La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto

Capitulo 14: Encuentros Asesinos

¡Hola a todos!

Aquí está el nuevo capítulo, con sangre, ¡tal y como lo estabais esperando!

Gracias a todos los que me han estado siguiendo, espero que disfruten este capítulo.

Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Touhou Project pertenece a ZUN.

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Capitulo 14: Encuentros Asesinos

Cuando Sakura salió de su habitación, secándose los ojos enrojecidos, para reunirse con sus compañeras de clase, el sol ya había salido. Aunque se había dado cuenta de la cruda realidad, no podía soportar que la miraran como si fuera una frágil muñeca de porcelana, juzgada constantemente por sus miradas preocupadas y llorosas.

- Dejad de mirarme así -exigió, apretando los puños y bajando ligeramente la cabeza-. Anoche me di cuenta de muchas cosas, entre ellas que ya no soy una niña frágil. No puedes protegerme eternamente y te pido que no me trates como a un objeto. Por favor, dejad de mirarme con lástima.

Sus dos compañeros no dijeron ni una palabra, mirando hacia otro lado. Sólo Kakashi dio un paso al frente y la miró fijamente a los ojos.

- Si quieres hablar de algo -añadió en tono amable pero sinceramente respetuoso-, aquí estoy. Si no, podemos continuar con nuestra misión de proteger a los constructores de los mercenarios de Gato.

- ¿Gato? se preguntó, sin haber oído la conversación del día anterior, durante la cual Naruto y Sasuke habían estado casi tentados de abofetear al nieto llorón de su cliente para que se callara. Es un nombre muy conocido, ¿no es ese multimillonario que posee múltiples empresas comerciales?

- El mismo -confirmó su sensei-. Las está utilizando para asfixiar a este país y usarlas como tapadera para diversos tipos de tráfico -explicó Kakashi, ocultando que era un traficante de esclavos, pero que nadie había tenido interés en luchar contra él. Incluso Konoha estaba haciendo la vista gorda. La política siniestra había primado sobre el humanismo, porque incluso la aldea oculta tenía contratos con el magnate.

Ignorando al nieto de Tazuna, que se había vuelto más depresivo y fatalista que Sasuke, los cuatro luchadores se dirigieron al puente. Mientras los trabajadores estaban ocupados, el Equipo Siete observó los alrededores, escaneando la zona en busca de cualquier amenaza. Finalmente, la niebla se levantó, envolviendo la obra en una bruma espesa, pegajosa y aterradora.

- Formación cuadrada para Tazuna -declaró Kakashi al instante, al ver una enorme silueta que se acercaba a través de la masa gris-.

- ¿Así que de verdad os creéis shinobi? -se mofó el imponente nukenin, emitiendo una violenta aura de terror-. Si nunca habéis derramado sangre, entonces no sois rivales para mí. Estoy impaciente por enfrentarme a tu pupilo, Hatake Kakashi, el que degolló a mi asesino. La primera sangre es inolvidable, recuerdo muy bien que maté a mi mejor amigo, es realmente un recuerdo muy agradable.

El misterioso shinobi podría haber seguido soltando estos horrores para aterrorizar a los trabajadores y hacer dudar a los shinobi de Konoha, pero el joven Yakumo no iba a permitir que este extraño se aprovechara psicológicamente de ellos.

- ¡Futon! Shinkuuha -gritó Naruto, quien se encontraba cubriendo el costado izquierdo del ingeniero, proyectando una onda de viento, disipando violentamente parte de la niebla y derribando los árboles que se encontraban frente al puente.

La figura esquivó la ráfaga de aire y se reveló ante todos, dejando ver a un shinobi de impresionante complexión, vestido con pantalones azules y los rasgos faciales vendados.