I Need You By My Side. (Parte 1)

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La luz del día hizo que la princesa se despertara lentamente. Ella sintió el calor del cuerpo desnudo de Laena contra el suyo y sus manos recorrieron instintivamente la suave piel de la joven Velaryon. El delicado aroma a brisa del mar de Laena impregnó el ambiente, prolongando esa sensación de relajación en Rhaenyra. Después de muchos meses de angustia, la princesa dejó de despertarse con esa opresión en su pecho que la había atormentado desde que ella supo del compromiso de su padre con Alicent. También el recuerdo de Alicent comenzó a hacerse lejano, al igual todo lo asociado a ella que provocaba ese incesante sentimiento de culpa en la princesa. Con el paso de los días al lado de Laena, los buenos y malos recuerdos con la nueva reina consorte se fueron disipando en la memoria de Rhaenyra.

Cuando la princesa abrió los ojos, se encontró con el hermoso rostro de la joven Velaryon y el corazón de Rhaenyra se aceleró. En ese momento ella fue consciente de que era verdaderamente feliz con Laena. Después de todo lo vivido en Desembarco del Rey, estar con la joven Velaryon le devolvió la felicidad perdida. Pero como toda felicidad existía su contrapartida y fue el miedo a perderla. Rhaenyra observó la paz que trasmitía Laena dormida en sus brazos y sintió miedo a volver a vivir lo mismo que padeció con Alicent. La princesa entre más se dejaba llevar por lo que sentía por Laena, más miedo tuvo de que todo se volviese a repetir.

Los ojos violeta de Rhaenyra recorrieron el rostro de la joven Velaryon que aún dormía profundamente, por lo que la princesa no se movió demasiado para no despertarla. Ella se dedicó a contemplar a Laena mientras la princesa pensaba en cómo su vida había vuelto a cambiar desde que ella llegó a Marcaderiva. En esa isla no solo había recuperado sus fuerzas y su paz mental, sino que irremediablemente ella se había enamorado de la mujer que aquella mañana dormía plácidamente en sus brazos.

La respiración regular de Laena y su peso sobre el cuerpo de Rhaenyra hizo creer a la princesa que la joven Velaryon estaba lejos de despertar. Una de las manos de Laena descansaba sobre el pecho de Rhaenyra y sus piernas reposaban entre las piernas de la princesa. Rhaenyra permaneció un largo rato contemplándola, observando con detenimiento los rasgos valyrios de Laena y enseguida supo lo mucho que la deseaba. La princesa quiso desesperadamente besarla y acariciarla, aunque al final no se atrevió a despertarla. La respiración de Rhaenyra se agitó ante ese deseo casi incontrolable que provocaba en ella la joven Velaryon y antes de despertar a Laena, ella creyó que lo mejor sería levantarse y dejarla dormir. Al notar que Rhaenyra se movía, Laena se abrazó con más fuerza a su cuerpo.

—No —murmuró Laena impidiendo que Rhaenyra se alejara—. No os vayáis, seguro que aún es pronto.

—¿Os he despertado? —musitó la princesa dejando un beso en la frente de Laena.

—No, aún estoy dormida y vos también estáis dormida —susurró la joven Velaryon, con la voz soñolienta y llevó su mano hasta la cara de Rhaenyra para cerrarle los ojos.

La princesa soltó una suave carcajada y se dejó acariciar el rostro por Laena.

—No sabéis cuánto me gusta despertarme con vos —musitó la joven Velaryon, besando el cuello de Rhaenyra.

—A mí también me encanta despertarme y sentiros a mi lado.

Desde que Laena dormía con Rhaenyra las pesadillas que tan difícil le hicieron conciliar el sueño a la princesa también fueron desapareciendo y Rhaenyra volvió a dormir noches enteras sin despertarse sobresaltada por esos sueños donde Alicent afrontaba un parto complicado y casi mortal.

—Detesto pensar en el momento que vos tengáis que volver a Desembarco del Rey —susurró Laena al oído de la princesa.

—Vuestro malestar tiene fácil solución —musitó Rhaenyra antes de soltar un largo gemido al sentir como aumentaba la humedad entre sus piernas—. Sed mi dama de compañía y vos os vendréis conmigo a la capital...

Fate Of The Kingdoms.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora