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¿Estás cansado de cavar tumbas?



En medio del bosque junto a una pala cavaba otra tumba para mi amigo, perdiendo la cuenta de cuantas iba cavando en mi vida, perdiendo la esperanza de encontrar ese final feliz que tanto como él y Sabrina me dijeron que iba a llegar, pensando que esto era mi paga por haber matado a personas por diversión y por necesidad, pensar que el de arriba me tiene lo peor planeado, que al final del todo quizás Dios si existe y me está haciendo pagar por todo, lo peor es que me está dejando vivo para sufrir cada acto.

Cargué con dificultad el cuerpo sin vida de Daryl y lo acosté despacio en el agujero que recién le había hecho: tomé la pala y comencé a tirar la tierra sobre la manta la cual cubre el cuerpo, lagrimeando por su ida y deseando que aquel disparo me hubiera caído a mi y no a él, sin saber que le iba a decir a Carol cuando se entere que él está muerto al igual que Connie, la mujer que la vi desde afuera del edificio besándose con mi amigo, no tenia ni la menor idea de como ellos dos se comunican, pero a simple vista ellos se amaban y me duele saber como iba a reaccionar ella ante su ida.

Antes de retirarme del lugar le dejé una cruz hecha de palos que encontré en el bosque, me despedí de él y con el mapa con las ubicaciones me fui hacia la zona en donde posiblemente me tope con alfa.

Seguía caminando según como me decía el mapa, a lo lejos podía escuchar varios rugidos de caminantes y un rio golpeando las piedras, enrolle el mapa y lo metí al bolsillo mas cercano de mi mochila y saque de la misma mi cantimplora para tomar la poca agua que tenia e ir por el rio a filtrar un poco para tomar, maldiciendo el porque olvidé traerme una botella de agua del edificio.

Me encamino al rio y me detengo de golpe al ver la horda de al menos treinta de ellos, deje mi plan y rodeo el grupo de muertos para que no me vieran. Escucho susurros y rápidamente me escondí en el primer arbusto que el bosque me ofrecía, viendo como los susurradores sobresalen del grupo y caminan con prisa hacia algún lugar, entre ellos puedo ver a alfa con una escopeta en manos, podía acabar con ella viendo los apenas cuatro hombres a su lado.

Saque la ballesta y apunté a la cabeza a uno de los hombres matándolo enseguida: alfa se fue corriendo hacia el otro lado del rio justo a unos metros de mi persona, agradeciendo que no notara mi presencia: maté a otro de sus hombres y dejo la ballesta tirada al igual que mi mochila, saliendo solo con mi machete y el cuchillo de combate en mi cinturón.

Degollé a los dos últimos y use uno de escudo humano para que los cartuchos de la escopeta no me dieran en ninguna zona del cuerpo: al escuchar que jaló del gatillo y no salieron mas balas tire el cuerpo y fui tras ella alzando mi machete, lanzando golpes al aire esperando que uno de ellos le diera en su horrible cuerpo.

—¿Me recuerdas? —pregunto con cinismo mientras damos vueltas esperando que uno lance el primer golpe —, claro que me recuerdas.

—Tu esposa grito tu nombre cuando le metía la cabeza en una cubeta de agua.

La ira rebalso mi juicio y di el primer golpe, fallido, ella los esquiva y seguido me trata de apuñalar con su cuchillo. La hoja de mi machete logra rozar detrás de su rodilla y perdió el equilibrio mientras gruñe del dolor, sonreí al ver como lucha por mantenerse de pie: se abalanza sobre mí y esquivo su movimiento para ver que cae de nuevo al suelo, sin tener que darle un rápido fin tome uno de los palos gruesos del suelo y con fuerza se lo entierro en el pecho, escuchando sus gritos que transmitían el infierno que la hago pasar.

—Maté a Beta, solo faltas tú y todo habrá valido la pena —mi información parece enojarla —, luego iré por tu hija, la mataré como tu mataste a la mía.

ASESINO SERIAL 2 || C.G +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora