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Todo da vueltas, y eso es bueno


2 Semanas después

Narrador omnisciente.

El día comenzó con un sol con cálidos rayos, algo que Sabrina supo aprovechar y preparó a su hija con un cargador en la espalda junto a una mochila con provisiones necesarias, se va con su hermano y le pide amablemente si la puede llevar hacia Alexandria. La pelirroja iba hacia la comunidad después de enterarse que Carl salió por más de cuatro días por motivos desconocidos y que ningún habitante pudo decirle por su nulo conocimiento del lugar por donde el líder se había marchado ya que el líder nunca avisó.

Llegó a Alexandria y las puertas fueron abiertas, todos la conocían y no era problema dejarla pasar; tan solo entrar y ver a Rosita la saludo con un ademan de mano y se fue directo a la casa de su amigo, con fines de ir a pasar un rato en la casa y esperarlo para saber si llegaba con vida, porque desde la última vez que lo vio la preocupación por el aumento, imaginando el peor destino para él, incluso un suicidio al saber el sentimiento por el cual Carl iba sufriendo ante la pérdida de su esposa, de su familia entera.

Se adentró a la vivienda y llamó al único Grimes en voz alta, mas no recibió respuesta y se acomodó dejando sus cosas encima del sofá, viendo que la casa seguía igual de como ella la había dejado: limpia, por lo que ahora no había tanto que hacer; pensó en subir hacia la habitación de su amigo y esperar que él no se encontrara ahí, ya que la última vez la regaño por entrar sin permiso. Giró la perilla con cuidado y abrió la puerta lo suficiente para asomar la cabeza, sorprendida de ver que su amigo si se encuentra en el lugar y que nunca le contesto por estar profundamente dormido.

Con pasos silenciosos se acercó más a Carl, enternecida de la imagen que podía ver y deseando una cámara para captar el momento: Grimes dormía tan libre con las piernas abiertas ocupando la mayoría de la cama, con un hilo de saliva colgando de su comisura, viendo como en su pecho también duerme un bebe que al igual que él tiene saliva en la boca, durmiendo boca abajo<, ambos en un sueño profundo y envidiable para aquel que no pudo dormir.

La niña despertó comenzando a balbucear y a moverse, algo que pudo despertar a Carl como una alarma, Grimes se sobresaltó al ver a su amiga enternecida parada en el marco de la puerta, y él confundido por su rostro y presencia.

—Mierda ¿Cómo entraste? —pregunta asustado, rápidamente se limpia la boca al sentir algo húmedo en ella.

—Por la puerta... te grite varias veces, pero nunca me respondiste —contesta con obviedad —, ¿Y ella? Está linda.

—Ella... está conmigo —dice y luego se acuesta de nuevo en la deliciosa cama —, nunca te escuche gritar, estaba muy dormido supongo.

—Tanto que te colgaba baba de la boca —el rostro de su amigo se torna a un rojo carmesí, causándole risa al ver como él trata de cubrirse —, bueno, si quieren puedo preparar el desayuno a los dos...

—Sería muy amable de tu parte, solo un biberón para ella, por favor.

Antes de que pudiera contestar, los adultos escucharon como la puerta de la vivienda fue tocada avisando que venían de visita, Carl se levantó con la niña en brazos y bajo las escaleras para llegar a la entrada de su propia casa, detrás de él Sabrina con su hija en la espalda. Grimes giró la perilla de la puerta y la abrió, topándose con la misma enfermera que atendió al bebe hace como dos semanas; se saludaron como era costumbre y la enfermera saco unos papeles de su bolso de cuero color negro que al adulto le gustaba a simple vista.

—Estos son los resultados que encontró el medico en la niña —la curiosidad y la preocupación de Carl hicieron que tomara los papeles casi que arrebatados y los extendiera para poder leerlos —, ella está totalmente sana, mucho para ser honestos —Carl sonríe aliviado al saber que la niña no tenía nada de que preocuparse.

—Muchas gracias —agradece Carl y Sabrina al unísono —, iré más tarde por unos pañales para la niña, si no es molestia —avisa está vez Grimes, lo cual la enfermera asiente con la cabeza junto a una sonrisa.

Los adultos se despidieron de la profesional y se adentraron a la casa para ir directo a la cocina, Sabrina dejo a su niña en el suelo para que pudiera caminar mientras hace el desayuno para su amigo y su compañera, viendo de reojo como Carl juega con la niña con sus dedos y sonríe ante sus acciones y balbuceos que emite la infanta, veía aquel hombre destruido por aquello que le arrebataron de la manera más inhumana e injusta sonriendo tan real por una niña que ni siquiera era algo de él, sintiendo como su corazón se aguada ante tal imagen, ver que Grimes ya no tenía aquella tristeza consumiendo su cuerpo y alma.

ASESINO SERIAL 2 || C.G +16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora