Against All The Odds. (Parte 2)

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El silencio reinó en los antiguos aposentos de la joven Hightower, pero fue un silencio lleno de significado. Las miradas de ambas se encontraron y se sostuvieron, como si pudieran leer en los ojos de la otra todos los secretos y anhelos que habían guardado durante tanto tiempo. Cada caricia y suspiro estuvieron imbuidos de una intensidad emocional que las invadió por completo al tener ambas la certeza de que las dos sentían lo mismo.

La habitación se impregnó de la suave luz dorada del medio día que se filtró a través de las pesadas cortinas de terciopelo carmesí. La cama, cubierta de sábanas blancas de encaje, fue el refugio perfecto para las dos almas entrelazadas en un abrazo apretado. Aunque esos dos días de angustia quedaron en el pasado, Rhaenyra no pudo evitar pensar en el miedo que sintió al presenciar como Alicent estuvo al borde de la muerte, su cuerpo ardiendo en fiebre, y con la sensación de que todo escapaba de su control. Pero en ese momento, al ver a Alicent despierta y recuperándose, la emoción que la princesa experimentó fue de profunda paz. Aquella fue la mayor sensación de alivio y felicidad que ella había sentido en su vida.

Aunque la sensación de un futuro incierto se cernió sobre ellas, en ese momento, Rhaenyra no pudo evitar sentir que también se abría ante ellas un nuevo horizonte. Un futuro en el que podrían amarse sin miedo, sin restricciones y con la certeza de que lo que ellas sentían era mutuo. En ese abrazo, en esa mirada compartida, Alicent y Rhaenyra supieron que estaban dispuestas a enfrentar todo aquello que estuviese por venir. Juntas, podrían explorar un nuevo camino, donde su amor tendrían la libertad de ser quienes eran, sin temor ni secretos. Aquel fue un momento de profunda paz y ninguna de las dos pudo imaginar el desafiante futuro que les aguardaba.

—Sois preciosa —susurró Rhaenyra cautivada por la belleza de Alicent que la miró con una nueva y más amplia sonrisa—. Al menos ahora os lo puedo decir en voz alta.

Alicent entendió perfectamente lo que quiso decir la princesa, provocando aún más sus ganas de besarla, pero tenía que ser paciente, quería que ese primer beso entre ellas fuese perfecto porque sería un recuerdo que jamás iba a olvidar.

—Aunque ahora podéis decirlo en voz alta, también me gustan vuestras notas en Alto Valyrio —replicó Alicent, dejando una nueva caricia en la barbilla de la princesa—. No dejéis nunca de escribirme, aunque no las entienda, me hacen feliz porque son vuestras.

—Lo haré, aunque prefiero aprovechar que ahora os lo puedo decir sin miedo —dijo Rhaenyra inclinando su rostro hacia la mano de Alicent—. Os he escrito dos notas más...

El detalle de Rhaenyra de escribirle a Alicent una nota con una simple frase cada día, se convirtió en una de las muchas maneras que crearon para poder decirse lo que sentían incluso cuando ni ellas mismas lo entendían. Para la princesa escribir esas notas comenzó como una ingenua forma de apartar los miedos de Alicent a no ser suficiente y de afianzar la amistad, pero con el tiempo se convirtió en su forma secreta de decirle todo aquello que no se atrevía a decir en voz alta.

Alicent por su parte aprendió algunas frases en Alto Valyrio buscando en múltiples libros de la biblioteca de la Fortaleza Roja. Con la ayuda de esos libros pudo traducir algunas palabras sueltas y descifró algunas notas con la esperanza de encontrar alguna respuesta a lo que sentía por Rhaenyra en aquellas palabras extrañas. Al principio no entendió por qué escribía las notas en Alto Valyrio y durante varios años la joven Hightower se preguntó si Rhaenyra también le escribía a Laena Velaryon lo mismo que a ella cuando ambas se enviaba cuervos.

Unos ligeros golpes en la puerta sacaron a ambas jóvenes de esa ensoñación que las había envuelto después de enfrentarse a la realidad de sus sentimientos. Rhaenyra se levantó de la cama, con gesto de desdén porque no quería separarse de Alicent. La princesa tomó asiento en aquella silla donde pasó los días y las noches cuidando de la joven Hightower mientras la mano de Alicent fue a buscar la de Rhaenyra queriendo mantener un poco más ese contacto entre ellas.

Fate Of The Kingdoms.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora