Pokemon 0: En La Piel de Skyler

Capítulo I

     —Tenía siete años cuando mi madre decidió que era hora de comenzar con mi propio Entrenamiento…

     — ¿Entrenamiento? Pero, ¿no se supone que tú debías Entrenar a tus Pokemon?

     — ¿Vas a dejarme terminar o no?

     — ¡Claro! ¡Continúa!

 

     Tenía siete años cuando mi madre decidió que era hora de comenzar con mi propio Entrenamiento, así como decidió que ya era hora de conocer a mi Pokemon inicial.

     En aquél tiempo, vivía cerca de nosotros un viejo Entrenador que era experto en todos los Tipos existentes. Recuerdo que solía ir a su casa por las tardes para jugar con un Eevee que se había encariñado conmigo. 

     Durante ese día, todo fue sobre los preparativos para la gran ceremonia. Mis padres solían tomarse muy en serio el tema de ser Entrenadores Pokemon, especialmente por la cantidad de personas que asistían a nuestro Gimnasio para combatir contra nosotros y conseguir más experiencia. Así que aquella mañana tuve que levantarme más temprano de lo normal, tomar un desayuno sustancioso y pasar el resto del día en mi habitación. Mi madre pasó gran parte de la tarde preparándome psicológicamente para ese momento, diciéndome los pros y contras de cada uno de los Pokemon que tendría a mi disposición.

     Tenía que elegir uno.

     Sólo uno.

     La familia Crown siempre se caracterizó por ser todos Entrenadores de Pokemon Tipo Agua, así que mi madre no ocultaba sus preferencias. Hizo una lista de todos los Pokemon de ese Tipo que tendría a mi alcance, no dejaba de repetirme que era mi deber escoger a uno de ellos.

     Yo, por supuesto, no quería seguir sus indicaciones.

     —Pero, mamá, ¿por qué no puedo elegir a Charmander? —le pregunté de repente cuando ella intentaba explicarme las ventajas de elegir un Froakie.

     Ella me miró con impaciencia y se cruzó de brazos.

     — ¿Un Charmander, Skyler? —reclamó ofendida—. ¿Un Charmander? ¡Imagina la deshonra que serías para nuestra familia! Un Pokemon de Tipo Fuego no tiene lugar en la familia Crown.

     —Bueno, ¿y qué tal si me quedo con Eevee?

     —Skyler, un Vaporeon no es una buena opción para ser tu primer Pokemon.

     —Yo lo decía para obtener un Jolteon.

     — ¿Por qué no elijes un Totodile?

     —Tepig me gusta más.

     Y así siguió nuestra discusión durante horas y horas, minutos eternos en los que ella no se cansó de intentar convencerme de elegir un Pokemon de Tipo Agua.

     La comida de ese día fue de lo más sencillo, tan sólo un par de emparedados de pavo y queso, mismos que tuve que comer mientras debía responder todas las preguntas que mi madre hiciera sobre la línea evolutiva de Mudkip o las diferencias entre Piplup y Totodile.

     Era una tortura.

     Cuando llegó la hora de partir, mi madre se aseguró de que ningún cabello se saliera de su lugar. Limpió mis mejillas con un paño húmedo, alisó cada pequeña arruga que hubiera entre mis ropas y me miró durante un minuto entero antes de sonreír y decir que era momento de irnos. Yo me limité a asentir y la seguí, al menos durante un par de pasos antes de que mi hermana menor llamara mi atención tirando de la manga de mi blusa. Me giré y vi que Sheryl me miraba con esa expresión neutra tan propia de ella.