46

41 1 1
                                    

Odio verte desear que todo aquello fuera una pesadilla




Narrador omnisciente

Daryl, Carol, Rosita, y Aarón buscaban a los perdidos del Reino, todos se veían preocupados por ver que incluso el Líder de Alexandria no aparece, el hijo del Rey y la líder de Oceanside. Daryl que corría en desesperación al no ver a su amigo por ningún lado, La fiesta en el reino siguió para no alterar a todos. Aarón corría por todos lados por tratar de buscar a la chica que cuido como a una de sus hijas y que ahora aquellos sentimientos paternales son afectados al saber que ella no la encuentra por ningún lado, y mas desesperante es cuando él sabe que Enid espera una niña.

Salieron al bosque en dirección que dijo el guitarrista antes de morir, yendo a la ubicación más cercana que podían tomar, los cuatro adultos gritaban el nombre de los desaparecidos a todo pulmón y el estrés llenaron sus cuerpos, Carol era la más inquieta que buscaba a su segundo hijo por todos lados y lagrimea por no encontrarlo sintiendo un maldito deja vú, aun teniendo el apoyo de Daryl ella no se sentía bien, los recuerdos de su hija la atacaban y lo que menos quería era saber que también le pasó lo mismo.

El ballestero hizo un ademan señalando a una dirección, los que lo acompañaban también vieron hacia el lugar y del arbusto salían unas piernas extendidas; el grupo levanto las armas y fueron de poco a poco hacia el cuerpo, preparados por si el individuo levanta señas de peligro; Dixon reconoció las botas y salió corriendo hacia la persona, quito todas las hojas que tapaban el cuerpo y se encontró con el rostro de Carl con una gran cortada que va por debajo de su ojo hasta su mentón, suspiro aliviado por encontrarlo y aquel dolor en su pecho había desvanecido.

Daryl movió despacio los hombros de su amigo para despertarlo, logrando su objetivo. Carl despertó de golpe y se alteró jalando el cuerpo del de ballesta, en segundos reconoció a todo el grupo y se relajó, tratando de recordar con la vista perdida, cosa que notaron todos.

—¿Qué fue lo que paso? —pregunta Carl de primeras, aturdido, nadie le responde —¿Fue un sueño? —la esperanza en la voz del joven adulto era tan notoria que confundió a los adultos mayores viendo como Grimes pregunta con una sonrisa —¿Dónde está Enid?

—No. No sé qué paso, desapareciste —comenta Rosita ganándose la mirada del único Grimes —, ¿No recuerdas nada? —no negó, pero tampoco recuerda.

Aarón se alejó del grupo y camino hacia arriba del bosque, nadie le hizo caso y solo se preocuparon por el estado de Carl, Carol moría por preguntarle, pero al ver el estado fatal del menor quizás no era buena idea, el ojo hinchado era la suficiente razón para que su preocupación enredara su viejo cuerpo.

—Dios santo... —todos voltearon a ver a Aarón que está parado en la cima de la colina, confundidos de su reacción y solo lo siguieron con prisa.

Carol y Dixon ayudaron a levantar al débil Carl, colocaron sus brazos por debajo de sus hombros y lo ayudaron a caminar colina arriba, la misma dirección en la que iba el integrante del grupo. Poco a poco mientras subían el campo verde veían aturdidos las estacas clavadas en la tierra, las mismas que en la punta sostenían cabezas que gracias al reflejo del cielo claro eran irreconocibles; quedaron estáticos en su lugar al ver los rostros clavados en los palos, viendo de quienes se trataban.

Daryl dejo a Carl a un lado al ver la cabeza de Henry, el hijo de su amiga, él trataba de que ella no viera aquella escena y no dejar que cayera en una profunda tristeza, que supiera que estaba para su amiga en los momentos más difíciles de su vida. Rosita solo veía los rostros reconocidos para sus ojos, no eran personas tan importantes para ella, pero eso no significa que no está aterrorizada por el acto inhumano que hicieron los susurradores.

El grupo veía aturdidos a los decapitados, reconociendo a cada uno de ellos e imaginándose lo peor que les paso para que terminaran así, revolviendo sus estómagos por pensar en como fue que pasó.

