La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto

Capítulo 33: Metamorfosis

¡Hola a todos!

Aquí tenéis el siguiente capítulo, en el que nos reencontramos con Naruto, que tendrá que aceptar su nuevo estado. Espero que os guste este capítulo.

Muchas gracias a todos los que me habéis dejado reviews, es un verdadero placer leeros y responderos.

Disclaimer: naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Touhou Project pertenece a ZUN.

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Capítulo 33: Metamorfosis

Cuando Naruto finalmente abrió los ojos, su mirada vislumbró increíblemente las gruesas y familiares vigas que sostenían el techo de una de las habitaciones del Santuario Hakurei.

El rubio sonrió, levantándose lentamente debido al dolor de cabeza que lo atormentaba, mientras escuchaba unos ronquidos pesados y poco agraciados que no ayudaban en nada a mejorar su estado de cansancio. Buscando el origen del ruido, se limitó a girar la cabeza para ver que a pocos metros, una pequeña oni se encontraba tumbada en un futón. La chica cornuda aferraba una petaca y, dado el hedor a sake, no era de extrañar que estuviera completamente borracha.

Naruto dejó de pensar en el estado de embriaguez de Suika y se concentró en el suyo. Sin camiseta, miró a su alrededor en busca de algo modesto que ponerse, antes de divisar unas ropas oscuras dobladas pulcramente a su lado. Rápidamente, se cambió bajo las sábanas, por si Suika se despertaba o alguien indeseable entraba en la habitación.

Mientras se ponía el top de algodón, el shinobi se miró el estómago y se dio cuenta de que el sello familiar había desaparecido. Incluso concentrándose, era imposible hacer aparecer el monograma de tinta que le había acompañado todos estos años. Peor aún, la voz del zorro había desaparecido. Durante años, había podido familiarizarse con aquella presencia, acostumbrarse a aquel sordo rugido, y ahora todo había desaparecido.

Era como si el pasado se hubiera borrado de un plumazo, como si todas las acciones del zorro hubieran sido en vano.

Cuando Naruto salió de la habitación, llegando a la antecámara donde la miko estaba tomando una taza de té con los Yakumos, todas las miradas se volvieron hacia él en cuanto cruzó el umbral.

- ¿Qué ha pasado? -preguntó preocupado-. Necesito algunas respuestas.

- Primero dinos qué es lo último que recuerdas -pidió Yukari.

Naruto vaciló, relatando el fatídico momento en que había hecho un pacto con la kitsune, antes de entreabrir el sello. En ese momento, había divisado la silueta luminosa del Yondaime Hokage, que se había materializado para retenerlo. Fue esta aparición la que lo había iniciado todo. Kyûbi se había desatado contra aquel que le había derrotado, una ola aplastante le había abrumado y le pareció oír la voz de Yukari manifestarse tardíamente.

- Entonces, no hay nada más que decir", graznó el yôkai fronterizo. Tras la liberación de este chakra, tu cuerpo estaba siendo consumido por la esencia del demonio zorro. Para salvarte, no tuvimos más remedio que adaptar tu cuerpo a este nuevo poder. La energía vital de Kyûbi se fusionó con la tuya y debo felicitarte. Además de tus ganas de vivir y tu gran vigor, esta fusión implica que has logrado elevarte por encima de tu condición humana. Enhorabuena por esta trascendencia, ahora eres plenamente uno de nosotros.

La mirada del rubio se perdió de repente, como si le hubieran herido. Semejante declaración de su familia lo dejó atónito.

- Quiero decir -rectificó Yukari, que acababa de darse cuenta de lo torpe que había sido- que a partir de ahora eres un yôkai. Nunca olvides que eres un Yakumo desde los seis años.