—Ya sabíamos todo acerca de las condiciones climatológicas extremas, así que no nos sorprendió el frío tan mortal que hizo aquella noche...
— ¿Y qué hacía Devon mientras tú no estabas con él?
— ¿Cómo se supone que voy a saberlo?
Ya sabíamos todo acerca de las condiciones climatológicas extremas, así que no nos sorprendió el frío tan mortal que hizo aquella noche. Jackie no quería hacer evidente el hecho de que las quemaduras en su espalda dolían a horrores. Yo lo sabía gracias a sus expresiones, pero preferí guardar silencio. Logramos movernos hasta una pequeña cueva que quedaba cerca de la cabaña. En realidad, daba más la impresión de ser una madriguera vacía. Dispusimos nuestros sacos para dormir y dejamos a Max en compañía de un Slugma que él había atrapado días antes. El calor que emanaba del cuerpo de Slugma fue suficiente para que Max pudiera estar cómodo, así que nosotras salimos de la madriguera y decidimos hacer juntas.
Encendimos una fogata, introdujimos la mayor parte de nuestros cuerpos en los sacos para dormir, nos ataviamos con las chaquetas que ambas llevábamos dentro de nuestro equipaje y nos dispusimos a preparar la cena. Nuestras provisiones eran mínimas, sólo conseguimos un par de brochetas de pescado que Jackie supo cocinar con ayuda de la fogata y pequeña una parrilla de metal que Max llevaba entre su equipaje. Contábamos también con un poco de jugo de arándano y una bolsa llena de uvas.
No era un manjar de cinco estrellas, pero al menos no dormiríamos con el estómago vacío.
Bulbasaur y Meowth se acurrucaron cerca de nosotras para contagiarse con nuestro calor. El Koffing de Max también estaba cerca de nosotras, esparciendo su detestable hedor. Era una velada divertida, a pesar del frío tan intenso que hacía. La fogata se apagaba cada poco gracias al viento que hacía, pero Jackie era bastante hábil para volver a encenderla. Mientras esperábamos a que la cena estuviese lista, conversábamos para intentar conocernos mejor. Nos hacíamos preguntas que podrían parecer banales, pero eran en realidad reveladoras.
— ¿Comida favorita? —le pregunté cuando fue mi turno.
—Pollo Teriyaki —respondió ella.
—Empanadas.
— ¿Postre favorito?
—Chocolate.
—El mío igual.
Cada vez que coincidíamos en algo, nos sonreíamos y chocábamos las palmas. Descubrimos que teníamos más cosas en común de lo que pensábamos. A ambas nos encantaba esa vieja serie televisiva, Glee, que en su tiempo había sido muy popular. Nos encantaba la música de los 90's, las mismas películas de ciencia ficción y ambas poseíamos un gran fanatismo por Starwars, nos encantaban los mismos colores, nuestras frutas favoritas eran similares. Yo me sentía atraída por la cultura europea y ella había visitado todos los países que yo soñaba con conocer. Yo siempre deseé tener una mascota, ella tenía cuatro cachorros y un gato al que llamaba Luna. A ambas nos gustaban los colores del atardecer y creíamos que los mismos actores e ídolos adolescentes eran los seres más sensuales en toda la faz del universo.
—No imagino a Jackie comportándose así. Creí que ella era el tipo de persona que se aísla de los demás. Ya sabes, una chica oscura y misteriosa.
—Ella siempre fue una chica común y corriente.
—Cuando la conocí, no me dio esa impresión.
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Pokemon 0: En La Piel de Skyler
Fanfiction¿Qué es de la vida sin poder cumplir nuestros propios sueños? ¿Qué podemos hacer cuando se nos obliga a vivir un sueño que quizá nosotros jamás pudimos cumplir? Skyler Crown, una joven Entrenadora que desciende de una de las familias más importan...