Saco la cabeza del baño y veo a los lados y no hay nadien, salgo envuelta en una toalla, traigo ropa interior pero me da vergüenza, ya se es tonto por que ya me vio hasta las tripas, pero no quita que me de vergüenza, entro al closet y dejo caer la toalla y busco mi blusa y me la pongo y me exaltó al escuhar un chiflido.
–Sebastián me asustastes–Digo volteando a verlo.
–Ese pantie se te ve muy bien, justo como me lo imagine—Dice mordiéndose los labios.
–Ya andale, vete a bañar.
–Claro lo que diga mi mujer–Dice y me da un beso y se va.
Volteo riendo y busco mi cepillo para comenzar a peinarme, me pongo mi crema y comienzo a peinarme, trato de desenredar mi cabello que es un caos, ayer me peine pero pues es de todos los días no, sigo peinadome que si tardó algo debido al largo y que tengo demaciado, termino por fin de peinarlo, sigo con más cosas.
20 minutos después.
Escuchó que se abre una puerta y escucho unos pasos y volteo a ver y es Sebastian, yo estoy tratando de verme no tan demadraca con el poco maquillaje que traigo, estoy frente a un gran espejo que tiene Sebas en el closet, mis ojos se abren al ver su abdomen marcado, donde las horas caen y verlo con una toalla en su cintura, cabello mojado, su gran abdomen con gotas me hace poner nerviosa, trato de pasar saliva y de no ahogarme en el intento, mi rostro está rojo y trato de disimular tremenda imagen que estoy viendo, siempre eran mentales y ahora son verdaderas, Sebas voltea a verme y yo volteo a otro lado y veo de reojo que esta sonriendo.
–Te gusta lo que ves–Dice sonriendo.
–Que–Dije según como si no supiera delo qué habla.
–De esto—Dice pasando sus grandes y venozas manos sobre su abdomen.
–Ah, yo–Dije tartamudeando.
–Puede tocarlo–Dice y se acerca a mi y se pone frente a mi.
Lo observó y toma mi mano y la posiciona sobre su abdomen y mi mano esta temblorosa.
–Vamos, mueve tu mano cariño–Dice con una sonrisa seductora.
Mi mano se mueve de arriba, y pasa sobre su pecho y hombros, y va hacia abajo que pasa por la envuelta de la toalla.
–Sabes como los verías mejor.
–Có, como–Digo nerviosa.
–De rodillas, con tu mirada hacia arriba–Dice y involuntariamente me estaba poniendo de rodillas.
Su mano sobre mi cabeza que hace que baje, arrodillada frente a él, volteo a verlo que este está sonriendo.
–Vamos quitala, así tendrás más contacto.
Mi manos se levantan hasta el pequeño envuelto de la toalla, lo quito y la toalla cae dejando ver si grande atributo, trago saliva al ver como este choca en mi cara por lo despierto que esta, acarició mi rostro de manera calma, y eso era señal para lo que quería que hiciera.
Mi mano fue directo a su carne, movía lentamente sintiendo como este reacciona al tacto, lo acerco a mi boca y mojarlo un poco, levanto mi mirada. Su cabeza fue hacia atrás, eso indica que mi trabajo va bien, y sigo con lo mío, una de mis manos la pongo en su pierna, con la otra tomo mi miembro mientras que mi boca se mueve saboreando su gran miembro, seguí y acariciaba mi campanilla con la punta y curvaba mi lengua dándole una sensación exquisita que parece debilitar sus piernas.
Subo mi mirada y este saca su lengua moviéndola, con su cara de exitacion, y casi gimiendo por mi, su pecho subía y bajaba respirando, y siento su mano empujando más ni cabeza.
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Die For You 2
RomanceAlguna ves se han enamorado de alguien mayor que ustedes, pues esta es mi situación estaba completamente loca por Córdova. Me encanta cuando me dices Córdova. Ami me encantas tu. Eres tan ardiente.