Las desgracias y Carl van de la mano
Las personas gritan aterrorizadas y salgo de mi casa para guiarme al lugar, ver como una pareja de casados llora amargamente de rodillas al suelo y los demás se sorprenden quedando brutas por lo sucedido, alrededor solo podía ver a varios guardias cabizbajos al frente de aquella pareja y ver a un lado un cadáver. Un caminante cayó de los muros por lo visto y los guardias fueron lo más rápido en atacar al muerto, pero no tanto como para evitar dicha tragedia; ver como la cara de uno de los niños de Alexandria fue masticada hasta dejar solo un ojo y mitad de la boca intactos, aquel sentimiento de pena que presiona mis pulmones me afecto al ver como sus padres lloran desconsoladamente por su retoño, imaginar el dolor de sus progenitores.
—Estaba en una de las bases y vi lo que una vez creí imposible —cuenta una de las guardias, apretando los labios —. El caminante comenzó a escalar el muro a través del árbol de cerezos, corrí y llamé a mis compañeros, pero fue muy tarde... yo...
—No es tu culpa —dije en un intento de calmarla, la rubia me miro con los ojos húmedos y solo bajo la cabeza —, no es hora de lamentos, gracias a ti podemos evitar más vidas a futuro —la chica sonríe y luego me da un abrazo inesperado, incomodo, pero solo le di unas palmadas en la espalda —. Debo ir y avisar al líder.
Me fui a la oficina de mi padre, pero regresé al ver que no estaba aquí y mejor me fui a su casa para hablar sobre la jodida evolución de los caminantes y ver qué estrategia podemos aplicar para evitar este tipo de cosas. Aquella imagen del niño aún no se borra de mi mente y saber que posiblemente jamás se va a ir, saber que nuestra prioridad la mayoría de veces son los niños y ver que el primero en caer es uno de ellos, un alma inocente.
—¡Quiere llorar! ¡Quiere llorar! —abucheos de niños, sabiendo que eran burla, me acerqué a la zona y solo vi a un par de ellos y ver a otro tirado al suelo —, eres una bebé, debilucha.
Maldije ante el comportamiento de aquellos niños, y tomé tranquilamente la iniciativa de ir a hablar con ellos para que este tipo de casos se dejaran de dar. Me aproximo a la zona y veo a mi hermana en el suelo mientras mira miedosa a los chicos que la molestan, ver que uno de ellos es capaz de amenazarlo con un palo de madera, Judith no respondía y ellos se aprovechan para quitarle su espada y tiran mientras la patean en el suelo. Fui a pasos apresurados por detrás de uno de ellos y los tomé del cuello de su playera y los arrastre hasta alejarlos de ella, luego solo los empujé viendo como estaban a nada de caer el suelo, pero aun así se quedaron parados.
—La última vez que los veo haciendo esa mierda —amenace sin calcular mis palabras, ellos me veían con miedo —¿Escucharon? —los dos asienten con la cabeza, asustados.
—¡Fue él! —señalo a su amigo y él negó rotundamente al ser delatado.
—¡¿Escucharon dije?! —ellos asienten con la cabeza —. Los veo de nuevo cerca de ella y juro que los llevare al bosque a que se los coman los caminantes —gritaron en negación y terror ante tal amenaza, buscando ver esas reacciones —. Largo de aquí, no los quiero ver.
Salieron corriendo del lugar y yo aproveche para recoger la catana y dársela a mi hermana que se sacude la ropa del polvo del suelo, me coloque de cuclillas para estar a su altura y la tome de los hombros, viendo sus ojitos aguados por ser humillada por chicos.
—Judith, dame una explicación por la cual no les diste una lección —interrogue elevando el tono, ella negó —, tienes la espada, los hubieras amenazado ¿Por qué no lo hiciste? Judith comienza a usar tu cabeza para este tipo de cosas o-
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ASESINO SERIAL 2 || C.G +16
Science FictionAquella noche entre el fuego y destruccion Carl había sobrevivido ante el ataque de Negan y sus hombres tanto a él como a la comunidad de Alexandria la cual su padre hizo de todo para mantenerla de pie. Él dia tras dia agradecia por estar con vida...