La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto

Capitulo 73: Criatura Insidiosa

Hola a todos.

Aquí está el nuevo capítulo, con el enfrentamiento final llegando a su fin.

¡Feliz lectura!

Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Touhou Project pertenece a ZUN.

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Capitulo 73: Criatura Insidiosa

Otro láser rugiente devastó el bosque, levantando montones de corteza mientras miles de aerolitos salían disparados en todas direcciones.

Kaguya Ootsutsuki proyectó una onda de choque para repeler las estrellas. El danmaku de Gengetsu fue repelido, pero la repulsión divina apenas tuvo efecto sobre el rayo blanco del ángel.

La diosa conejo extendió los brazos, ganando altura y dejando que el rayo devastara una montaña. Kaguya generó dos cubos luminosos en sus manos, cuadriláteros titilantes de energía pura que desintegraban todo lo que tocaban.

Kaguya combinó sus dos técnicas en un muro, antes de lanzarse contra el ángel.

Todos los proyectiles que le lanzaron fueron absorbidos, pero la divinidad no se frenó. Al contrario, aceleró hacia Gengetsu, repeliendo todos los ataques. En el último momento, justo cuando estaban a punto de chocar, el escudo cúbico se transformó y se afiló en una larga hoja, que entró en contacto con el demonio.

La hoja de energía hendió la tela de la túnica blanca, antes de ser detenida por un extraño campo de energía amarilla, como un aura que surgía del cuerpo del ángel.

El escudo brillaba, aunque chisporroteaba al contacto con la hoja inmaterial y tenía pequeñas grietas que lo atravesaban.

- Se acabó -gritó Kaguya mientras intensificaba sus esfuerzos, dando otra estocada con el brazo hasta que su espada cortó al demonio por la mitad.

Los ojos del ángel se abrieron de par en par, al darse cuenta con asombro de que la mitad inferior de su cuerpo había sido desprendida y aplastada contra el suelo.

- Zorra -replicó Gengetsu con calma, antes de desplegar las alas y elevarse en el aire.

El demonio, o más exactamente el semidemonio, permaneció tranquilo, como si la pérdida de la mitad de su cuerpo no fuera nada.

- Señal del demonio -exclamó el ángel brillante-. ¡Cuadriláser!

Cuatro orbes de luz surgieron a su alrededor, girando lentamente antes de acelerar. Las esferas liberaron cuatro inmensas columnas de luz, que chocaron antes de golpear las defensas de Kaguya.

La mujer de cuernos largos resistió el ataque, pero la cantidad de energía y presión era tan grande que el escudo no pudo absorberlo todo. La defensa de Kaguya estalló en múltiples fragmentos y la diosa salió volando, perseguida por aterradoras explosiones.

- ¿Cómo es posible? -exclamó la mujer del tercer ojo-. Nadie puede sobrevivir a esto. No se puede...

Otra explosión cortó el flujo de sus palabras, pero Gengetsu había oído lo esencial.

- Soy el demonio del mundo de los sueños. Este mundo es mi dominio y no se me puede derrotar en él, como tampoco se puede impedir que se cumplan los sueños.

Con eso, Gengetsu se adelantó con una sonrisa divertida.

- Todavía puedo jugar mucho tiempo -sonrió el ángel demoníaco-, así que espero que sigas entreteniéndome.

Kaguya observó al ser con repugnancia, escrutando la sangre que se aferraba a la herida y rezumaba gota a gota, antes de caer al suelo.

Gengetsu chasqueó los dedos e inmediatamente la luna azul brilló.