La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto

Capítulo 20: Arma Rota

Buenas noches a todos.

Por fin ha llegado el momento de los combates preliminares, las rondas eliminatorias para los exámenes chûnin. He cambiado muchas cosas y espero que disfrutéis de estos combates.

No dudéis en enviarme vuestras críticas o comentarios, los tendré en cuenta.

¡Feliz lectura!

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Capítulo 20: Arma Rota

El número de candidatos que habían superado la segunda ronda del examen de selección chunin era muy superior al habitual. De hecho, diez equipos habían logrado sobrevivir, a los que había que añadir el alumno de Anko, que actuaba en solitario. Por primera vez en mucho tiempo, treinta y un candidatos habían superado las dos primeras fases del examen.

Demasiados para el gusto de los organizadores. Las finales iban a consistir en unos cuantos duelos espectaculares, cuya violencia y estética dejarían a los espectadores temblando de emoción y apostando. Estos duelos debían ser éxitos técnicos y estéticos, para deleite de los dignatarios de todo el mundo y, sobre todo, de los señores feudales que aportaban ayuda financiera a los pueblos que los protegían. No había que olvidar que algunas de las principales figuras de Gensokyo también estarían presentes para calibrar la valía de los shinobi.

Para que las finales fueran un verdadero éxito, era necesario hacer una cierta clasificación entre los competidores y, para la ocasión, asegurarse de que hubiera un número par de candidatos. En el peor de los casos, el desafortunado que no tuviera oponente se enfrentaría a un chunin de Konoha.

Los sorteos eran un momento de gran tensión para todos. Cada vez, los no elegidos se debatían entre la angustia y el alivio.

Cuando el tablero indicó que Inuzuka Kiba se enfrentaría a Hyûga Neji, los demás shinobi de Konoha se sintieron aliviados de no caer ante el genio cuyos golpes podían romper huesos fácilmente. El alivio que sintieron pronto fue sustituido por la preocupación ante la idea de enfrentarse a shinobi de aldeas lejanas, cuyas habilidades desconocían por completo. Así que cuando Yamanaka Ino vio que se enfrentaría a Sabaku no Temari, que Tenten se enfrentaría a Tsuchi Kin y que Haruno Sakura se enfrentaría a una kunoichi de ojos ámbar de Amegakure, las tres jóvenes tragaron saliva.

Quizás la más interesante de todas las reacciones fue la de Hinata, cuando vio que tendría que enfrentarse a Sasuke. Sólo le dirigió una mirada antes de darse la vuelta, lo que decía mucho del desprecio que sentía por él.

Naruto, por su parte, debía enfrentarse a Aburame Shino y ya tenía una pequeña idea en mente, para triunfar sobre este formidable genin.

Sin más dilación, comenzaron las rondas eliminatorias. Los ninjas que habían llegado a la torre durante el quinto día fueron penalizados, ya que habían tenido menos tiempo para descansar y recuperarse de las duras pruebas a las que habían tenido que enfrentarse.

La ficha que sacó Yakumo Naruto estaba marcada con el número uno, lo que indicaba que estaría por delante de todos los demás. Al menos, una vez que hubiera ganado su duelo, podría analizar con calma la estrategia de los distintos participantes, sin estresarse por su propio duelo.

Su oponente, un ninja de la misma aldea, se dirigió tranquilamente hacia el ring. Vestido con su largo abrigo adornado con múltiples bolsillos, Shino ocultaba todo su cuerpo, incluso sus ojos eran invisibles debido a sus gafas oscuras. Tranquilo y sereno, el Aburame era un hombre reservado, y resultaba muy difícil llegar a conocerle, ya que no entablaba fácilmente relaciones con los demás. Shino pertenecía innegablemente a la categoría de shinobi a los que sobre todo les gustaba observar las cosas y permanecer discretos, no a los adeptos a las técnicas llamativas y ruidosas.