie, a pesar de sus incoherencias.

En fin, ¡espero que disfrutéis leyéndola!

Descargo de responsabilidad: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.

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Capitulo 16: Cooperación entre Equipos

Los shinobi eran conocidos por ser mercenarios que actuaban en equipo. Incluso los ANBU formaban pequeños grupos. Los asesinos de élite podían actuar solos, pero siempre contaban con apoyo logístico y cómplices. La cooperación era esencial para el éxito de sus misiones y los guerreros en la sombra de las distintas naciones desarrollaron códigos para comunicarse en secreto.

En un bosque fronterizo, al borde de la tierra de hierba, dos equipos se comunicaban mediante gestos cortos. Los alumnos de Kakashi participaban en maniobras conjuntas, junto con los de Maito Gai.

Gai era conocido y respetado por sus habilidades en el taijutsu. Imponía el respeto de sus camaradas, aunque a veces se le consideraba un hombre extraño. Naruto sabía que los shinobi a veces eran muy excéntricos, pero ni siquiera ese conocimiento lo había preparado para esto. El atuendo que llevaban los otros jônin, así como su pupilo, era muy, muy especial. El horrible mono verde ajustado podría haberle quedado bien a una chica guapa y bien proporcionada, sobre todo si era ceñido, musitó mientras trataba de imaginarse a la criada de la mansión del demonio escarlata moldeada en látex negro, contrastando con sus trenzas plateadas. Sin embargo, en este caso, ese traje ajustado lo llevaba un hombre, lo que le pareció extremadamente inapropiado. Ni siquiera lavarse los ojos con lejía bastaría para deshacerse del recuerdo de tan desagradable horror.

Finalmente, afortunadamente para su cordura, los otros dos estudiantes del Maito Gai eran más normales. Naruto había reconocido a Neji, ya que había intercambiado algunas palabras con el genio en los baños de vapor, mientras que nunca había tenido la oportunidad de conocer a Tenten. La había visto antes, pero nunca había intercambiado más que unas palabras casuales con ella. Cuando la había saludado, la joven lo había hecho con una lanza en la mano y su postura indicaba que obviamente sabía usarla. Tenten se mostró recelosa, aunque después se había calmado un poco.

Los dos equipos habían sido contratados por un acaudalado notable que se quejaba de la presencia de varios grupos de bandoleros que perturbaban sus negocios comerciales. Del caso de estos saqueadores bien podrían haberse encargado los lanceros y samuráis que componían el ejército del daimyô, salvo que estos bandidos estaban federados por un pequeño escuadrón de shinobi de la tierra de los bosques. Al parecer, los abusos cometidos por Danzô durante la última guerra habían dejado a estos veteranos muy amargados y ahora estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para perjudicar a Konoha.

Desde las ramas de los árboles centenarios, Kakashi percibió la presencia de grupos de saqueadores. Neji no tardó en confirmarlo y, gracias al Byakugan, pudo contar el número exacto de enemigos presentes.

- Hay tres grupos de seis cerca", enumeró. Cada vez, sólo hay dos shinobi en el grupo y cuatro rechazados cuyos niveles de chakra no coinciden con los de un genin.