Hola a todos.
Aquí está, por fin, el epílogo, que pone punto y final a la historia. Espero que os guste este final, así que no dudéis en hacerme llegar vuestra opinión.
Espero que hayáis disfrutado leyendo este fanfic.
Feliz lectura y gracias por vuestro apoyo.
Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Touhou Project pertenece a ZUN.
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Nuestros Días Felices: Epílogo
El piar de los pájaros resonaba en el verde valle de Mayohiga, mientras el viento agitaba tenuemente las briznas de hierba y los pastos que crecían cerca de las rocas aflorantes.
Unos cuantos gatos disfrutaban de los rayos del sol y se estiraban en los tejados, despreocupados de los dos yôkais que holgazaneaban en un banco.
Naruto sonreía, sintiéndose el más feliz de los hombres. Acariciaba suavemente los rubios cabellos de su esposa que dormía plácidamente, usando su hombro como almohada.
El kitsune colocó lentamente su segunda mano sobre el vientre hinchado de Rumia, sintiendo como la vida crecía lentamente bajo la tela negra que almacenaba el calor.
Ran la observaba desde la distancia, sonriendo con tristeza. Su hijo adoptivo ya era un adulto, a pesar de que sólo llevaban unos años viviendo juntos. Chen era menos madura, pero tenía más de dos siglos. El tiempo pasa tan deprisa, reflexionó, antes de darse cuenta de que la esperaba una pila de platos.
La kitsune suspiró mientras Yukari se metía por uno de los huecos.
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El viento soplaba a través del bambú de Eientei, produciendo un sonido siniestro, similar al aullido de Kagerou en luna llena.
Las estrellas titilaban alrededor de la luna creciente como linternas flotantes en un río.
La apacible noche se vio rota por numerosos destellos de múltiples colores, que dibujaban arabescos y esferas, interrumpidos por largos rayos ardientes cuya potencia era tal que la noche parecía brillar en rojo.
Kaguya y Mokou se enzarzaban de nuevo en uno de sus duelos. Los dos inmortales no darían su brazo a torcer, y aunque el ganador no se conociera de antemano, sabían que este duelo terminaría inevitablemente de la misma manera, en el lecho de la princesa.
La ráfaga de tarjetas de hechizos y orbes luminiscentes se reflejaba en la brillante armadura de la rubia de ojos cerúleos, que observaba el duelo con atención.
- Cien ryos para Kaguya-sama -declaró Ino al conejo de la falda corta rosa-.
- El doble para el pájaro -añadió despreocupada la mujer de pelo rosa, sonriendo mientras se secaba una leve lágrima, ganándose una mirada de reproche por parte de Eirin.
Ino sonrió, besando a la mujer que era mucho más que su mejor amiga. Sakura siempre encontraba la forma de burlarse de ella.
El calor de los labios de su amante la reconfortó.
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El acero resonó, lanzando chispas amarillas, antes de chirriar cuando las dos espadas se separaron.
Las katanas volvieron a chocar a una velocidad vertiginosa, silbando y hendiendo el aire como dos espadas gemelas.
Cada movimiento era de una precisión milimétrica, cuidadosamente calculado con reflejos inhumanos, y ninguno de los dos duelistas parecía dejar el menor resquicio en el agarre de su oponente.
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La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto
AdventureComo cada año, Naruto huía de los aldeanos que sólo lo veían como Kyûbi y querían vengarse. Sin embargo, lo que no esperaba era conocer a la legendaria familia Yakumo. Criado rodeado de magia y de los Yôkais, Naruto está decidido a cumplir su sueño...