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No siempre lo bueno traen consecuencias buenas



Amanecí en la casa de Daryl, maldijé al saber que al regresar a casa posiblemente Enid me metería a un interrogatorio y que lo más jodido es que mi ropa olía a mierda toxica, la resaca era mortal en mi cabeza y mi cuerpo dolía por la mala posición en la cual me dormí en el sofá, ya que al despertar estaba aún sentado con las rodillas flexionadas y la espalda floja. Me levanto tratando de no despertar a mi amigo y me fui al baño; cuando llegué me paro frente al espejo y vi mi rostro decaído con ojeras, la venda se notaba sucia y mi pelo bajo el sombrero lucia seco, perjudido. Hice mis necesidades y me metí a bañar sin el permiso de nadie, no me importa, volteo a todos lados por encontrar algo que le quite el olor a mi cuerpo y no encuentro más que una esponja jodidamente horrible y un jabón a punto de terminar, maldito ni se baña.

salí de la ducha con una toalla ajena y me coloqué de nuevo mi ropa ya que no tenía otra, lo único que pude cambiar fue la camisa gris a una blanca que me queda un poco grande, al salir del baño me encontré a Daryl ordenando la sala echa un desastre, lo ayudo un poco con eso y luego nos despedimos con un abrazo amistoso.

Las calles de Alexandria reflejan tranquilidad e inquietud a su vez, en la pelea contra los hunters nos dejó marcados a mí y a varias familias al arrebatarles los niños, pelea que dejé en manos de Ezequiel por asuntos que él sin problema pudo entender, no quedó solo y Maggie también fue tras ellos.

—¡Carl Grimes lo mandan a llamar! —volteo hacia atrás para ver a uno de los guardias que va corriendo —, lo esperan en la oficina, es Maggie.

Fui caminando hacia las oficinas en donde se organiza y maneja todo en la comunidad, lugar en la que permanecía la mayoría de tiempo. Encontré a Maggie afuera del hogar y nos saludamos con un movimiento de cabeza, abrí la manija de la entrada y le ofrecí una bienvenida cuya ella acepto sin rechistar y nos adentramos; pasamos a mi ahora oficina y rodeo la mesa para poder sentarme en la silla que el gran amplio escritorio ofrecía, ella toma siento del lado contrario de la mesa y me extiende un pergamino, reconocí que era el Reino porque ellos en la mayoría de documentos las entregaban así, en cambio las demás era un papel doblado en cuatro.

—Ganamos —confiesa con una amplia sonrisa, al igual que ella la felicidad con sabor a victoria me llenó demostrando una sonrisa ladina —, la comunidad de los hunters fue destruida y matamos a todo aquel que formara parte.

—¿Qué hay con los niños? —pregunto ansioso, algo que hizo que su sonrisa se esfumara —, Dios santo.

—Salvamos a la mayoría, pero otros no lo lograron, en su mayoría las niñas —informa melancólica, me inclino hacia adelante y tomo mi rostro con la palma de mi mano, enojado por lo que pudieron hacer con ellas para que fueran caso perdido y por la jodida mente de ellos —... estaban heridas, no querían ir a casa, querían morirse... una se disparó frente a nosotros, fue Emma.

—¡Pero solo tenía 8 años! ¿Cómo... —espete con la voz chillona, recordando que ella tenía la misma edad que Judith —, mierda, ¿El resto?

—Los que salvamos fueron enviados a sus comunidades correspondientes junto a sus familias, hice un listado de los cuarenta y dos niños y un aproximado de catorce perdidos —asiento a duras, y ahora le hago caso al pergamino en mis manos —, 12 niños son de Alexandria y los otros 22 son de El Reino, el resto son de mi comunidad, la única niña en Oceanside era Emma.

Ganamos la pelea y por fin sacamos de nuestro camino a otra amenaza, pero el precio era enorme, perdimos niños en el proceso y soldados de ambas comunidades, perdí a mi hermana y a mi amiga Michonne, perdía a más de mi gente y el reino no queda atrás. Levanto mi vista al ver a Maggie con una mirada nostálgica, con la voz quebrada me decía que hace poco se enteró de la muerte de Michonne, dándome el pésame de su ida.

Tomé el pergamino y lo abrí de par en par, viendo que un gran pliego de papel se muestra ante mi vista y con algo escrito con una letra curvada muy elegante, algo que me llena de orgullo al ver el tiempo y dedicación que Ezequiel se toma en hacer este tipo de cosas, un poco incómodo al saber que de mi parte recibe cartas en sobre con la letra más común del mundo.

El Reino está realmente agradecido por el apoyo por parte de la comunidad de Alexandria, agradeciendo de antemano al líder Carl Grimes de comunidad antes mencionada, varias familias están completas por tener de nuevo a sus hijos a su lado, y que están agradecidas hacia usted por su apoyo y esfuerzo.

Mando mis condolencias por las pérdidas que sufrió en el camino, por la esposa del ex líder, Michonne Grimes, y lamentamos la pérdida de su hermana menor, Judith Grimes. Esperando que su estado emocional mejore y que siga adelante como siempre lo ha hecho.

El Reino y su gente lo invita a la fiesta de celebración por las mil y muchas victorias que las cuatro comunidades han superado, en memoria de todos los caídos y honor y valentía por aquellos que siguen de pie, esperando con ansias su presencia junto a su esposa y a los habitantes de toda su comunidad. El aviso de la fecha de la celebración se la dará personalmente uno de mis mensajeros

—El Rey Ezequiel

ASESINO SERIAL 2 || C.G +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora