Capitulo 13

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Estaba a media hora de llegar a Monterrey, y al parecer llegare temprano, y eso está bien me da chanza de llegar dejar mis cosas, ir a almorzar algo y comprar unas cosas, quería hacer como una decoración para darle la bienvenida a Sebastián, si soy una mujer cursi y detallista y más si es una persona que amo.

Iba haciendo la lista de que comprar, necesitaba globos, plumones, y más cosas y flores, quiero regalarle flores, quiero que se sienta querido y que todo lo bueno que le pase es por que se lo merece.

Media hora después.

Ya estaba en Monterrey, había bajado y tomo mis maletas y entro buscando la otra salida ahí es donde hay taxis esperando a que hagas uso de sus servicios, veo uno libre y corro mientras que llevo mi maleta y mi mochila antes de que me lo ganen, llego y trato de agarrar aire.

–Buenos días, no está ocupado.

–No hija, dígame a donde necesita que la lleve.

–A san pedro porfavor.

–Si, haber déjeme le ayudo.

Le agradezco y toma mi maleta y la pone en la cajuela, subo a la parte trasera y el señor sube, enciende el auto y comienza a conducir, iba viendo por la ventana y el señor habla llamando mi atención.

–Algo que necesite, quiere que le ponga una canción o algo, mire dígame la ruta que usted quiera que tome para que se sienta más segura–Dice el señor y yo sonrió.

–Pues me se una ruta que es por–Comienzo a decirle masomenos y el señor asiente.

–Claro que se cual es, por aquí será mire los taxistas nos han tachado de ser personas malas, pero no todos somos iguales y todo por culpa de esos rateros que son taxistas falsos.

–Si, es que hoy en día mucha gente mala de hacen pasar por taxistas y son estafadores.

–Así es, y yo trato de ganarme un dinero con esto tengo hijas, esposa, madre, hermanas y no haría daño a nadie, esa gente que hace daño a las mujeres no tienen corazón.

Seguí platicando con el señor y gracias a la conversación el recorrido se me hizo rápido, se estaciona en la entrada de la colonia donde vive Sebas, me baje y el señor bajó para sacar mi maleta, me la entrega y yo le pago y le doy algo extra por el excelente calidad de viaje.

–Encerio muchas gracias este dinero es una grana ayuda.

–Gracias a usted por hacer un buen trabajo.

–Mire le dejo mi tarjeta por si necesita un servicio a la hora que necesite, aquí estamos.

–Oh excelente gracias.

–Nos vemos.

–Nos vemos, y saludos a su familia.

Me despido del señor y el se va, la verdad en todo el camino hacia acá le hizo sentir cómoda y segura, la platica y en como me recomendaba lugares en los que yo podía visitar como turista eso habla de la gran calidad de su trabajo, suspiro y volteo veo a al de seguridad a don Mario que ya se hizo mi amigo.

–Buenos días don Mario.

–Buenos días Naylen, como estas.

–Muy bien y usted como esta, y su familia, sus hijas.

–Muy bien hija, ellos estan bien y mis hijas hay están las chamacas ya bue grandes.

–Si, ya tengo rato que no las veo.

–Vinieron ayer, y me preguntaron por usted y le dije que la había visto el fin pasado.

–Si, oiga necesito pasar no se si le dijo Sebastián.

Die For You 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora