Lament. (Parte 1)

314 22 2
                                    

Durante el torneo que se realizó en Desembarco del Rey dentro de las celebraciones por el día del Desembarco de Aegon, un joven caballero de pelo negro y ojos verdes como el olivo, que procedía de las Tierras de la Tormenta, ganó aquel torneo, des...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Durante el torneo que se realizó en Desembarco del Rey dentro de las celebraciones por el día del Desembarco de Aegon, un joven caballero de pelo negro y ojos verdes como el olivo, que procedía de las Tierras de la Tormenta, ganó aquel torneo, desarmando a Daemon Targaryen y llamando así la atención de toda la corte. Solo una semana después de aquel torneo, el viejo guardia real Sir Ryam Redwyne falleció mientras dormía y Sir Harrold Westerling se convirtió por méritos propios en el nuevo comandante de la Guardia Real y espada jurada del rey Viserys. Pero dentro de las tradiciones instauradas por la reina Visenya, la guardia real debía contar siempre con siete miembros y ante la muerte de Sir Ryam, el rey convocó una selección de los mejores caballeros del reino para ocupar el puesto vacante. La princesa fue la encargada de escoger al siguiente guardia real y desde un primer momento ella tuvo muy clara su elección. Rhaenyra escogió a Sir Criston Cole que pasó a ser su escudo juramentado y aquella noche él custodiaba la entrada a la recámara de la princesa.

El sonido de la puerta al abrirse despertó a Rhaenyra, que se quedó momentáneamente desorientada. Ella abrió los ojos, parpadeando en la oscuridad y fue cuando la princesa escuchó la voz de Alicent susurrando las buenas noches a Sir Criston Cole. Rhaenyra se dio cuenta de que ella se había quedado dormida. La noche anterior la princesa volvió a escabullirse de la Fortaleza Roja para salir por la ciudad con su tío. En los últimos tres meses, algunas noches cuando Alicent no dormía con ella, la princesa aprovechaba para disfrutar de unos momentos de libertad al lado de Daemon, aunque en ciertas ocasiones ellos dos terminaban en vez de en una taberna en algún lupanar, aunque la princesa en ningún momento hizo algo más que mirar.

La sonrisa se asomó a los labios de Rhaenyra cuando ella pudo vislumbrar la figura de Alicent caminando hacia ella y quitándose la bata. El destello de un relámpago iluminó momentáneamente la imagen de la joven Hightower justo al posarse cerca de Rhaenyra. La princesa se movió hacia el centro de la cama para darle espacio a la joven Hightower y ella pudiese acostarse a su lado.

—¿Os habéis dormido? —murmuró Alicent una vez dentro de la cama, acariciando el rostro de la princesa con ternura.

—Estaba agotada, pero ahora estoy despierta —respondió Rhaenyra buscando los labios de Alicent dentro de aquella penumbra.

La princesa sujetó con firmeza la base de la espalda de la joven Hightower, atrayéndola hacia su cuerpo mientras Alicent deslizó su mano que acariciaba el rostro de Rhaenyra hacia su nuca, profundizando así el beso. Cada simple trozo de piel que acariciaba Alicent era un mensaje explícito a las entrañas de la princesa que solo le hicieron falta unas pocas caricias para necesitar más. Latigazos de deseo recorrieron el cuerpo de Rhaenyra, mientras el aire se agotaba dentro de aquel beso.

—Sí que estáis despierta —susurró Alicent, antes de cubrir con su boca la de la princesa una vez más.

Los dedos de la joven Hightower se adentraron en la cabellera rubia de la princesa mientras se apoderaba de sus labios y buscando sin demora la lengua de Rhaenyra, que al contacto ella liberó un tímido jadeo imperceptible por el retumbar de la lluvia contra los cristales de la ventana. La mano de la princesa se deslizó hasta la parte baja de la espalda de Alicent, cuando el beso terminó lentamente en un jadeo y el respirar se volvió para ellas una prioridad. Ambas se miraron con intensidad, recuperando el aliento perdido y escuchando de fondo como la tormenta azotaba con fuerza a la ciudad.

Fate Of The Kingdoms.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora