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Déjate llevar por la marea, aunque en ella lleven rocas



En camiones y carruajes  cuyas iban varias familias, cuyos vehículos hacían una sola fila para tener al tanto por si algo nos ataca en el camino, mi esposa y yo íbamos en un coche hasta atrás de la fila para yo poder ver a todo mi grupo para estar al tanto, tres guardias en cada camión y hasta al frente en una camioneta los niños para que fuera el primer coche en escapar por si las cosas se ponen peligrosas.

El reino nos abrió las puertas de su hogar dejando pasar a toda mi gente que lleva un poco para vender en el lugar, Ezequiel le sonreí a todos y dando la bienvenida a nuestra comunidad, él y yo parados en la entrada esperando que todos entraran para dejar de nuevo las puertas cerradas, Hilltop no tardó en aparecer y su gente también entro a la comunidad, viendo que Maggie no aparecía en ningún lado.

Maggie se fue junto a su hijo lejos de la comunidad por motivos personales y sin dejar pista alguna a donde iba, dejando a cargo a Jesús, ese fue el aviso que dio el ahora líder de dicha comunidad, no protesté y solo acepto como ella maneja las cosas.

Todas las comunidades se ubicaron en el centro del Reino que da hacia una mansión con balcón amplio donde podía ver a Ezequiel y a Carol parados dando la cara a todos, el discurso comenzó con palabras bien formuladas y con un toque de poder y elegancia, como solía hacerlo él. Celebrando por la victoria de Alexandria y El reino, en memoria de los caídos y en honor a mi padre y a mí por proteger y servir a mi ahora comunidad. La gente grita y aúlla en alegría y celebración haciendo celebre todo lo antes dicho, que comience la fiesta.



Las fiestas en el reino han comenzado y voy a comer como si no hubiera un jodido mañana, porque puede pasar, pero no importa, voy a disfrutar

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Las fiestas en el reino han comenzado y voy a comer como si no hubiera un jodido mañana, porque puede pasar, pero no importa, voy a disfrutar. Ser "hijo del mismísimo Rick Grimes" tiene sus ventajas, obsequios gratis, comida gratis, aplausos y respeto ante mi presencia.

Voy caminando mientras le agarro la mano a Enid para no perderla de vista; vimos una carreta de manzanas acarameladas y compre una para Ella y para mí. Caminamos un poco más y nuestra vista era deleitada por varías maravillas que la misma gente vende en las calles del reino.

—¿Carl? —la veo y siento su mirada de preocupación.

—¿Pasa algo Enid? —interrogo y me preocupo por su rostro que destila miedo —¿Enid? —nos detenemos y me paro frente a ella mientras la tomo de los hombros.

—Me siento observada —informa entre un susurro.

—¿Quién? —comienzo a ver a todos lados como loco y no veo a nadie más que solo personas caminando.

—No lo sé, vámonos a otro lado —pide con prisa.

Nos alejamos del lugar hasta terminar a un pequeño escenario en donde se preparaban para hacer sea lo que estén haciendo, supongo que cantar al ver a un chico en el micrófono abriendo y cerrando los labios y a un guitarrista. Siento un leve empujón que me hace caminar hacia adelante, volteo y veo a Enid que me lleva hacia el escenario; niego y pido que no es buena idea, pero ella insiste y me sigue empujando hacia el lugar.

ASESINO SERIAL 2 || C.G +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora