Fate Of The Kingdoms.

You Will Be Queen One Day. (Parte 1)

El primer día de los siete destinados a los festejos en la Fortaleza Roja, se desarrolló entre diferentes actos y recibimientos. Rhaenyra por la mañana había recibido a la princesa Rhaenys junto a sus hijos y al mediodía hizo lo propio con Lord Corlys Velaryon y su hermano Vaemond en el puerto de Desembarco del Rey. Luego por la tarde, después de comer con todos los miembros de la familia real, Alicent convenció a Rhaenyra para que la acompañase a tomar el té con las señoras de la corte en unos de los salones del Torreón de Maegor, ya que la reina ejercía de anfitriona.

En el momento cuando Rhaenyra entró al salón, un murmullo se esparció por toda la sala y la sorpresa se reflejó en el rostro de las mujeres presentes, incluida la reina que no estaba acostumbrada a que su hija acudiera a ese tipo de eventos dentro de la corte. Desde que Rhaenyra nació siempre estuvo muy apegada a Viserys y acudía con él a las reuniones del pequeño consejo desde que era muy pequeña y una vez que Rhaenyra se convirtió en copera, menos tiempo y ganas tenía ella de asistir a las reuniones como esta, con las señoras de la corte. Pero aquel día la princesa hizo una excepción y acompañó a Alicent a tomar el té, porque por la mañana después de recibir a sus primos, la joven Hightower se había enfadado con Rhaenyra.

—Princesa, que placer y sorpresa tenerla hoy con nosotras —dijo la reina Aemma sonriente.

—Lady Alicent me ha hablado mucho de vuestras reuniones y hoy como es un día de celebración quise haceros una visita —replicó la princesa devolviéndole la sonrisa a su madre.

—Quizás estas reuniones no son tan excitantes como las del pequeño consejo, pero os aseguro que son mucho más amenas —añadió sonriente Lady Eloise que era la dama de compañía de la reina.

—No me cabe la menor duda, algunas reuniones del pequeño consejo son extremadamente aburridas —repuso Rhaenyra intentando ser amable con las señoras presentes que no dudaron en reír de forma complaciente.

Todas las mujeres estaban sentadas alrededor de una enorme mesa redonda que se encontraba repleta de frutas, comida y flores de colores en el centro. Había diferentes tipos de pasteles, dulces y galletas, además de distintos tipos de infusiones que servían las doncellas para todas las damas presentes. La princesa se sentó al lado de su madre y a su otro lado se sentó Alicent. En la reunión se encontraban todas las señoras que tenían representación de las nobles casas en la corte, porque esa reunión la convocó la reina Aemma para organizar la distribución de la comida restante de todos los festines que se celebrarían en la Fortaleza Roja y enviarlas a las partes más pobres de Desembarco del Rey. También se harían una recolecta de ropa para enviarla a los diferentes orfanatos de la capital. Entre las damas presentes también se encontraba la princesa Rhaenys que estaba sentada entre la reina Aemma y su dama de compañía Lady Eloise Belmore. 

—Sin duda la buena influencia de Lady Alicent ha hecho posible que hoy contemos con la presencia de la princesa —comentó Lady Redwyne con cierta acritud soterrada.

—Lady Alicent ha hecho una labor intachable como dama de compañía de mi hija —repuso la reina mirando a la madre de Alicent—. No solo fue la mejor candidata sino también la más adecuada.

—Bueno, imagino que la princesa pronto elegirá una segunda dama de compañía —comentó Lady Rowan mirando a la reina—. Lady Alicent está en edad para comprometerse.

La mención de un posible compromiso hizo que el corazón de la princesa diera un vuelco en su pecho. Ella miró a la madre de Alicent que rápidamente negó con la cabeza.

—Según he escuchado Sir Alan Beesbury está muy interesado en conocer a Lady Alicent —comentó Lady Redwyne intercambiando miradas con la señora Hightower.

—Alicent aún es muy joven y no hemos recibido ninguna proposición por parte de Sir Alan ni de ningún otro pretendiente —respondió la madre de Alicent zanjando el tema ante la incomodidad de su hija.