—A la mañana siguiente, luego de resignarme ante el hecho de que mi madre no estaba dispuesta a darme siquiera una mínima explicación sobre su comportamiento para con mi profesora, decidí simplemente acudir a los compromisos que conseguí durante la noche anterior...
—Sí, sí. Vamos al grano: ¿Qué pasó con Devon?
— ¿Quieres esperar al menos...?
— ¡¡No quiero seguir esperando!!
—Bien, bien. Sólo no te pongas tan violenta. Pareciera que vas a golpearme.
A la mañana siguiente, luego de resignarme ante el hecho de que mi madre no estaba dispuesta a darme siquiera una mínima explicación sobre su comportamiento para con mi profesora, decidí simplemente acudir a los compromisos que conseguí durante la noche anterior. Tomé un desayuno ligero y salí de la casa en compañía de Bulbasaur. Cuando me encontré en la verja de la entrada, pude ver que Sheryl recién iba volviendo de su entrenamiento matutino. Llevaba puestas sus ropas para ejercitarse y trotaba para evitar que su cuerpo terminara por enfriarse antes de tiempo. Intercambiamos sólo una mirada fugaz y cada una siguió con su respectivo camino, como ya era costumbre.
Cuando llegué a la parada del autobús, vi que Devon ya estaba esperándome. Su Eevee, quien estaba estrenando una pañoleta de color negro que llevaba atada al cuello, retozaba cerca de él y perseguía una pequeña libélula que intentaba escapar de él. Cuando Bulbasaur entró en su campo de visión, Eevee dejó en el olvido a la libélula y se abalanzó sobre mi Pokemon para invitarlo a jugar. Devon sonrió y me dirigió una cálida mirada. Pero cuando yo pude verlo fijamente, sentí que mi corazón daba un vuelco. En su pómulo izquierdo estaba la marca de un puñetazo que alguien le había dado con la fuerza suficiente como para hacerlo sangrar.
— ¡Devon! —exclamé y corrí hacia él para asegurarme de que el resto de su cuerpo estuviese ileso, el se limitó a soltar una leve risa—. ¿Qué te parece tan gracioso? ¿Qué te ha pasado?
Él se encogió de hombros.
—No ha sido nada importante —respondió despreocupado—. ¿Te parece si caminamos mientras hablamos? Estar quieto me pone nervioso.
Supe entonces que algo andaba más que mal. No era normal que Devon se sintiese de esa manera. Él, que tan siempre había sido alegre y despreocupado, parecía haber cambiado de la noche a la mañana.
Comenzamos a caminar juntos hacia el gigantesco parque que quedaba a pocas calles de la casa de mi familia. Eevee y Bulbasaur estaban más que contentos por poder correr con libertad. Nosotros, por otra parte, íbamos a paso lento. Devon, al encontrarse resguardado entre las personas que visitaban el parque y sintiéndose quizá un poco más relajado al estar entre los árboles y el césped, comenzó a recuperar esa expresión de extrema confianza que siempre lo había caracterizado. Supe que era el momento perfecto para romper el silencio.
—Estuve esperándote anoche —le espeté—. Aunque, a decir verdad, creo que a mi madre le habrá alegrado que tú no te presentaras para cenar con nosotros. Ocurrieron cosas muy intensas anoche. Me alegra que no las hayas visto.
— ¿Qué clase de cosas? —me preguntó.
No tuve reparo alguno a la hora de contarle a Devon todo lo que aconteció entre mi madre y nuestra profesora. Las dudas que aún sentía se apoderaron de mi voz, haciéndola sonar un poco insegura cuando tuve que mencionar aquello acerca de que, aparentemente, mi madre y Número Tres se habían conocido años atrás. Y al finalizar mi relato, Devon soltó un silbido y echó la cabeza hacia atrás.
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Pokemon 0: En La Piel de Skyler
Fanfic¿Qué es de la vida sin poder cumplir nuestros propios sueños? ¿Qué podemos hacer cuando se nos obliga a vivir un sueño que quizá nosotros jamás pudimos cumplir? Skyler Crown, una joven Entrenadora que desciende de una de las familias más importan...