Lucia suelta pequeños gemidos ahogados, su mano se mueve sobre su miembro mientras un vídeo de ella penetrando a Amity se reproduce en su celular, el sonido tan claro de la voz de la Blight pidiendo más es tan malditamente caliente que se castiga mentalmente por no haber tenido relaciones con ella esa mañana antes de que se fuera al colegio.
—Mierda— gruñe sin despegar la vista de la pantalla –Siempre esta tan apretada.
Unos minutos después la respiración de la alfa se vuelve más rápida y termina manchando sus sabanas, trata de relajarse pero realmente comienza a extrañar estar con Amity de una forma mucho más intensa que antes.
(...)
Luz mira con curiosidad a Amity quien se mantiene leyendo un libro de Azura mientras sus amigas charlan animadamente a su alrededor, la verdad es que durante las últimas semanas Luz había notado que comúnmente Amity parecía no estar ahí aunque siempre estaba rodeada de personas, ausente pero presente al mismo tiempo.
—Porque no le pides una cita— exclama Gus sentado al lado de Noceda quien niega con una sonrisa –Vamos Luz, has estado mirando a Amity todo este tiempo
—Gus tiene razón— apoya Willow con una gran sonrisa –Tienes que decirle algo.
—Quiero esperar— confiesa Luz con el rostro ruborizado –Le pediré que salga conmigo en el partido de Grudgby de la próxima semana, convencí a Luca de que me ayudara y digamos que Boscha me pidió un favor pequeño a cambio de dejarme jugar con ellas.
—¿Boscha pidiendo favores?— cuestiono Gus mirando con curiosidad a la capitana que estaba a lado de la Blight.
—Ella quiere una cita con Willow y yo dije que si— aclaro Luz mirando a su amiga quien se puso totalmente roja —¡vamos! Todos sabemos que tú babeas por Boscha.
—Esta escuela debería llamarse "Instituto Hexside me enamore de mi Bully"— bromeo Gus haciendo que sus dos amigas se rieran a carcajadas.
El grupo de chicos estalla a carcajadas llamando la atención de los gemelos Blight quienes se acercan a Amity quien parece un poco dispersa mientras revisa sus mensajes dejando de lado su libro.
—Manoplas— exclama Emira despeinando el cabello de la peliverde.
—Tienes que volver a casa esta noche— comenta Edric sentándose a su lado –Tendremos una cena familiar hoy, creo que finalmente nuestros padres se divorciaran.
—¿Qué hacemos?— cuestiona Amber mirando a sus hermanos.
—Le decimos a manoplas que tenemos cena familiar esta noche y que invitaste a ese chico de la patineta y a Luz— aclara Emira con una sonrisa despreocupada.
Amity asiente para mirar discretamente a Luz quien le está lanzando comida a Willow y Gus, la menor de los Blight sonríe sin darse cuenta de que sus mejillas están rojas pero sus hermanos lo hacen y se miran entre ellos con curiosidad.
Sin esperarlo la mirada de Luz choca con la de Amity y le sonríe haciendo que la chica se pregunte realmente si estaba bien emocionarse por esas pequeñas cosas o si tan solo tenía el derecho de sentirse de esa forma.
(...)
Luca miro con atención los retratos familiares en el gran departamento de los Blight, pero entre todos resaltaba uno donde estaban todos los hijos de la pareja siendo mucho más pequeños mientras una pequeña castaña llenaba de lodo la cara de Amber quien debía de tener 4 años en ese momento.
—Era más fácil lidiar con ellos cuando eran pequeños— comenta Odalia a lado del castaño –Amelia solía ser muy buena cuidando a sus hermanos.
—Lamento su perdida— suelta Luca con sinceridad mientras mira a Amelia en otro retrato –Ella debió de ser fantástica.
—Era genial de una manera poco convencional— exclama Emira desde el sofá –Hace tres años Edric, Amber y yo estábamos muy inquietos entonces Amelia tuvo la gran idea de darnos tequila.
—Vomite en mi pecera y mis peces murieron— confiesa Edric con cierta tristeza –Emira vomito a Amity.
Odalia sonríe ante ese recuerdo, en su momento no fue muy agradable llegar y encontrar a los gemelos ebrios, Amber gritándole a la tele, Amity cubierta de vómito y Amelia sentada en la barra sin tener idea de que hacer. Odalia deseaba poder regresar a aquellos días. Todo parecía posible entonces.
—¿Dónde está Amity?— cuestiona Alador mientras cocina.
—Esta con Luz, dice que ya vienen— responde Amber apareciendo por el pasillo.
En el departamento de Lucia la música de Luz inunda la habitación donde está junto con Amity quien le asegura que se ve bien y que sus padres no pensaran que es rara o que su Outfit no combina.
—Es que y si no les agrado— exclama Luz mirándose frente al espejo –Los padres siempre me odian, los adultos en general piensan que soy rara, y no quiero arruinar esto
—¡Luz!— grita Amity tomando los hombros de la menor de los Noceda –Te ves genial, escucha mis padres lidian con Edric y Emira, nada les parecerá raro y tú no eres rara Luz
Ambas se quedan en silencio mientras de fondo se escucha "La vida secreta en Ambroxol de Heggel", la mira de Luz baja a los labios de la Blight quien no puede evitar sentirse nerviosa ante ello, Luz se acerca lentamente y Amity cierra los ojos.
—Ya es hora de la cena— comenta Lucia desde el marco de la puerta –No hagan esperar a los Blight.
Las dos chicas se alejan de golpe mientras la mirada de Lucia se mantiene en Amity quien mira el suelo con el rostro rojo.
—Me adelantara— exclama la peliverde antes de salir corriendo del cuarto de Luz quien asiente con nervios.
Lucia analiza por un momento la expresión de su hermana menor, la sonrisa boba del primer amor en su rostro, sus mejillas llenas de color y esa felicidad que parece irradiar como un maldito sol. Es simplemente horrible y desagradable pensar en ello por lo que camina hasta la sala donde se sienta en la barra y enciende un cigarrillo.
—Ya me voy— avisa Luz con alegría.
—Oye Luz— habla la mayor con seriedad –He visto lo que pasa entre tú y Amity.
—¡Es tan obvio que me gusta!— exclamo la menor con vergüenza y pánico.
—Solo quiero que seas consiente de algo— aclara Lucia dando una calada a su cigarrillo –Es imposible que ella sienta lo mismo Luz, olvídate de Amity.
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Favorite Crime - Lumity (Omegaverse)
Любовные романыLa odiaba. Odiaba la música fuerte que parecía gritarle que era una idiota. Odiaba el sabor de la marihuana en sus labios. Odiaba la amargura en su paladar cada que la cerveza bajaba por su garganta. Odiaba marearse entre el humo, el alcohol y las l...