La historia del impredecible shinobi Yakumo Naruto

Capitulo 63: Amigos del Pasado

¡Hola a todos!

Empieza agosto y, para celebrarlo, aquí tenéis un capítulo extra.

Como siempre, estoy aquí para escucharos, así que no dudéis en enviarme vuestros comentarios y consejos.

¡Feliz lectura a todos!

Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. Touhou Project pertenece a ZUN.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Capitulo 63: Amigos del Pasado

Tobi regresó al bosque, aún conmocionado por la aplastante derrota que acababa de sufrir.

Naruto era poderoso y tenía que admitir que había subestimado a su enemigo. Incluso sin la ayuda del Yakumo, sería difícil derrotar al joven yôkai y apoderarse de su chakra.

En cualquier caso, reflexionó el líder de Akatsuki, no necesitaba todo el chakra del Kyûbi. El chakra que había recuperado aprovechando el sellado de los hermanos Kinkaku y Ginkaku sería suficiente.

La estatua demoníaca abrió la boca una vez más, absorbiendo la calabaza carmesí y engulléndola de un trago.

Inmediatamente, el Gedo Mazô empezó a temblar, antes de soltar un aullido de rabia. La bestia arqueó la espalda, mientras su piel rocosa parecía cambiar de textura y la sangre comenzaba a fluir de nuevo por ella.

Tras incontables siglos de petrificación, el antiguo demonio sintió que la vida volvía y fluía a través de él una vez más. Sonó un crujido cuando los párpados petrificados empezaron a agitarse, cubriendo los ojos que habían vuelto a su color lechoso original.

Tobi tomó precauciones. Aunque Jûbi estaba resucitando, el demonio seguía siendo vulnerable, pues aún no se había recuperado de milenios de inmovilidad.

Una poderosa barrera escarlata surgió, rodeando a la criatura y protegiéndola hasta que pudiera completar su resurrección.

El inmenso muro que se alzaba por encima de los árboles no era de lo más discreto. El fenómeno fue rápidamente divisado por todos en kilómetros a la redonda y el comandante de la Alianza decidió enviar a la división más cercana para detener la amenaza.

Incluso si Madara era derrotado, esta guerra estaría perdida si se permitía que el demonio de diez colas vagara libremente. Su destrucción era una prioridad absoluta. Sin esta bestia, Madara no tenía forma de llevar a cabo su plan. Jubi era indispensable para él.

El tercer escuadrón, el liderado por Hatake Kakashi, cambió de rumbo. En lugar de ir al frente, donde el resto del ejército Zetsu Blanco se enfrentaba a la Segunda División, se les ordenó hacer todo lo posible para detener a Jubi.

Cuando Kakashi llegó al lugar, fue el primero en descubrir al líder de Akatsuki. El hombre le daba ostensiblemente la espalda, sin dejar de observar la metamorfosis del demonio.

Justo cuando el famoso ninja imitador estaba a punto de dar la orden de atacar, el misterioso moreno soltó una leve carcajada.

- Hatake Kakashi -murmuró divertido-, es una sorpresa verte. ¿Intentas evitar lo inevitable? ¿Tienes alguna esperanza de derrotarme?

Sin esperar respuesta, el manipulador continuó.

- Claro que tienes esperanzas -añadió-, no te queda nada en este mundo salvo lamentarte. Puede que tengas un ejército, pero estás solo. No eres más que un quejica poniendo excusas delante de las tumbas.

Kakashi pareció dolido por estas palabras. Sus hombres se quedaron detrás de él, mientras el desenmascarado suspiraba.

- Incluso con un ejército -continuó el líder de Akatsuki-, la basura es basura. Tú eres un ejemplo perfecto.