La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto

Capítulo 26: Nieve Vengativa

Hola a todos.

Aquí tenéis el siguiente capítulo, con el regreso de un personaje que ha estado un tiempo apartado.

Me encantaría conocer vuestras opiniones y comentarios.

¡Feliz lectura!

Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Touhou Project pertenece a ZUN.

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Capítulo 26: Nieve Vengativa

El otoño, con su inevitable procesión de hojas rojizas y doradas ensuciando el suelo, había hecho su entrada en la tierra del relámpago. Las calles estaban azotadas por el viento, mientras las frías brisas que recorrían la tierra a la velocidad de una furiosa cabalgata anunciaban un invierno prematuro.

En un pequeño mercado a las afueras de la ciudad, un joven robaba subrepticiamente una barra de pan. El obeso tendero había dejado unas cuantas hogazas a un lado, apartando la vista de ellas el tiempo suficiente para que una mano atravesara una fría pared y cogiera uno de los productos del panadero.

El misterioso ladrón reapareció en su cochambrosa habitación, materializándose en un mugriento espejo colgado en una habitación del primer piso de un hotel casi insalubre, que había ocupado durante varios días.

Nadie había visto su pequeño robo. Nadie sospecharía que era un ninja. Ningún testigo había descubierto sus robos ni había podido seguir su rastro. Era tan discreto que poca gente le prestaba atención, a pesar de que llevaba un montón de objetos robados bajo su holgado kimono.

Una vez más, comía frugalmente a bajo precio, lo justo para llenar sus bolsillos.

- Eres discreto", murmuró una voz fría detrás de él.

El joven de larga melena negra se dio la vuelta en un instante, con los semblantes en la mano, mientras la temperatura descendía a su alrededor.

Un hombre extraño había aparecido de repente en su habitación, sentado escandalosamente en el futón de un modo terriblemente descortés. Hinchado de prepotencia, el hombre de aspecto confiado iba vestido con una capa oscura adornada con nubes escarlata, mientras que su rostro se ocultaba tras una máscara naranja en espiral.

- ¿Quién eres? -preguntó el adolescente del kimono plateado, cubierto de brillante escarcha azul, empleando un tono amenazador que significaba que se sentía confiado ante una posible pelea.

- Llámame Tobi de momento -respondió el hombre-. No te diré mi verdadero nombre. Mientras no confíe en ti, no lo revelaré. Si lo hiciera, te mataría para guardar mi secreto.

- ¿Qué quieres de mí?", preguntó el joven shinobi.

El enmascarado soltó una leve carcajada.

- No he venido hasta aquí para nada y no he entrado en tu habitación por error. Te quiero conmigo, Haku.

El joven shinobi frunció el ceño. Aquel hombre sabía su nombre, a pesar de que desde la muerte de Zabuza-sama había tomado todas las precauciones posibles para pasar desapercibido y poner la mayor distancia posible entre él y Kirigakure no sato.

Mucha gente le había buscado. Desde la masacre de los clanes organizada en el País del Agua por la Sandaime Mizukage, el huérfano había sobrevivido y se había endurecido. Su cuerpo esbelto y su aspecto andrógino le habían valido muchas miradas despiadadas y recordaba aquellos momentos. Se había prometido a sí mismo, desde que Zabuza lo había tomado bajo su protección, que nadie lo utilizaría como si fuera un simple juguete. Podía ser una herramienta y un arma común, pero no un juguete.