Pokemon 0: En La Piel de Skyler

Capítulo XCVIII

¡Hey, hola! Aquí tienen el capítulo final de esta maravillosa historia. El lunes les dejaré el epílogo y espero ver sus lágrimas correr. Junto con la sangre. Además, la próxima semana les daré un adelanto del libro de Sheryl con la condición de que NO ME PRESIONEN PARA PUBLICARLO, ya que ese libro llegará hasta que haya terminado con todas las historias atrasadas :D La canción que les dejo en Multimedia, Rush de Aly & AJ, es la que Skyler canta en su presentación. ¡Que lo disfruten!

 —Aún cuando estaba consciente de que lo que hacía estaba tremendamente mal, dejé que el proyecto S-001 me absorbiera totalmente...

—Bueno... Supongo que debía ser interesante, ¿no es así?

—A pesar de todo, sí. Ese expediente estaba lleno de secretos... Supongo que... Cualquiera habría pagado lo que fuera con tal de tenerlo en sus manos. Esa información era, y sigue siendo, vital para ambas razas...

— ¿Ambas razas?

—Humanos y Pokemon.

Aún cuando estaba consciente de que lo que hacía estaba tremendamente mal, dejé que el proyecto S-001 me absorbiera totalmente. Leí el expediente una y otra vez hasta que pude recitar la información de pies a cabeza. Seis meses pasé las noches en vela, recitando hasta el último detalle y preparando una treta para conducir a mi hermana al primer día de su muerte. Recuerdo que medité durante varias semanas, hasta que descubrí que mi mejor arma era justamente la única debilidad de Sheryl.

Sus celos.

Tuve que ir con el Jefe para pedir con exactitud lo que quería. Solicité que me recibiera una tarde lluviosa y él accedió. Por primera vez hablamos como dos adultos, dos adultos siniestros adultos. Él pidió que una de sus secretarias, una chica de al menos trece años que los rumores calificaban como una Entrenadora sádica, nos sirviera una buena ración de café para mantenernos alerta. Discutimos los últimos términos y finalmente, pude centrarme en la razón por la que fui a verlo.

—Para atraer a mi hermana, quiero que coloques un reflector sobre mí.

Recuerdo que me miró como si yo hubiera dicho la tontería más grande de la vida. Frunció el entrecejo y se reclinó en su silla.

—Te escucho —me dijo.

—De alguna manera tengo que llamar la atención de las demás personas, no sólo de ella —expliqué—. Mi hermana no se sentirá interesada en venir si no conseguimos darle una buena razón.

— ¿Por qué no enviar a algunos de mis hombres para que la traigan ante ti?

—Debemos atraerla desde su zona de confort. Hacerle creer que ella tiene el control, sin que se dé cuenta de que estamos manipulándola. La conozco. Sé que ella vendrá si sabe que yo, de alguna manera, tendré el estrellato por alguna razón sin importar lo estúpido que pueda parecer.

—No vas a pelear contra nadie. Necesito a tus Pokemon listos para actuar en cualquier otra circunstancia. Además, eres la líder de este proyecto. Debes mover los hilos, no ser uno de ellos.

—Sheryl sabe que es mucho más talentosa que yo. Si sabe que pelearé en algún encuentro especial, se limitará a verlo por la televisión.

—Entonces, ¿qué tipo de reflector quieres? ¿Qué otro talento puedes explotar?

—Tomé clases de canto en el Instituto.

Él arqueó las cejas y asintió.

—Lo sé —me dijo tras servir un poco más de café y llamar a su secretaria para que rellenara la cafetera—. ¿Y eres buena?