Carl cayó al suelo cuando su amigo le quitó el apoyo que lo ayudaba a mantenerse de pie, viendo las estacas clavadas en el suelo y las cabezas que decoran las mismas, en ese momento todo fue tan claro como el agua virgen y recordó como empezó todo y como terminó, viendo de nuevo la imagen de su esposa siendo decapitada por Beta y cargada sin vida por dos susurradores. En ese instante rompió en llanto sin llamar la atención de los demás, sin poder respirar por los espasmos.

—¡Carl, no! —gritó rosita y todos voltean a ver al mencionado.

Carl cojeando por el dolor se encamino a una de las cabezas clavadas en la estaca, sin creer que una de ellas era la de su esposa, llorando al ver como acabo la mujer que tanto amo y eso lo despedazaba hasta dejarlo hundido, nada de lo que paso fue una pesadilla como tanto deseaba, había ocurrido; la cabeza de Enid rugía viéndolo fijamente, pero no era amor como él solía estar acostumbrado, era sed de sangre junto con la nula humanidad, tirando mordisco en el aire al sentir olor a carne viva.

Daryl y Rosita salieron corriendo hacia él y al ver sus intenciones de ser mordido por su propia pareja se abalanzaron sobre su cuerpo deteniendo su acto de suicidio tumbándolo en el suelo boca arriba sujetándolo de los hombros; Carl al sentir a su amigo sobre el comenzó a gruñir destilando rabia, golpeaba y se sacudía pidiendo a gritos que salieran de su camino.

—¡Quítense de mi puto camino! —espeto airado, golpeando el cuerpo con débil fuerza a Daryl que lo tenía encima —¡Que te quites idiota!

—Carl, calma —pidió Rosita sujetando su rostro, no se dejó y se sacudía para quitarse sus manos de encima —, vamos, respira conmigo —pidió apaciguada pero solo ella hacia los ejercicios, Grimes se niega y sigue llorando con la boca abierta.

—¡Mierda, suéltenme! —gritó y con sus manos tratada de quitarse de encima a Daryl quien lo sujeta de los hombros contra la tierra —, ¡Daryl suéltame! Quiero estar con ella, déjame —Carl levantó la rodilla y le pegó un fuerte golpe en la espalda de Dixon, Rosita al ver eso se sienta sobre las piernas del descontrolado hombre —¡No! ¡Suéltenme de una maldita vez! Daryl, solo déjame ir con ella.

—Lo siento mucho amigo... —lamenta con voz baja, viendo desde abajo el deprimido rostro de Carl lleno de lágrimas y ceño fruncido por la ira.

—¡Suéltame por favor! —sus manos blanquecinas tiraban con fuerza los fornidos brazos del de ballesta, pero no era la suficiente para moverlo —. La perdí y no pude hacer nada para salvarla... perdí a mi hija —dijo lo último con la voz quebrada, viendo directo a los ojos de su amigo Dixon —, déjame ir con ellas, déjame morir... —Daryl jamás lo dejó hacerlo y el menor al notar eso le dio el último golpe en la cara y se rindió.

Después de su petición de dejarlo morir cuya no fue obedecida dejó de luchar y se relajó, su cuerpo comenzó a agitarse y a llorar desconsoladamente mientras su respiración entrecortada por los espasmos lo ahoga, viendo desde el suelo la cabeza de Enid que no dejaba de verlo queriendo morderlo, negando ver convertida a su esposa decapitada de la manera más inhumana y sin saber que hicieron con su tan esperada hija, el fruto que espero con ansias por ver su rostro, por tenerla en brazos.

Daryl notó que el único Grimes no podía con su llanto, lo acerco a su pecho y lo abrazo tratando de tener lo máximo de su cuerpo pegado a él, comenzó a lagrimear también al ver el estado tan destruido y deprimente del hijo de su amigo, el mismo que ahogaba sus gritos en su hombro y moja su chaleco con las furiosas lágrimas, sintiendo el agitado cuerpo por los espasmos y escuchar cómo se ahoga por ratos con su propia respiración, en ese estado era imposible calmarlo por la intensidad del sentimiento, intentarlo podría conllevar a la ira.

Rosita le estruja el corazón ver a el niño que hasta cierta parte lo vio crecer, ver que ahora el hombre que iba a formar una familia se encuentra hundido en una profunda tristeza porque le arrebataron a su familia. Se acercó por la espalda de Carl y lo abrazó, sintiendo en su pecho el tembloroso cuerpo de Grimes: Dixon y Espinosa se miraron y negaron como si quisieron decir algo, pero solo era la injusticia que cayó sobre Carl.

ASESINO SERIAL 2 || C.G +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora