Reglas inestables
3 años después
La Nueva Alexandria
Carl Grimes, 22 años
Solo paso una semana en la cual hubo de nuevo una reunión de discusiones contra mi padre, y que impresionantemente él las contestaba con paciencia. Esa semana en la cual metieron a Negan en un calabozo de Alexandria ya que al darse cuenta de la actitud que tenía Maggie y Daryl mi padre ha decidido que esa sería la mejor opción para mantener al enemigo con vida, en donde él está encerrado como un perro, ya no era nadie detrás de esas rejas, ya no era un mando alto y ya no era jefe de nadie, ni el poder sobre nosotros, todo eso se había acabado para él.
—Debí matarte —farfullé sentado frente a él —, debí hacerlo antes de que el jodido de mi padre se interviniera —una risa sarcástica retumbo en la habitación de la celda.
—Puedes hacerlo ahora mismo, por favor.
Me levante de la silla y apunté con mi arma, le quité el seguro y con las ganas consumiendo de que dispare y acabe con la vida de él. Me quedé aturdido al ver como Negan comenzó a llorar y a suplicar que lo mate de una bala, pidiendo de rodillas que lo hiciera mientras se sujeta de las barandas de metal; me di cuenta que mi error era ese: matarlo, hacerlo solo lo sacaría de su sufrimiento mental y su fuerte sentimiento de extrañar a Lucille, matarlo era el error, tenía que pensar en algo que lo mantendría vivo, pero sufriendo como una cucaracha.
Tortúralo...
Guarde mi pistola y tome asiento en la silla de madera que teníamos para verlo, para saber si no se había escapado o algo similar. De pronto empezó a gritarme y a preguntarme el por qué me detuve, di un paso hacia atrás al ver la actitud tan agresiva que en segundos había tornado en su ser. Los guardias entraron preocupados y los mande de regreso, diciéndoles que no se preocuparan, que lo tenía en mis manos.
Salí de la habitación de la celda y me tomé la molestia de ir de paseo por Alexandria y ver su reconstrucción de la misma, ver las casas terminadas y como unas aún les queda mucho por hacer, ver cómo había más huertos que antes, antes que la destrucción de la comunidad; ver más niños que ahora juegan en las calles, la tranquilidad que ahora disfrutábamos y pensar en todo lo que hicimos para que pudiéramos vivirla era tan merecido.
Me acerque a uno de los líderes que construcción de las casas, nos saludamos con ánimo y charlamos un rato de los planes que él tenía para las nuevas casas que están por venir, y que iba a aprovechar cada rincón para hacerlas como él un día las conoció.
—Oye, mira, las casas que haces supongo que ya tienen dueño —pregunté esperanzado a que lo negara.
—Tengo una que está al lado del rio, a unos metros del gazebo que no tiene y nadie la reclama como suya.
—Llévame hacia la casa —pedí casi rogando, él animado asiente y caminamos hasta el lugar.
La nostalgia me invadió cuando vi mi lugar favorito, quemado por el fuego y varias partes le faltaban porque fueron consumidas por la naturaleza ardiente, aquel lugar donde Enid me dio la oportunidad de estar con ella, donde tenía largas charlas con Ulises sin ser interrumpido. Le pregunté amable que si aun podía hacer algo por el gazebo, a lo que me contestó que solo podía añadirle un nuevo techo y tal vez podía hacer algo más por ella pero que ahora no es su prioridad, entendí a secas, pero no podía obligarlo
Me enseño la casa la cual ya estaba construida, me comento que la verdad es que fue la única casa que no fue destruida por completo y que lo único que arregló fue el techo de la misma porque tenía varios agujeros, pero que lo demás es que milagrosamente quedo intacta por lo demás, él suponía que la gente tiene el pensamiento que como fue la única en pie quizás quedó inestable y por eso nadie la quería.
—¿Y lo de lo inestable si es cierto? —él negó con la cabeza.
—Es la más estable que he encontrado de momento, las demás si las he tenido que mejorar.
—La quiero —pedí seguro, sorprendiendo a Matthew.
No se negó y solo nos dimos un apretón de manos, se retiró para regresar a su trabajo y yo me adentre a la casa para ir a verla.
Me acerque a mi nuevo hogar, el porche había que pintarlo de nuevo porque, aunque no le llegaron las bombas, el fuego había manchado la pintura con humo negro, de lo demás incluso habían flores que comenzaban a renacer en las macetas, flores que no creo que en su anterioridad fueran las que estaban plantadas; abrí la puerta y no había mucho para afilar la vista, solo muebles vacíos que están en buen estado, cortinas un poco dañadas y el suelo de madera de roble tenía un aspecto polvoroso. Con un poco de mi saliva moje la manga de mi franela y con la misma humedad limpie un poco del piso, y me di cuenta que solo es limpieza para que el suelo quede como nuevo.
—Es perfecta...
Pero todo esto lo hacía con una sola intención, o de lo contrario no iba a valer la pena, y no se me ocurría la manera de decírselo a mi padre sin que terminemos en una discusión fuerte y diciéndome que con qué derecho me había apropiado de una casa cuando la comunidad la necesita, o que pasaría si no aceptaría y que todo lo que un día planee solo iba a quedar como algo que se hizo y que ahora tendría que cuidarlo, disfrutándolo solo.
cap corto, a veces me pregunto si es necesario este tipo de cosas
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ASESINO SERIAL 2 || C.G +16
Science FictionAquella noche entre el fuego y destruccion Carl había sobrevivido ante el ataque de Negan y sus hombres tanto a él como a la comunidad de Alexandria la cual su padre hizo de todo para mantenerla de pie. Él dia tras dia agradecia por estar con vida...