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Desquitarte quizás sea la mejor opción


Carl Grimes

Pasaron días difíciles para poder estar sobrio y caminar sin tropezarme. Salí de la casa con un armamento en la mochila con dirección a las oficinas de mi comunidad, sintiendo las miradas pesadas de los habitantes; llegué a la oficina y tomo los papeles para dejarlos en un lugar de la mesa, tomando asiento y leer hoja por hoja para ver si había información que impacte mi muerto corazón... nada, pura mierda.

Tocaron la puerta de la oficina y por ende di pase, viendo que se asoma uno de los antiguos guardias junto con otra hoja en manos, viendo que quedó sorprendido al verme en el lugar.

—¿Acaso viste a un fantasma? —interrogo firme con la ceja alzada.

—Lo siento, es raro verlo de nuevo en esa silla —comenta nervioso, tímido se acerca a la mesa y deja la hoja sobre las otras cien —. Nuevo aviso de Hilltop.

—Puedes retirarte —ordeno y hace caso omiso.

Tome la hoja y la leí con prisa, ante mi afirmación de que la gente de Hilltop es bienvenida a mi comunidad, a Jesús le ha agradado y que todos ellos vienen cuando el sol esté en el punto más alto del cielo. Las demás son de avisos del Reino con respecto a lo que se fue enviado y recibido, otros que entre una misión murieron ciertas personas que sinceramente nunca escuché ni vi, realmente nada interesante.

Tocaron de nuevo la puerta, olvidé lo tedioso que era esto cuando me quedaba horas sentado aquí ya que en ese tiempo Enid iba a trabajar en enfermería; resoplé y le di el permiso, viendo que ahora es Daryl quien se muestra en el marco de la puerta. Con un ademan señale las sillas y él entendió lo que quería decir, tomando asiento en las sillas que se ubican alrededor del escritorio.

—Es bueno verte de nuevo —admito sin dejar de ver los papeles —¿Acaso vienes a dejarme otro jodido papel?

—También me alegro de verte hermano —nos miramos unos segundos y sonreímos —, ¿por qué tan equipada esa mochila? —pregunta señalando mi mochila que de ella sobresalen cañones de escopeta y fusil, la katana y un hacha que era de mi padre.

No sabía que contestar y si era buena idea decírselo, de algún modo quizás trate de detenerme y me meta en la cabeza que lo que iba a hacer podría acabar mal. lo volteo a ver y me doy cuenta que él ya me veía.

—Iré a por alfa y todo su grupo —informo seguro, sintiendo la mirada de mi amigo —, quiero morir sabiendo que pude vengar la muerte de mi esposa y mi hija —tomo todos los papeles y con fuerza los tiró a la papelera —. Me iré esta noche, Jesús quedara como sustituto mientras salgo.

—Iré contigo.

—No —espeto —, tengo que hacerlo solo.

—Te acompañare quieras o no, sé dónde se ubican, iré por beta.

Maldije en mis adentros, él sabía por dónde ir y yo simplemente iba a por Lydia a sacarle información por las buenas o por las malas, algo que si se va conmigo traería ventajas haciendo más fácil el trabajo. No tenía menor idea si Negan seguía ahí o se movió a otro lugar, Negan es mi objetivo principal en todo esto, siempre lo fue desde que perjudicó a mi padre.

—Iremos apenas se esconde el sol, lleva lo necesario... tráete a perro si es necesario —se inclinó hacia mí y extendió su mano, cual la tome en un apretón —, gracias por estar aquí...

—No es nada —dijo con su típica voz ronca. Ambos nos levantamos de nuestro lugar y nos dirigimos a la puerta de la oficina.

—Lo digo enserio, siempre has estado para mí y mi padre, realmente lo siento por tratarte mal cuando solo querías ayudarme, yo... —deje las palabras en el aire al sentir sus brazos a mi alrededor, algo nada común viniendo de Dixon.

ASESINO SERIAL 2 || C.G +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora